Azafrán

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A la mañana siguiente las madres del pueblo tenían su plan listo, era su gran oportunidad!!!

No siempre se ve un líder de una secta cerca y mucho menos uno de los dos jades, era su oportunidad para que sus hijas se casarán con un gran hombre, lo estuvieron esperando fuera de la posada desde muy temprano.

-Respetaremos la decisión del primer Jade y no pelearemos, entendido?

Las mujeres asistieron con un gran brillo en sus ojos, debido a que sería vergonzoso que sus hijas anduvieran pidiendo el matrimonio a un hombre ellas decidieron que lo harían por ellas,  todas llevaban comida en sus canastas y vestían de la mejor forma.

Cuando salieron los tres líderes las mujeres no tardaron y alejaron al mayor de los otros dos, le comenzaron hacer muchas preguntas mientras le daban sus cestas y lo amontonaban, el hombre no sabía que hacer…

-El primer Jade es demasiado popular, seguro conseguirá una hermosa mujer para que sea su esposa.

- Es mejor a que quede igual que su hermano menor, si eso llegará a pasar Lan Qiren morirá de un infarto. 

- No logró imaginar que clase de chico le gustaría si también fuera un manga cortada…- los dos se quedaron un miembro en silencio mientras pensaban, sería alguien parecido de personalidad a el?, un chico joven y tranquilo y amable… el único que se les podía ocurrir era su sobrino, el hijo de Wei Wuixian y Lan Wangji.

Eso sería incesto…algo mucho pero que un manga cortada…
Mientras esos dos pensaban tranquilamente el otro trataba de zafarse de la multitud de mujeres mayores…

Jiang Cheng al verlo se preocupó un poco. – Creo que deberíamos de ayudarlo.

-Hmmm?, creo que está bien.

- Se supone que es más cercano a ti.

- Por eso se que el estará bien si se queda aquí. Nosotros por ahora deberíamos de seguir investigando.

Ambos lo vieron nuevamente, Jiang Cheng no podía evitar pensar que se parecía a Wei Wuxian cuando los perros se le acercaban en multitud, suspiro y fue a ayudarlo, lo jalo del brazo muy molesto.

-Disculpen pero tenemos cosas importantes que hacer con este tipo.

Las mujeres se quedaron calladas un largo momento hasta que una desde el fondo hablo.- Perdone usted, pero estamos preocupadas por nuestras hijas, últimamente las matan de esas formas tan dolorosas y queremos evitarlo, eso es todo.

- Por eso mismo vinimos, necesitamos al líder Lan para que esto acabe y sus familias puedan estar en paz.

Se quedaron calladas, no se atrevían a decir más y poco a poco se fueron dispersando mientras maldecian su suerte.

-Muchas gracias líder Jiang. – le dijo con una sonrisa pura.

- No es nada, sólo quiero acabar esto.

Pasó el día pero no pudieron encontrar nada nuevo, pero por si de acaso Jiang Cheng se ofreció para cuidar por la noche, caminaria por el pueblo y si veía o escuchaba algo extraño llamaría a los otros dos, también le pidió a las personas del pueblo no salir de sus casas por la noche ya que seria peligroso, al principio Lan Xichen se ofreció pero el líder Jiang se negó hasta que este otro se rindió.

Mientras ya había oscurecido y las luces se apagaban Jiang Cheng paseaba por las calles, por otro lado el líder que vestía de blanco al no sentirse cómodo al sólo estar en su habitación decidió ayudar al líder Jiang sin que se enterara.
Mientras uno iba por un lado el otro intentaba ir por el lado contrario sin ser descubierto.
No fue hasta que se escucho un ruido muy fuerte por un grupo de casas cerca del bosque que el de morado se enteró que el líder Lan estaba ahí, al momento no dijeron nada y fueron a ver, al parecer había sido el viento, ambos suspiraron aliviados, nadie en el mundo se quiere encontrar con un asesino.

Orquídeas blancas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora