Él tiene dos caras como la luna.
Es fuerza y es debilidad. Es poder con todo aunque también es hundirse por tonterías. Es amor pero también es odio. Es suyo pero también es mío... aunque le cuesta aceptarlo.
Él es muy él. Y yo soy muy yo.
Lo sé, lo acepto, lo sabemos, nos aceptamos.
Cuando se apagan las luces del show, cuando el celular deja de vibrar y cuando los medios dejan de hablar... nadie, jamás, es capaz de ser tan él.
Por ello -y por otras mil razones- él es mi luna, mi sol; y yo, un mero náufrago en todo su universo.
➳
Renato se obligó a sí mismo a reprimir una gran sonrisa cuando sintió los dedos calentitos de Gabriel aceptando enredarse entre los suyos, mientras tiraba del chico dentro de la casa.
Renato siempre había amado el contacto físico con los demás.
Cuando era chiquito, amaba los abrazos eternos que le daba su mamá y también adoraba agarrar a sus amigas de la mano; aunque esto último lo hubiera llevado a confusiones con las chicas más de una vez.
Se acordaba específicamente de una charla que había tenido de muy chico, con una de sus mejores amigas del momento.
(Renato se rio de lo que decía su amiga, pero la niña estaba mirándolo muy seria mientras las manitos de ambos seguían enlazadas. Frunció su ceño.
-Tato ¿yo te gusto? -aquella niña de dos colitas lo miraba inquieta, mientras hacía un pequeño puchero mirando al nene castaño a su lado.
Ese Renato de 9 años ladeó su cabeza y analizó a su amiga, sin entender muy bien la pregunta.
-¿Si me gustas? Eh... ¿sí? Sos mi amiga. Supongo que si me gustas -alzó su hombro y acarició la palma de esa mano suave y chiquita con sus yemas. La chica rodó sus ojos.
-Le conté a mi mamá que vos siempre me agarras la mano cuando caminamos y me dijo que capaz vos querías ser mi novio -frunció sus labios. Renato parpadeó. -¿Es verdad Tato? ¿Me agarrás la mano porque querés ser mi novio y te gusto de... la forma en la que se gustan los novios? -preguntó. Sus ojos oscuros brillaban con luz del sol radiante.
Renato pensó durante algunos segundos. Él estaba bastante seguro de que Flor no le gustaba de "esa" forma... en realidad, creía que su amigo Nico era el que le gustaba de "esa" forma de la que hablaba la mamá de Flor.
Pero con Nico no se agarraba de la mano. Mhm.
-Te agarro la mano porque sos mi amiga, ¿es eso algo... raro? ¿Si no sos mi novia no podemos? Perdón -dijo rápido, atropellando con sus propias palabras y soltando su mano. La chica suspiró.
-¿O sea que no te gusto? -preguntó, y Renato enseguida negó con la cabeza. -Qué bueno. Vos tampoco me gustas... pero igual me gusta que me agarres la mano. ¿Decís que mamá se enoje si le digo que caminamos de la mano pero que somos amigos nada más? -la chica parpadeó algunas veces y sorbió su nariz.
-Yo estoy bastante seguro de que sos mi mejor amiga y que no me gustas. No creo que tu mamá se enoje con vos, y si se enoja yo le puedo explicar o le digo a mamá que le explique -le dijo. La chica le sonrió grande, con dos dientes menos. -Te quiero mucho. Dame la mano -le pidió.)

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demasía
Fanfiction"(...) Vuelvo y no lo hago para arreglarte la vida. No vuelvo para demostrarte que soy el mejor pez en este contaminado mar. Vuelvo porque sé que has pensado en mí las mismas veces que yo he pensado en ti. Porque sé que esto no es algo pasajero. Lo...