No me dejes(Hong one)

Capítulo 9: REUNIÓN EMPRESARIAL

Eran las siete de la mañana, yeo one como de costumbre apagó su alarma del móvil unas cinco veces antes de despertarse. Abrió los ojos torpemente, se incorporó sentado en la cama y se puso sus pantuflas de conejito.

Mientras avanzaba por el cuarto se dio cuenta de que faltaba algo en la habitación, se percató de la ausencia de su mejor amigo.

¿Dónde está Yanan?

Echó un vistazo a su alrededor y se detuvo al ver una figura hablando por teléfono en la terraza.

Se acercó a dicho lugar y lenta y sigilosamente abrió la puerta corredera de cristal.

-Sí, no se preocupe, iré con gusto.

Yanan parecía estar teniendo una conversación realmente importante pero yeo one no alcanzaba a oír lo que decía la persona que se escondía tras esa llamada.

-Gracias por su llamada, le confirmo con certeza que estoy interesado en este proyecto.

La llamada se cortó. Yanan guardó su teléfono en el bolsillo de su sudadera. Apoyó sus brazos en el poyete de la terraza y contempló el cielo del amanecer.

-¿Dónde te irás yanan? ¿Quién era la persona con la que hablabas?-yeo one había abierto del todo la puerta y había salido para ponerse junto a su amigo.

-Pensaba decírtelo hoy, eres el último en saberlo pero eres al que más me costará contárselo.

Yeo one ladeó la cabeza en señal de duda esperando a que yanan siguiera hablándole.

-Verás, hay un concurso de canto en china, para idols nativos de allí. Me llamaron hace unas semanas interesados en mi participación. Lo he pensado bastante y ya he tomado la decisión de ir. Serán unos meses. Podre despejarme aunque a la vez tenga más trabajo. Quiero probar cosas nuevas. 

Yeo one arqueó una ceja, seguidamente sonrió y abrazó a yanan.

-Eso es genial yanan, no tienes de que preocuparte, lo harás genial y yo estaré apoyándote desde la distancia. Veré todos los capítulos, y obligaré a los miembros a verlos conmigo también.

Yanan sonrió y volvió a mirar el cielo, y había casi amanecido del todo.

-Hoy tampoco dormiste ¿verdad?- preguntó yeo one preocupado.

- ciertamente llevo sin hacerlo varios días, es por ello otra razón por la que quiero ir, quizá cambiar de ambiente me venga mejor.

-Eso espero, debes cuidarte.

Yeo one retrocedió para volver al cuarto.

-Iré a ducharme, se nos va a hacer tarde para ensayar, no estés mucho tiempo ahí fuera, hace frío.

Changgu tomó una ducha rápida, de la duración de dos canciones en su reproductor musical, cogió una sudadera color rojo y unos jeans ajustados negros, salió del baño con el pelo aún mojado para darle paso a yanan.

-Iré yendo al estudio Yanan, te espero abajo.

Dijo Yeo one casi gritando para que su amigo lo escuchara desde la ducha. 

Seguidamente tomó sus llaves y bajó las escaleras hasta llegar a su oficina. Al llegar allí, abrió la puerta y encendió el ordenador, pero no tardo mucho en escuchar que alguien llamaba a la puerta.

-¿Quién es? –respondió desde su asiento

-Soy yo -dijo una voz del otro lado de la puerta

-¿Y quién es yo? –Yeo one sabía perfectamente quien era, reconocía esa voz en cualquier parte, solo le inquietaba su respuesta.