Numbers (Randy español)

Capitulo 20

* Andy POV *

Hubo un golpe en mi puerta, causando un gemido molesto viniendo de mí cuando me di la vuelta para mirarlo.

"Andy, levántate, no quieres llegar tarde a la escuela", dijo la voz de mi madre a través de la puerta.

"Está bien, me levanto, mamá", respondí mientras me recostaba en la cama, limpiándome la cara con las manos. 

Un bostezo salió de mi boca cuando alcancé mi teléfono para ver si había algún mensaje.  Hubo algunas notificaciones de YouTube en las que puse los ojos en blanco porque no olvido cancelar la suscripción a todas esas personas. 
De mala gana me arrastré fuera de mi cómoda cama y me paré frente a mi espejo.  Parecía basura, pero honestamente no me importaba mucho. 

Mi espejo tenía una grieta que iba desde la esquina superior en una diagonal hacia la esquina opuesta. 
Sonreí mientras mis miradas escaneaban el espejo viejo con todas sus manchas, grietas y recuerdos. 
El recuerdo de cuando esa grieta se puso por primera vez en el espejo vino a mi mente.  El recuerdo de la cara de Jack cuando la rompió accidentalmente.  El recuerdo de Jack llenó mi mente, e inmediatamente me puse lloroso al pensar en mi mejor amigo que estaba viviendo una vida infernal en este momento en la Ciudad de la Miseria. 
Él no merecía ser tomado.  No es su culpa que su número no haya aparecido. 

Alcé mi mano para limpiar una lágrima que se me escapó el ojo.
Probablemente nunca lo volveré a ver.  Pero yo quiero.  Él era la única persona en el mundo en la que podía confiar.  La única persona en la que podría confiar para decirle algo.  Y ahora se ha ido y nunca podré volver a verlo. Nunca más podré escuchar ese dulce acento irlandés suyo.  Nunca tendré otra conversación tarde en la noche con él.  Nunca más volveré a escucharlo hablar y ver cuán inocente y puro es su corazón.  Sin duda, estará absolutamente contaminado y destruido en la Ciudad de la Miseria. 
Tomarán hasta el último pedazo de felicidad que tenga y lo aplastarán.  Cualquier esperanza que haya tenido de por vida desaparecerá.  Probablemente olvidará que alguna vez supo lo que era la felicidad. 

"Andy", dijo mi madre, interrumpiendo mis pensamientos, mientras abría la puerta de mi habitación. 

Antes de continuar con lo que había venido a buscar, miró lo que llevaba puesto y se interrumpió. 

"Necesitas irte en cinco minutos para llegar a la escuela a tiempo, Andrew. Vístete ahora". 
Estaba a punto de irse cuando recordó por qué había venido aquí. 

"Y recuerda que mañana es viernes, tu cena con Clytte y sus padres, así que te vamos a alquilar un esmoquin después de la escuela". 

Asentí con la cabeza mientras caminaba a toda velocidad hacia mi armario para vestirme.

  Rápidamente me puse un jersey que sé que, de hecho, estaba sucio por usarlo a principios de esta semana. 
Mi puerta se cerró, dando a entender que mamá se había ido, así que me arranqué los pantalones cortos para ponerme mis jeans ajustados.  Se pusieron en cuestión de segundos y me apresuré a ponerme los zapatos después. 

Finalmente, después de lavarme el pelo, lavarme la cara y lavarme los dientes, pude irme unos minutos tarde a la escuela. 

Hoy va a ser un largo día.

*POV de Rye *

Saqué mi cabeza del cuello de Mikey donde había estado y miré hacia arriba y la respiración pesada era honestamente bastante sexy, no tan sexy como Andy, pero aún así sexy. 

Frunció el ceño, confundido, probablemente preguntándose por qué me detuve.

"¿Qué te pasa, Mikey?", Le pregunté mientras retrocedía un paso para apoyarme en el pilar de cemento detrás de mí que sostenía las gradas. 

"¿De qué estás hablando?", Preguntó con voz culpable.

"Mikey, vamos", dije con un suspiro de molestia mientras me levantaba del pilar, pasándome las manos por el pelo con frustración.

"Si esto es sobre el cuaderno que Andy leyó, te dije que no había nada de esto allí".

Parecía muy molesto y molesto con él, y para ser honesto, estaba molesto. Necesitaba algo, alguien, para distraerme de Andy. Mikey está  se supone que es esa cosa, pero me siento raro haciendo cosas con él cuando está actuando como si fuera un violador o algo así.

"No, no hay nada de malo", dijo con una voz realmente agresiva, lo que obviamente significa que algo está sucediendo.

"Mikey, vamos", le rogué mientras caminaba hacia él. Le sonreí mientras acercaba mis labios a los suyos.

"No sé qué está mal pero ..."

"¿Qué están haciendo ustedes dos?", Gritó una voz atronadora desde el grito. 

El otro lado de las gradas. Mikey y yo giramos nuestras cabezas en dirección a la voz y escuché a Mikey maldecir por lo bajo.
El hombre estaba demasiado lejos para reconocer quién era, lo que espero significa que no nos reconoció porque  Probablemente vio nuestra química.

Esperando que no pudiera vernos, giré sobre mis talones y eché a andar por el sendero de la hierba.  Con Mikey justo detrás de mí.

Me desvié a la derecha, sin atreverme a mirar detrás de mí a quien fuera que nos había visto. 

A medida que nos acercábamos al edificio de la escuela, mis pies empezaron a dolerme más y más por golpearlos contra el suelo con tanta fuerza, asustados por mi vida. 

No hay duda de que si este imbécil que va a la Ciudad o ni siquiera quiero pensar en eso nos atrapa, los dos salimos corriendo por las puertas de la escuela para encontrarnos con la suerte del caos mientras todos los estudiantes se mezclaban en el pasillo, preparándose para su próxima clase. 

Tejiéndome a través de la gente, finalmente llegué a mi casillero donde me quité la camiseta roja, dejándome en mi camiseta blanca.  Rápidamente me puse mi camisa negra de manga larga, preocupada de que quienquiera que fuera pudiera haber visto lo que llevaba puesto. 

Una vez que tenía puesta la nueva camisa, comencé a hurgar en mi casillero, buscando libros para mi próxima clase.  Sería útil si supiera qué clase es la siguiente. 

Finalmente, agarré mi libro de biología y cerré mi casillero. 
Mis ojos se dirigieron a la puerta donde ahora pude volver a verme Mikey y yo.  Conocer al hombre que tenía era el portero. 

Probablemente había estado recogiendo basura en el campo cuando nos vio. 
Las puertas de la escuela se abrieron detrás del conserje, y entraron tres guardias, vistiendo sus trajes negros como de costumbre.

  Tragué saliva y me volví para mirar a mi casillero, tratando de no parecer asustado. 

Los estudiantes en el salón corrían a sus clases al ver a los guardias, todos de repente sintiéndose culpables por absolutamente nada. 
Rápidamente comencé a seguir el ejemplo, y cerré mi casillero, dándome la vuelta rápidamente.  Justo cuando giré, fui golpeado por un compañero de fútbol, ​​creo que su nombre es Jack, pero no soy el mejor para recordar nombres. 
Él golpeó mi brazo bastante fuerte por accidente, causando que mis libros cayeran de mis manos.  Giré mi cabeza para mirarlo mientras aceleraba por el pasillo y gritó lo suficientemente fuerte como para que me escuchara.

"Maldito idiota!"  Me di la vuelta y me incliné para recoger mis libros.

Para cuando recogí todos mis papeles, los pasillos estaban en silencio, insinuando que yo era el último en salir. 

Me levanté con todas mis pertenencias en las manos y me incliné hacia arriba para encontrarme con los fríos ojos verdes de un guardia. 

"Rye Beaumont, tienes que venir con nosotros".