5. Solo en el Pensamiento.

175 8 0
                                    

 Llegaron hasta al lago y tomaron el bote de siempre, en la forma de siempre y se miraban, solo se miraban.

— No te quedes callado, anda desahógate.— dijo Saya, al ya no soportar el silencio del joven.Di que soy una torpe, que siempre arruina todo y que siempre te he provocado asco y dolores de cabeza.

No, Saya. Yo te amo, eso es lo que siento. Me siento afortunado de que me hayan comprado Joel y Amshel y me trajeran hasta aquí porque eso me dio la oportunidad de conocerte, de no ser así ¿Quién sabe de qué cruel señor seria yo esclavo? En cambio contigo, me siento muy feliz, si bien al principio no nos llevamos muy bien debido a que estaba asustado. Desde que te vi me parecías la mujer más hermosa que he visto y deseo estar a tu lado siempre. No como tu sirviente, me gustaría ser el dueño de tu corazón tal como tú eres la dueña del mío. Si bien, siento miedo porque comienzo a pensar que no eres una joven normal y me aterra que te sucedan cosas de las cuales no te pueda proteger o que te hagan cambiar y olvidarte de mí. Fuera de eso mis sentimientos hacia ti son de amor, siempre haré lo que me pidas porque solo vivo para hacerte feliz. Sé que no me aceptaras pero el simple hecho de estar a tu lado como tu siervo fiel, es suficiente para mí.

— ¿Haji?... ¡¿HAJI?! REACCIONA!— le grito Saya al ver que él no le respondía a su petición y Haji cayo de golpe con la realidad, él se había ido lejos en su pensamiento, siempre está a punto de decirle esa confesión pero algo lo detiene y se forma un nudo en su garganta y más bien prefiere estar callado.

— Disculpa, ¿Qué has dicho?

— Haji, ponme atención. Sabes que no me gusta cuando me ignoras.

— Lo siento.

— Dime la verdad apuesto que me odias y me tienes asco.

Haji rodo los ojos, cuando será el día en que ella se dé cuenta de sus sentimientos y puedan por fin estar juntos de esa manera que él desea.

No, Saya, no es así.

Saya pensó que esa respuesta él se la dijo solo para quitársela de encima y se levanto en medio del bote, igual que la última vez.

— Saya, ten cuidado.— Haji se paró.

La sostuvo de la cintura para que no se cayera y ella rápidamente se sostuvo del cuello de él quedando así inclinados hacia abajo en medio del bote el cual subía y bajaba debido al movimiento provocado. Sus rostros estaban a corta distancia, sus respectivos alientos casi se mezclaban mientras cruzaban miradas en silencio.

— ¿Será que puedo hacerlo?—  Se preguntaba Haji una vez más en sus pensamientos y su corazón estaba latiendo con fuerza a punto de salirse de su pecho.

Saya subió su mano derecha y la adentro en los cabellos del joven en una caricia haciéndolo temblar al sentir un escalofrió. Ella deseaba probar la sangre de él y Haji deseaba besar a Saya pero solo en sus pensamientos, era obvio que ninguno de los dos daría el primer paso, por miedo a dañar la confianza entre ellos.

En ese lapso de tiempo gruesas gotas de lluvia comenzaron a caer del cielo pero ellos seguían intactos en su lugar hasta que la lluvia se intensifico. Remaron hasta la orilla del lago pero ya estaban empapados, Haji le indico a Saya el camino para regresar a la mansión pero ella negó con la cabeza.

La Otra Forma de Estar Juntos| Blood+Donde viven las historias. Descúbrelo ahora