Numbers (Randy español)

Capitulo 24

*POV de Rve *

Entré en la sala de estar, lejos de Andy y mis dos hermanos pequeños, siguiendo a la Sra. Fowler. Se sentó en el sofá y me hizo un gesto para que me sentara a su lado, lo cual hice mientras tragaba nerviosamente y me miraba las manos.

"Rye", comenzó, ganando toda mi atención.

"La razón por la que están aquí tus hermanos es porque estaban invadiendo nuestra propiedad".

"Lo siento mucho, señora Fowler. Les he dicho que no ..." Me interrumpió poniendo su mano en mi hombro y mirándome a los ojos.

"Ese no fue el problema, Ryan. El problema era que estaban cavando en nuestra basura, y cuando les pregunté por qué, dijeron que estaban buscando comida".

Mis mejillas se calentaron de vergüenza, y rápidamente sacudí mi cabeza hacia un lado. Me quedé mirando el piso, esperando que ella no me molestara por no ser un buen hermano mayor.

"Ryan, no te avergüences. Sé sobre la situación en la que te encuentras, y solo quiero que sepas que los chicos pueden acudir a mí en cualquier momento en busca de ayuda. Si alguna vez necesitas algo, puedes obtener ayuda de Nuestra familia. Tenemos mucho que ofrecer ".

La miré con la sonrisa más real que pude formar en el momento mientras asentía con la cabeza ante sus palabras. Ella se puso de pie, y yo seguí sus acciones, levantándome también.

"¿Quieres cenar mientras estás aquí?", Preguntó con una cálida sonrisa.

"No, está bien. Si me quedo, mi papá matará ..." Me desvanecí al ver la cara ahora infeliz de la mujer y decidí cambiar mi respuesta.

"Sí, la cena sería increíble, gracias". Ella me sonrió una vez más, caminando hacia la cocina.

Me senté en la silla abierta junto a Andy torpemente, y se oyó el ruido de una puerta abriéndose. Miré de dónde venía el ruido y, después de unos segundos, un hombre grande entró en la habitación, obviamente el padre de Andy.

Sin decir una palabra a nadie, se sentó al final de la mesa y sacó un periódico, ignorando a todos a su alrededor.

"Harold, este es Ryan, el tutor de español de Andy", dijo la Sra. Fowler mientras me señalaba.

"El tutor de Andy", le preguntó con incredulidad, golpeando al azar el papel sobre la mesa.

"¿Por qué demonios necesitas un tutor? Pensé que habías dicho que las calificaciones ya no caían. ¿Me mentiste?" Mis ojos se movieron rápidamente hacia Andy, quien se hundió en su silla con miedo. Tragó saliva mientras respondía nerviosamente las preguntas de su padre.

"No, no te mentí, señor. Acabo de fallar una prueba que tuvimos recientemente. Por eso necesito un tutor".

"¡Es una maldita prueba, Andy! ¿Cómo fallas en una prueba en español? El profesor te da un trabajo para estudiar, lo estudias y luego pasas la maldita prueba. ¿Qué hay de todo lo que dije que es tan difícil para ti? ¿comprender?"

Andy se mordió el labio inferior mientras miraba fijamente la mesa. La mirada en su cara y en sus ojos era completamente desgarradora. Si intentara responder ahora mismo, probablemente lloraría.

Me moví torpemente en mi asiento cuando la madre de Andy sentó un plato frente a mí.

"Harold, cálmate. Se esfuerza tanto como puede".

"No, si lo intentara, ¡estaría pasando la clase!" Se levantó de la mesa enojado, levantando su periódico ahora arrugado.

"Lo siento, estás atascado tratando con este pedazo de mierda", me dirigió a mí mientras empujaba su silla hacia atrás violentamente.

Sin decir una palabra más, irrumpió junto a Andy y recorrió el pasillo, cerrando una puerta poco después. La señora Fowler suspiró mientras dejaba una toalla que había estado sosteniendo.

"Ustedes chicos disfruten su cena. Y Andy, por favor, limpia la cocina una vez que todos se vayan" Andy asintió en respuesta todavía mirando hacia la mesa sin decir nada.

La Sra. Fowler salió de la habitación para reunirse con el Sr. Fowler, y hubo gritos inmediatos desde la otra habitación. Me sentí completamente fuera de lugar comiendo esta comida y estar en esta casa, especialmente con Andy a mi lado al borde de las lágrimas.

"Nos vamos", le dije mientras me levantaba. "Dígale a su mamá, gracias por mí."

"No, no tienes que irte", se atragantó antes de maldecir por lo bajo. Se aclaró la garganta antes de hablar de nuevo.

"Estoy bien. Estás bien. Todo está bien. Puedes comer tu comida". Asentí con una sonrisa, sabiendo que sería aún más incómodo si no me quedaba, así que me senté en mi silla.

Los gemelos ahora estaban comiendo su segundo plato de lasaña cuando comencé a comer el mío. Las voces de los padres de Andy todavía sonaban en toda la casa mientras yo seguía incómodamente comiendo mi comida.

No le dije ni una palabra más a Andy por el resto del tiempo que estuve en su casa, sin saber qué decir y sintiendo que merecía poder decirle algo. Le hice pensar que lo odiaba, y él todavía piensa eso. ¿Cómo iba a consolarlo o tratar de aligerar el estado de ánimo cuando él piensa que no me importa una mierda?

La respuesta es, no pude. Y no lo hare Tal vez pronto, pueda decirle la verdad. No es la verdad completa, pero necesito al menos decirle que definitivamente no lo odio.

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"RYAN FUCKING BEAUMONT, "justo cuando oí que las palabras salían de su boca, empujé a mis hermanos hacia atrás y bajaron las escaleras del porche.

" Vaya al otro lado de la calle y salga un rato con los vecinos ", les susurré con fuerza.

Ambos asintieron y corrieron por la calle como les dije que hicieran. Justo cuando me di la vuelta para enfrentar la casa, la puerta se abrió de golpe y me encontraron con los mismos ojos fríos inyectados en sangre como siempre.

"¿Dónde diablos estaban?" Gritó mientras me tiraba de mi brazo hacia la casa. Tropecé dentro, solo encontrándome con la pared cuando la puerta se cerró detrás de mí.

" Estaba en la casa de un amigo cenando ", dije con un trago. Lleno de más odio e ira que antes, y golpeó su puño contra la pared justo al lado de mi cabeza, golpeando con éxito.

Me estremecí hacia abajo, pero él rápidamente me jaló hacia atrás por mi cabello. Golpeándome contra la pared, gritó de nuevo.

"¡Comes nuestra puta comida, no necesitamos caridad! Con eso, lo empujé lejos de mí, la ira corría por mis venas.

"¿Qué comida, papá? ¡No sabes cómo mantener a tu puta familia! ¡No sabes cómo alimentarnos! ¡Qué comida se supone que comamos cuando ni siquiera te importa lo suficiente como para llenar un maldito cajón! "

Sus ojos se oscurecieron con aún más rabia que antes cuando dio un paso más cerca de mí. Retrocedí contra la pared otra vez, tragando saliva, con miedo de apoderarme de todo mi cuerpo.
Nunca me he defendido en mi vida, y ahora que finalmente lo hice, estoy seguro de que hará que me arrepienta.