La Otra Forma de Estar Juntos| Blood+

12. La Fiesta de Joel

Todos se habían ido de la habitación de Haji, el joven dormía profundamente, solo estaba una criada vigilando la puerta por si él llegara a necesitar algo. Saya llego a su habitación sin que nadie la viera pero al entrar encontró a Joel sentado a un pie de la ventana, dormido. Ella se acerco a él.

— Joel... despierta ¿Qué haces aquí? — le dijo ella suavemente.

— Tú, ¿Dónde estabas pequeña, estuve esperándote?

— Estaba muy avergonzada por lo que paso.

— Dime que paso, ¿Por qué Haji esta así?

— ¿Cómo sigue él? Estoy muy preocupada.

— Le di comida para que recupere fuerzas, esta mejor. Pero dime que sucedió.

Sin previo aviso Saya comenzó a llorar otra vez.

— Es mi culpa yo mordí a Haji y bebí de su sangre.

— ¡¿Qué?! — Joel se puso de pie, sabía que esto era lo que había pasado pero no podía creerlo, Saya nunca había tomado la sangre directamente de una persona o animal solo él se la daba a beber para evitar precisamente esto.

— Por favor Joel no te enojes conmigo. — Saya dio un paso atrás muy asustada.— Yo no quería lastimarlo, jamás le haría daño a Haji pero una vez que lo tuve cerca no pude detenerme.

Joel pensó que aunque educara a Saya su instinto jamás se iría y así como ataco a Haji pudo a ver sido él.

— De verdad lo siento...— mas lagrimas brotaban de los ojos de Saya.

Pero él no podía enojarse con ella, realmente no era su culpa. Él se acerco a ella y la abrazo esto hizo que ella se sorprendiera.

— No te preocupes, Saya todo estará bien.

Y tal como siempre esa frase la calmo y quedaron abrazados por un tiempo.

— ¿Sabes? pronto se acerca mi cumpleaños...— dijo el hombre para cambiar de tema. Saya levanto la mirada y él le seco unas lagrimas que tenía en las mejillas, entonces ella le sonrió.

— Sí, ¿qué quieres hacer?

— Traje algunas cosas de parís que tal si organizamos una fiesta.

— Sí, ¡eso sería maravilloso! bailaremos y ¿Haji podría tocar el chello?

— Por supuesto.

Entonces, a Saya se le ocurrió que si todos los invitados escuchan el canto de Diva quedarían maravillados.

— Ahh Joel ¡te preparare una sorpresa para el día de tu cumpleaños!

— ¡Vaya, se te ocurrió tan rápido!

Los dos rieron y Saya volvió a abrazarlo, realmente Diva tenía razón ella estaba afuera podía solucionarlo todo y que haría ella sin que Joel la animara. A la mañana siguiente Saya fue a ver como seguía Haji a pesar de que él insistía que estaba bien ella lo notaba muy débil.

— De seguro debes odiarme.—  le dijo ella con desanimo mientras se sentaba en la cama.

— Saya, por favor ¿Cómo puedes decir eso?— le respondió él corrigiéndola.

— No finjas, se que te lastime—  ella se acerco a él y lo dijo en voz baja— Pero te prometo que jamás volveré a tocarte.