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Capitulo 10

Podía decir que su corazón casi se paró de escuchar a Severus decir eso, diablos y si lo descubrían, podía ver la diversión en los ojos del idiota oscuro, esto no podía quedarse así, con mucha cautela le acerco más haciendo que se vea que adelanto un poco en la silla, decir que Snape estaba empalmado por eso era poco, pero tanto año siendo espía servía para algo

-Señor vengo a buscar a Harry

-Y porque piensa que el Señor Potter se encuentra aquí señorita Granger?. La chica un poco intimidada veía a cualquier parte menos sintiéndose como un ratón huyendo de un aterrador gato negro

-Po...porque aun no llega al comedor, se...señor. No pudo evitarlo, la voz le temblaba al dirigirse a ese aterrador profesor oscuro

Harry en cambio sonreía al ver la mano de Severus balancearle su aún muy duro pene frente al rostro que lo único que podía hacer es relamerse los labios como un pequeño perro desamparado esperando algo de comida, aunque no aguantó mucho tiempo, tomo lo que quería engulléndolo de una sola vez haciendo que Severus dejara escapar una pequeña tos en lugar del jadeo que quería soltar, se estaba conteniendo lo más que podía, esa mocosa tenia que irse cuanto antes

-Veo que no es muy lista Granger, ha pensado que quizá el idiota de Potter subió a su torre antes de ir a comer?. En el rostro de la chiquilla se veía como sus engranajes se ponían en marcha y casi salía disparada de aquel lugar

-Lo lamento profesor

-La próxima vez no seré tan condescendiente con usted, 10 puntos menos por venir a molestarme a esta hora. Hermione fruncio el seño y no dijo nada más saliendo de aquel lugar, parece que no era tan idiota como pensaba, justo al estar fuera del aula le dio un portazo a la puerta con magia sin varita y cerrando he insonorizando todo el lugar por fin pudo desplomarse sobre la mesa, había soportado demasiado y ya no podía un poco más

Harry estaba haciendo un trabajo de maravilla casi desde que su compañera se presento a buscarlo, ni le importo, el solo le engullía y lamia toda su gran extensión como un profesional, no sabe de donde había aprendido aquello pero no se iba a quejar ahora, solo lo dejo continuar mientras ahora se hacia hacia atrás en la silla revelando al chico que comía con gula su falo.

Severus le jalo el cabello a Harry haciendo que este le viera directamente. El chico ni se inmutó por el dolor, solo le veía con esos ojos verde esmeralda tan profundos h brillantes de lujuria

-Sientate en él ahora. Como si estuviera bajo un hechizo de imperius lamió sus labios de nuevo y sin dejar de verle dejando ver un cuerpo atlético de un jugador de quidditch desnudo y empalmado. Tomo las manos de Severus para que las pusiera en su cadera, al sentir sus largos y finos dedos sobre la piel, esa área en particular quemaba, soltó un gemido ronco por ese simple toque haciendo que sin mucho cuidado el mayor le acomodará sobre su pene

Mierda que si estaba en sus cabales, lo dudaba, que si quería cogerse a ese mocoso insufrible, estaba a punto de hacerlo y le importaba una mierda todo lo demás. Cuándo ya estaba posicionado con un poco de dificultad tomo la varita que había dejado en el escritorio y con morbo comenzó a meter la punta de esta en el ano de Harry haciéndole temblar por la sensación quien al momento sintió algo frío y viscoso en su trasero dándole entender que le había lubricado.

-Tranquilo...lo disfrutarás. Severus hizo un poco de presión en el menor para estar completamente dentro de él. Podía notar que era de sus primeras veces o quizá la primera, ohhh dulce Merlín quería moverse fuerte, hacerlo llorar de placer, pero tenía que esperar a que se acostumbrará a su tamaño. Severus comenzó a moverse tan lento como su conciencia le permitía y la lucidez le gritaba, hasta que llego a un punto donde escuchó solo gemidos dandole pauta a moverse mas rápido.