EXTRA ❤

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2 años después

— ¡Oye! — se quejó Alex conteniendo la respiración.

En ese momento entro corriendo a la habitación Charles con una expresión de preocupación que no podía con ella.

— ¿Qué?, ¿Qué es lo que pasa? — pregunto tan rápido que Alex poco entendió de lo que dijo.

— Tranquilo amor, estoy bien, es solo que este pequeñín no deja de patearme. Estoy casi seguro de que quiere sacarme los pulmones a patadas — sonrió Alex mirando con cariño su abultado vientre de ocho meses. Charles igual no pudo ocultar la mirada de absoluta ternura y orgullo en su rostro. Si antes él pensaba que estaba dispuesto a darlo todo por Alex ahora viéndolo todo redondo e hinchado por su cachorro se dio cuenta de que haría hasta lo imposible, lo inimaginable por verlo feliz y bien.

Cuando Alex le dio la más maravillosa de las noticias solo un año después de casarse no podía creérselo, se sentía dentro de un sueño, seria padre, él, Charles Moore seria padre. Lloro en los brazos de su esposo, Alex, quien también comenzó a llorar por toda la emoción que conllevaba la noticia.

Lo habían estado esperando ya por un tiempo, lo intentaron, vaya que lo intentaron, hasta que lo lograron. Se habían logrado adelantar a Matt y Thomas, quienes habían decidido esperar por los bebés y disfrutar por el momento de su matrimonio y de su segunda luna de miel extendida. Thomas quería aprovechar al máximo su tiempo antes de suceder a Paul como alfa de la manada, quien ya también estaba con las garras fuera para irse de viaje con Andy y disfrutar de un tiempo a solas ellos dos.

— ¿Qué le haces a mamá, pequeño? — pregunto en un tono meloso, aun sin apartar la mirada de sus dos amores y acercándose para frotar el vientre de Alex, al instante en que su mano hizo contacto con la piel estirada sintió una fuerte patada — Vaya que serás fuerte bebé — alago a su pequeño mientras repartía amorosos besos por el cuello de su esposo.

— Charl...— gimo Alex, estas últimas semanas se sentía ultra sensible. Cada rose, cada beso, cada caricia lo llevaban al límite en segundos y más cuando Charles prodigaba afecto a sus pezones.

— Amor — Charles estaba igual de afectado por Alex, verlo cada día hincharse más con su primogénito lo tenía más caliente que nunca, mas no podían hacer nada demasiado movido, hacía más de dos meses que no llegaban hasta el final, no pasaban de una mamada o un juego de manos como mucho, la penetración estaba explícitamente fuera de discusión. Ninguno de los dos quería arriesgarse después del susto de aquella vez.

Ese día en el que sintieron que la vida se les iba. Alex había estado muy agitado durante todo ese día, no se sentía cómodo con nada y ni hablar de los locos cambios de humor por los que había estaba pasando. Charles se preocupaba mucho por su compañero y más al sentir que no podía hacer nada por él. Charles pensó que una buena forma de ponerlo de buen humor seria llevarlo a la cama, darle un buen masaje por todo el cuerpo, despertar su libido y hacerle el amor lentamente, y si, lo llevo a la cama, masaje cada parte del cuerpo de Alex, lo llevo al límite e hicieron el amor como nunca. Lo critico llego a media noche cuando Charles se despertó alarmado al oír que lo llamaban y en efecto era Alex llamándolo desde el baño. Charles dio un parón de la cama en menos de un segundo y corrió al baño, encontró a Alex en el suelo respirando pesado y sosteniendo su vientre con una expresión de dolor plasmada en el rostro.

Llamaron al doctor y en ese momento la casa se llenó de familia, tanto los padres de Alex como los de Charles, que ya se habían reconciliado y superado sus diferencias, se presentaron, además de los hermanos de Alex y sus parejas.

El doctor se hizo cargo rápidamente de Alex, presión baja, dijo el doctor cuando salió de la habitación de Alex y Charles. El doctor afirmo que nada tenia que ver el echo de haber tenido relaciones sexuales esa noche, que eso no había sido la causa de la baja presión, que eso no podía haberse prevenido que esas cosas pasan sin avisar. Pero aun así Charles continuó sintiéndose culpable de casi perder a su bebé.

Hoy era uno de esos días difíciles en los que le resultaba particularmente difícil resistirse. Solo un par de meses más se decía constantemente, pero aun así no podía dejar de pensar en lo mucho que quería estar íntimamente con su esposo.

— Charles... detente, n-no podemos — Alex tenía el mismo miedo y la misma urgencia que su compañero y de igual modo ya deseaba tener a su bebé en sus brazos y no vivir más con este agobio.

— Lo sé — dijo renuente, Charles, apartándose del deseable y hermosamente hinchado cuerpo de su omega.

— Además, anda recuerda que hoy tenemos que ir a casa de mamá y papá — le recordó Alex, poniéndose en pie y caminando al recibidor de la casa.

— ¡Cierto!, hoy por fin Meena y Anaidel tendrán a su cachorro en casa, ¡Wow! — corrió Charles fuera de la habitación para enseguida volver con una enorme bolsa de regalo — Y ahora sí, todo listo, amor.

Un tiempo después del regreso de Alex llego a la manada BlueMoon noticias de Ian y Oliver de la manada BloodWolf, debido a toda la limpieza que Ian había llevado acabo en la manada varios niños pequeños e inocentes habían sido abandonado. Sus padres corruptos y maltratadores les había importado poco dejarlos atrás con tal de escapar del vampiro que le había hecho justicia al pequeño omega masculino a su lado. Ellos tomaron unos pocos a su cuidado, pero eran demasiado para mantenerlos todos ellos mismos y no era por el dinero o por el espacio que no mantuvieron a cada uno de los niños con ellos, sino que no se les había hecho justo quedarse con todos sabiendo que varias parejas dentro de las otras manadas en el valle sufrían por no poder tener un cachorro propio. De esa manera fue que tanto Meena y Anaidel como otras tantas parejas se enteraron de la posibilidad de poder tener un cachorro para cuidar y amar como se merecían.

Les había llevado un tiempo tanto a nuestra quería pareja vampira-omega como a las otras conectarse con algún o algunos de los cachorros, pero hoy por fin, el pequeño cachorro de cinco años de edad, rebeldes cabellos castaños y mirada miel les dijo que iría con ellas. La noticia les llego casi al instante a la familia y no fue, sino que un par de horas después Andy y Paul tenían una fiesta preparada para el recibimiento del pequeño cachorro que haría la vida de sus madres extremadamente feliz.

Con todo listo y montados en el auto Charles condujo a la casa de sus suegros, estaban seguros que serían los últimos en llegar y Alex definitivamente estaría culpando a Charles cuando su papi Andy lo regañara, él no tenía la culpa de que Charles lo haya entretenido en la puerta durante diez minutos con un dulce y delicioso beso.

Mirando por la ventana a Alex le vino a la mente ese día en el que se dio cuanta que lo que sentía por su primo era más que un amor filial, que lo que sentía al mirarlo era amor verdadero, ese que te inspira a hacer cosas que pensaste que nunca harías y pensaste ridículas. Alex no puedo evitar la enorme sonrisa que amenazaba con partir su rostro, nadie podía culparlo el es completa y enteramente feliz con su alfa.

— Te amo — Charles miro a su hermoso omega y le sonrío de igual manera, había estado observando por el rabillo del ojo a su compañero y ni por un segundo se había perdido esa sonrisa de absoluta felicidad.

— Yo también te amo demasiado, mi amor — respondió Alex.

Estabana unos cuantos minutos de llegar a casa de los padres Alex y él solo continúomirando por la ventana y frotando el lado izquierdo de su vientre, ahí donde sentíaa su pequeño cachorro moverse.

•~•~•~•~•~•~•~•~•

Y he aquí por fin el cierre de esta historia, en este extra he dejado entre ver un poco de lo que estría pasando en el SpinOff de Ian & Oliver (el cual no sé cuándo escribiré, a decir verdad), pero en fin lo importante es que ya le he dado un fin a esta historia.

Espero la hayan disfrutado y amado tanto como yo, los extraño mucho y extraño escribir con la misma facilidad con la que escribí Mi Destino, ahora todo es tan difícil, no tengo tiempo y todo me consume con mucha facilidad. Lamento mucho estarlos haciendo esperar por las historias que me faltan, pero no puedo prometer nada, por ahora es muy difícil.

Los extraño mucho y espero estén súper bien, cuídense, protéjanse y usen cubrebocas por favor, no sean antisistema (asi le digo a mi mama porque nunca quiere usar cubrebocas), pero en fin los quiero mucho.

Bye bye ❤❤❤❤❤

Tienes que ser TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora