Ciclamen Blanco

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Una vez la casa terminó en ruinas Jiang Cheng fue con Nie Huaisang, abrió la puerta de un golpe haciendo que este se asustara.

- Qué estás haciendo? – Lo miro de manera fría haciendo que el de verde sintiera un escalofrío recorrer su cuerpo. – Por qué no también buscas al hombre?

- Ah no…b-bueno…

-Ve a buscarlo también! – En cuanto iba a sacar a Zidan Nie Huaisang le mostró los papeles, este se detuvo y los miro. – Qué son?

-Mapas…los encontré en la casa…

-Son inútiles, tiralos.

-Mira bien… - le mostró los dibujos que el había vuelto a hacer ya que los otros se parecían simples dibujos abstractos. Era de la secta Lan, los otros eran sobre montañas.

- Ahora pierdes el tiempo con esto?

- No es así…sólo qué podría el hombre podría estar en uno de estos lugares.

Jiang Cheng lo pensó un largo momento- Entonces manda a que busquen por todos esos lugares lo más rápido que puedan, y qué también pregunten a las personas del pueblo más sobre el.

-Y el receso de las nubes?

-Ahí nadie que no sea de una secta no es recibido, y si este lo fuera dudo que lo dejarán entrar.

- En verdad lo crees?

- Qué haría en esa secta?, ahí todos están en silencio y se mantienen neutrales en todo, el único que hace ruido es el estúpido de Wei Wuixian.

-Tienes razón…

-Además ellos no dejan entrar a cualquier tonto, no te preocupes.

-Esta bien… - Nie Huaisang tomo los papeles y salió muy apresurado.

Jiang Cheng estaba desesperado, quería volver pronto a casa.

Una vez Lan Xichen llegó todos suspiraron de alivio, no estaban acostumbrados a trabajar tanto como el líder Jiang quería, pero tampoco querían quedarse haciendo nada como su líder, por lo que ver al líder Lan pensaron que era su salvación.
Este al principio no entendía porque todos sonreían al verlo pero les siguió la corriente, no fue hasta que se acercó a donde estaba Jiang Cheng que sintió un aura de odio y muerte, y ni siquiera era necesario verlo a la cara para saber que este estaba enojado y tenía una expresión de que te golpeara hasta matarte.
Aún así lo saludo, este también lo hizo aunque de una manera cortante.

- Qué ha pasado en mi ausencia?

-Hmmm?, encontramos algo del culpable, hasta ahora ya quemamos su casa, pero el líder de la secta Qinghe Nie encontró unos mapas donde se podría encontrar el culpable.

El líder Lan más que sentirse bien por el avance se sintió un poco triste, es como si simplemente lo alejaran y que realmente no era necesario, pensó en que era un estorbo…
Negó levemente con la cabeza para quitarse esa idea de su cabeza, últimamente pensaba cosas extrañas…

-Puedo ver los mapas? – pregunto con una sonrisa, Jiang Cheng ni siquera volteó a verlo para responder.

- Los tiene Nie Huaisang.

-Entonces iré a hablar con el…- no entendía el porque el líder Jiang estaba enojado con el esta vez, es decir apenas había llegado y podía jurar que no hizo algo que lo pudiera poner de esa forma.

Al dirigirse con el líder de los Qinghe Nie este le mostró los dibujos, había dejado en su habitación el de la secta Lan ya que como había dicho Jiang Cheng, el tipo debía de ser tonto si iba ahí.

-Eres un gran dibujante.

-…uh gracias…- dijo con un leve sonrojo, sabía que el líder Lan sólo lo hacía por ser amable pero aún así era la primera vez que se lo decían, este sólo le respondió con una sonrisa.

-Ya lo están buscando?

- S-si…aunque los lugares están algo alejados, por lo que encontrarlo será difícil.

- Como es?

- Eh?

- El asesino, como es?

-…Ah…bueno eso…- sacó de una de sus mangas otro dibujo y se lo mostró, la mujer de antes les dijo como era por lo que lo dibujo para tener más en claro como era físicamente.

- Pediré a personas de mi secta para que ayuden también.

-N-nos ayudaría mucho…


Una vez Lan Xichen mando llamar a las personas de su secta los tres fueron a una de las montañas de los mapas, hasta llegar a cierto punto se percataron de un olor similar al de la casa sólo que sin tanto olor a velas, pensaron en dividirse los tres pero Nie Huaisang decidió que era mejor si iba con Lan Xichen debido a qué no era muy fuerte y temía por su vida.
Estos dos caminaban tranquilamente ya que todo el lugar estaba en silencio y aún se veía el claro sol entre las ramas de los árboles.
Cuando llegaron a una cueva la miraron por dentro pero no había nada, en todo el camino no se había visto nada sospechoso, tal vez el hombre sólo hizo los dibujos para perder el tiempo.

Iban a volver hasta el punto donde habían quedado con Jiang Cheng pero en eso escucharon un ruido desde sus espaldas, Lan Xichen al voltear vio a varios cadáveres moviéndose, Nie Huaisang al verlos se asustó y quiso salir de la cueva lo más rápido que pudiera, pero espero a Lan Xichen quien aún sin querer pelear comenzó a retroceder lentamente, Nie Huaisang al entenderlo hizo lo mismo.
Ambos sólo se movían lentamente pero una vez los cadáveres se comenzaron a acercar más rápido Lan Xichen sacó su espada y comenzó a defenderse.

Orquídeas blancas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora