Capitulo 6

4.7K 400 12
                                    

Tan imbécil alumno tenia Severus que no vio cuando se ponía un poco de Amortentia en el dorso de la mano, tan imbécil que lo hizo frente a su cara, tan imbécil que la preparó correctamente tan imbécil como el quería que fuera aun si sabia que no lo era

-Terminé señor. Harry había terminado su trabajo rápidamente dejando de nuevo a ese profesor oscuro con la mente y el corazón revueltos debido a su comportamiento tan contradictorio de un Gryffindor

-Vete, sabes que debes regresar mañana para seguir y esta vez te quiero puntual

-Claro, Profesor. Esta vez hablo con una voz tan sensual que Severus tuvo que aguantar un gemido al escucharle ya que hasta la piel se le erizó, como ese idiota podía tener esa clase de poder en el, de esa manera que ni siquiera Lily le hacia sentir.

Cuando Harry salio del salón Severus lo cerro con varios hechizos por si alguien lo buscaba aunque deseaba que no ocurriera en ese momento porque de igual manera no le prestaría atención, tan pronto terminó se dirigió hacia una puerta escondida que llevaba a su recámara donde sin importarle se quito la ropa tirándola donde sea que cayera, paso por la simple sala de color de su casa pero el verde era un poco más claro pero no tanto para molestar la visión, hasta llegar al dormitorio, para esto ya solo llevaba el boxer, no era usual que hiciera algo tan desesperado he impulsivo, pero a quien diablos le importaba ahora, ya en la cama sin la estorbosa ropa sobre el, se acomodo poniendo unas almohada tras su espalda recostándose en la cabecera  y sin decir una sola palabra, solo extendiendo su mano llego hasta el un bote con lubricante y otro más pequeño con un poco de amortentia que tenia en su poder, puso unas gotas de amortentia en sus muñecas para luego regar gustosamente lubricante por su gran extensión, al comenzar a sentir el olor su miembro estaba aun mas duro y sensible que de costumbre, no pensó que intentarlo realmente le pusiera así

Con cada paso de su mano en el falo que se negaba a desistir en su dureza, sentía que veía estrellas, llevaba ya algunas corridas y no era suficiente, su cuerpo le reclamaba más, olfateaba su muñeca izquierda, aspirando profunda y sonoramente, no sabe desde cuando pero su maldito olor Merlín! Necesitaba tenerlo en carne y hueso ya no podía conformarse sólo con eso, quería enterrarse en ese jugoso trasero que cada que lo veía le incitaba y hacia aguar su saliva, sin abrir los ojos lo único que podía hacer era imaginar que esos suaves labios eran los que subían y bajaban en su muy dura erección, movía la mano un poco rápido, justo como quería esa boca, jalarle el cabello desde la nuca y empujarle hasta llegar a la garganta de ese arrogante mocoso, detenerse un poco haciendo que le salgan algunas lágrimas cuando sienta la fuerte corrida que haría que se tragara entera, luego con esa lengua tendría que lamer hasta los testículos, que jugara con ellos en su boca mientras lo atendía con esas manos que a pesar de apretar tan fuerte el palo de la escoba en los juegos hasta las llagas, sus manos eran suaves y esos embriagantes ojos verde brillantes que en todo el proceso no le quitaban la mirada a cada movimiento que realiza a responsabilidad del menor

Oh si! Eso era lo mejor, ya tenia una fina capa de sudor en el cuerpo, el cabello se le pegaba al rostro dándole un toque rebelde, un poco débil solo se acomodo en la cama, sabia que debía ducharse, pero en ese momento no le importó solo se dejo llevar en los brazos de Morfeo

 ❤

¡¿Puedes verme ahora?! EN REVISION Y EDICIONDonde viven las historias. Descúbrelo ahora