•Capítulo 8•

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—Es que antes de que te vayas te quiero decir que si lo deseas puedes sentarte a almorzar con nosotras y que sin importar qué, siempre serás bien recibido.

•Lo tendré en cuenta.

"¿No crees que fuiste muy duro con ella?"
"Para nada, ¿por qué lo dices?"
"Porque ella dijo que sólo quería entablar una amistad"
"Pues no parecía precisamente eso lo que quería ayer"
"Pero una cosa es ayer, y otra es hoy. De todas formas una persona tan solitaria y sin amigos no se puede dar el lujo de rechazar de esa forma a la primera persona que está dispuesta a ofrecerte su amistad ¿o sí?"
"¿Tú crees? Es que es algo desesperante, ¿no te parece?"
"Sí, algo, pero nada perdemos en darle la dichosa oportunidad"
"¿Será?"
"Sí, hazme caso, soy tu conciencia. Yo sé lo que digo"

Salgo de mis cavilaciones cuando me doy cuenta de que ya he llegado al tablero de información deportiva y como sospechaba se encuentra igual que hace dos días por lo que me voy de inmediato para la cafetería para comprar mi almuerzo.

Cuando llego allí opto por comprar el menú del día y cuando volteo hacia las mesas, no me pasan desapercibidos dos puntos clave del lugar; el primero, una mesa en la que están cuatro chicas conversando animadamente, obviamente es la mesa en la que está Alexandra y sus amigas; justo cuando estaba mirando hacia su mesa ella voltea su mirada hacia donde estoy yo y de inmediato veo como voltea los ojos mientras se ríe y niega, no sé cómo tomarme ese gesto, pero de inmediato retiré la mirada; y por otro lado la mesa en la que está sentada Melanie, las dos chicas que siempre la acompañan y algunos otros chicos que posiblemente sean de su equipo.

Estoy comenzando a pensar que estás chicas son adivinas o algo, porque en un instante ella también se da cuenta de que la estoy mirando y con una enorme sonrisa me levanta la mano haciéndome señas de que me acerque.

Después de pensarlo un momento decidí acercarme a la mesa en la que está Melanie, total eso es mejor que esperar a encontrar una mesa para sentarme sólo, además, si me acercara a la mesa de Alexandra sería como si admitiera que soy un inadaptado, lo cual no es cierto.

"Bueno, no del todo al menos"
"Tú cierra la boca"

—Hola hermoso —dijeron las dos chicas rubias que siempre acompañan a Melanie.

—Chicas les dije que no lo fueran a saludar de esa forma. —Las reprimió Melanie, posiblemente recordando las varias ocasiones en las que lo hizo ella y no terminó tan bien que digamos—. Hola Dan ¿cómo está? Me alegro de que al final decidieras unirte a nosotros, te presento, chicos, él es Dan —dijo señalándome—, ellas dos son mis mejores amigas, Casandra y Estefany, y  ellos son Chad, Daniela y Esteban.

•Hola, un gusto —digo bastante serio, porque en verdad es una situación un poco incómoda, pero supongo que no pierdo nada intentándolo.

Alex's POV

A pesar de que le dije que olvidáramos lo que sucedió ayer en las audiciones, no puedo evitar estar algo enojada con él por lo que cuando llegamos decidí bajar de inmediato de su auto, capaz y debí agradecerle o algo, pero de seguro eso de traerme en auto también era parte del plan.

Es sorprendente la variedad de asientos que hay cuando llego temprano a clase, o al menos a tiempo.

Como odio hacerme hasta adelante preferí sentarme en las sillas de en medio, bueno aunque en realidad casi siempre hago eso, porque necesito prestar aunque sea un poco de atención a las clases y pues atrás ni de riesgos, en ese lugar le presta uno atención a todo menos a las clases y adelante menos porque eso ya es demasiada presión para mi.

Hi, AlexDonde viven las historias. Descúbrelo ahora