Orquídeas blancas

Nenúfares blancos

Mientras volvían del bosque después de sólo encontrar espíritus simples vieron a una mujer en el centro de una gran bola de personas, les tomaba la mano y les decía unas palabras, Nie Huaisang al ver que la mujer podía ver el futuro empujó al líder Lan al centro con una sonrisa tonta.

Este se quedó confundió por un momento hasta que ella se acercó.

-Incluso los hombres más apuestos quieren saber su preciado futuro?, jaja.

-Ah, no verá... - volteó hacia donde estaban los otros dos pero Jiang Cheng miraba todo de manera desinteresada y Nie Huaisang se daba aire con su abanico mientras sonreía.

- Esta bien, no se preocupe, no le voy a hacer algo malo...- tomo la mano del mayor, con su dedo índice comenzó a pasarlo por toda la mano, desde los largos y finos dedos hasta la muñeca, tenía los ojos cerrados ya que parecía estar concentrada y de la nada los abrió lo más grandes que pudo. - Ummm, parece que su futuro no es tan bueno...jeje...

-Eh?, a qué se refiere?

-...existe una persona maldita que está cerca de usted, podría ser mortal para usted y sus seres queridos...le recomiendo que si quiere cambiar su futuro se aleje de esa persona....su vida esta en riesgo....

-...es eso posible?

-Las personas que han pasado por muchas pérdidas en sus vidas crean una clase de maldición, afecta a las personas a su alrededor, puede evitar morir usted si crea un lazo cercano con la persona, pero sus seres queridos...

-...ya veo, aún así muchas gracias. - le sonrió y le dio unas monedas, la mujer le sonrió con algo de pena y lástima.

El líder Lan se acercó a los otros dos.

-Eso da miedo, no lo cree líder Lan? - le pregunto Nie Huaisang muy asustado.

-Realmente no creo que alguien pueda saber mi futuro, pero tomaré en cuenta lo que la mujer me dijo.

-Supongo que es lo mejor...

Mientras los dos hablaban Jiang Cheng trataba de recordar la sombra, era difícil diferenciar si fue un hombre o una mujer, ahora estaban como al principio, no sabían ni de que generó era el supuesto asesino.

Mientras iban por la calle el líder Lan vio algo en un puesto de telas, hilo que brillaba igual que las heridas del líder Jiang, se acercó más al puesto, inmediatamente recordó una especie de agujas.

En los mercados pequeños se suelen vender supuestos objetos mágicos, uno de los más comunes es una simple aguja que hace que todo lo que cosas con el lo haga parecer de oro.

Claro esto es falso y el efecto no dura mucho, si utilizaron la aguja para hacer las marcas tiene sentido, y seguramente la persona sabe como hacerlas por lo que fue capaz de utilizarlo en una navaja aunque no se trataba tanto de coser.

Aún no estaba muy seguro por lo que se lo guardo para si mismo.

La lluvia hizo que todos volvieran a la posada, así menos podrían hacer algo en el día, pero a Lan Xichen no le importaba mucho, en los últimos días se sentía mal y recordaba muchas cosas que lo ponían triste, miraba el día triste desde su ventana, en eso alguien tocó, tratando de hacer que su voz no sonará mal dejó pasar a la persona, era Jiang Cheng, traía una bandeja en sus manos, tenía muchos dulces y algo de té.

-Disculpe si vine en mal momento...

- No se preocupe, esta bien.

- La casera nos dio los dulces ya que hizo muchos, aunque no se si realmente los hizo para usted.