¡¿Puedes verme ahora?! EN REVISION Y EDICION

Capitulo 15

Harry seguia sin doblar la estrellita, solo viendo el mensaje que tenia grabado en su mente y corazón desde el primer momento, que importaba que no le recordara si al menos podia estar junto a el de esta manera, de esta manera tan pasajera y burda tan cliché en esa frase "cerca pero lejos". No durmió mucho luego de eso, trató pero no pudo lograrlo menos mal a la primera hora no tenia pociones porque quería seguir atado a la cama sin que importara nada más, al menos trataría -quizás sin exito- de descansar antes de la hora doble de pociones.

Puso alarma con la varita para poder estar a tiempo de SU clase  -sin olvidar las protecciones para que los entrometidos y queridos amigos le abran las cortinas para saber el chisme antes que para ayudar- quiza y no le bajaba tantos puntos ahora, al recordarle solo pudo sonreir tristemente mientras sus ojos se ponian un poco llorosos, no! No lloraría -de nuevo- ya lo había hecho suficiente, con un largo y lastimero suspiro se arropó para tomar una minúscula siesta

El profesor mas "querido" por todos estaba tras su escritorio calificando en su mayoria reportes mal hechos bufando por cada -en su opinión- terrible error de niños de segundo año siendo de sexto, cuando llegaría alguien digno, quizá no en este siglo, en su diatriba sintió un dolor punzante en la cabeza que le hizo sentirse mareado, tanto que tuvo que sostenerse del escritorio para no caer

Sin saber como al abrir los ojos se encontró una sonrisa hermosa dirigida hacia él, no podía ver bien el rostro pero si sabia que era un chico, al momento el dolor y el mareo se disiparon dejándole aun más confundido, ¿sera que si olvidó algo importante? ¿Quien era ese chico? ¿Podría ser alguien en su pasado?, no recordaba a ciencia cierta, quizá solo debía dejar pasar un poco mas el tiempo para quizás recuperar esas memorias, bueno quizás solo son alucinaciones, tendría que consultar con Poppy para estar más seguro, obviamente en horario extra escolar, estúpidos mocosos chismosos.

La alarma puesta por nuestro gryffindork favorito empezo a sonar y siendo un poco idiota como bien decian la apagó y se durmió de nuevo para venir a despertar asustado como a quien descubren en su acto mas vil sin querer, convoco un reloj solo para asustarse más notando que en 5 minutos empezaba pociones

-Otros 50 puntos menos si esta de buenas, aunque lo dudo. Murmuraba incoherencias seguidas de maldiciones sin olvidar la perdida catastrófica de puntos que tendria por llegar tan tarde, gracias a Merlín se ducho realmente temprano, solo tuvo que ponerse el uniforme y salir del dormitorio como alma que lleva el diablo en este caso quiza si terminaria como alma en pena dentro del castillo si no llegaba al menos a tiempo, corrió a todo lo que sus pies daban chocando con todos y disculpándose en el proceso, estaba a punto de perder las esperanzas pero notó que aun cuando se suponía que la clase debería haber empezado hace 10 minutos todos estaban fuera del salon haciéndose la misma pregunta: ¿Porque el profesor aun no habia abierto el salón?

Severus estaba tan perdido tratando de recordar a quien podria pertenecer esa sonrisa que hacia su corazon se sintiera calido, solo pudo visualizar un oyuelo del lado izquierdo, unas casi imperceptibles pecas en una respingada nariz pero cuando trataba de recordar el color de ojos de ese chico su dolor regresaba aunque en menor intensidad, fue hasta que escucho murmullos en el pasillo que se  percató debería haber comenzado la clase hace ya varios minutos, rápidamente se levanto del escritorio a buscar unas pociones, una para el dolor de cabeza y otra para la concentración, no podia permitir errores ya que estaria una clase Slytherin/Gryffindor y solían ser un poco mucho problemáticos al estar mucho tiempo juntos. Cuando sintió que las pociones hacian efecto abrió las puertas del aula con la mano como si nada del retraso hubiera sucedido

-Adelante. Hablo suave y claro sin decir más todos los alumnos en un acuerdo tácito dejaron de hablar y entraron los más silenciosos posibles deduciendo que ese día podrían quizás quitarles muchos puntos años que hiciera alguna estupides, al estar ya todos dentro del aula, Potter aliviado que no perdieran puntos por su culpa -de milagro por el momento- comenzaron a alistar los calderos que ya estaban puestos en los escritorios, esta vez individuales