Hi, Alex

•Capítulo 13•

Alex's POV

Pero ¿qué le pasa a Camila?

¿Que bese a Connor?

¿Que bese a Daniel?

¿Y ahora qué sigue, que me postule para nueva zorra del instituto?

«Debes admitir que de las tres preguntas, como mínimo a una quieres decir "Sí, acepto"»
«Tú te callas, lo último que necesito es que mi loca conciencia me diga lo que quiero o no»
«Tú los has dicho, soy tu conciencia y obviamente sé bien lo que quieres»
«¡Te callas, dije!»

Dos semanas más tarde...

—¿De verdad no piensas hablarles?

—Claro que no, están locas.

—O sea que por un berrinche ¿prefieres pasar tus almuerzos con Melanie, con todo lo que la odias, que con tus mejores amigas?

—Tampoco es como si estuviera conviviendo mucho que digamos con ella.

—El problema no es contigo, sino con los otros, para todos es incómodo el almuerzo, por culpa de ustedes dos.

—Pues para mí no es incómodo.

—Y seguramente para Melanie tampoco, pero usted dos, par de ridículas, no nos dejan comer en paz con todo el odio que emanan, y eso sin contar que todos a nuestro alrededor nos miran con miedo de que en cualquier momento ustedes se van a poner a pelear.

—No es miedo, todos son una bola de chismosos que esperan con ansias que nos pongamos a pelear.

—Ahora que lo mencionas, tal vez sea cierto.

—Qué sabrás tú si nunca nos has visto pelear.

—Claro que las he visto.

—Discutir nada más. Como eres nuevo nunca has visto ninguna de nuestras peleas, pero los demás parecen buitres a nuestro alrededor, porque nunca nos habían visto tanto tiempo juntas sin pelear, además, yo nunca les pedí que me acompañaran, por mi estaba bien que me dejaran solita en mi mesa.

Dan's POV

—¿Estás emocionado hijo?

—Claro que sí mamá, en mi otra escuela se demoraban más incluso para reclutar a los jugadores y aquí sólo ha pasado una semana y se supone que hoy nos dirán quienes pasaron al equipo.

—Estoy segura de que estás en el equipo, pero que luego esa emoción no sea que no vuelvas temprano a la casa cuando termines de estudiar ¿eh?

—Sí mamá, tranquila, eso no va a pasar, cuando salga de la escuela me vengo derechito para acá. Ahora mejor me voy que a la mamá de Alexandra no le gusta que llegue tarde a recogerla.

Cuando llegamos a la escuela, Alex se bajó, como de costumbre, muy a prisa de mi auto, y entra directo al edificio. Un poco después entré también y pude ver a lo lejos un tumulto de personas al rededor de la cartelera de anuncios, muy seguramente a la espera de los anuncios de los clubs o equipos deportivos. Por mi parte fui primero a mi casillero, no es que no quiera saber, sólo no quiero ser atropellado.

 Ya es la hora del almuerzo, y como seguramente todos están atiborrados en la cafetería, es el momento perfecto para ir a mirar los resultados.

No hay comparación a como estaba en la mañana, pero aún así hay bastante gente, esperé a que se dispersaran un poco y lentamente me fui acercando al lugar en donde estaban las planillas de deportes, pero justo después de acercarme y comenzar a buscar en ellas mi nombre, un chico chocó conmigo.

—¡Auch!

—¡Ah! Lo lamento. Estaba tan emocionado que no medí la fuerza con la que empujé para poder acercarme —dijo mientras se paraba y extendía su mano para ayudar a levantarme del suelo.

Sin darnos cuenta, ambos fuimos expulsados lejos del tablero.

—¡Ah! ¡mierda! Fue mi culpa, si no te hubiera tirado ambos hubiéramos podido buscar nuestros nombres.

—Mmmm. ¿Sabes qué? No importa. podemos mirar más tarde.

—Es un alivio que no estés enojado, de verdad lo lamento. Por cierto, mi nombre es Eiden.

—Mi nombre es Daniel, pero dime Dan.

—¡Uh, ya sé! ¿Ya almorzaste? ¿no? Yo tampoco, entonces te invitaré a logo, ¿quieres?

Y sin tiempo para contestar me arrastro hasta la cafetería, en la que ya había poca gente comprando.

Cuando entramos me soltó y lo perdí de vista. Supuse que sólo estaba bromeando o se arrepintió, así que me forme en la fila para comprar mi almuerzo.

—¡Oye! ¿Qué haces?

—Ah, no, yo... Sólo estaba haciendo la fila y...

—Bueno, no importa, ten. —Me entregó un bandeja que tenía una hamburguesa con pasas y soda— Así que... ¿en dónde te sientas normalmente?

—¿Qué? —estaba todavía un poco aturdido, ¿por qué de la nada este tipo me estaba invitando el almuerzo? Sólo me chocó, ni que hubiera hecho algo realmente malo— mmm, por allí —señale luego de ubicar la mesa en la que estaban Alex, Melanie y sus amigos.

Con todo y las quejas que tenía, creo que ya me estoy acostumbrando a ellos.

Melanie's POV

—¡Oye! ¡Insulsa! ¿Por qué estás aquí? 

¡Mierda! Sólo dije una frase y siento que ya la cagué. Todos se me quedaron mirando con sorpresa, incluso Alexandra. Todos, menos Casandra, ya que ambas estamos en la misma situación.

—¿Qué significa insulsa, Meli? —pregunta Estefany. Ella es es un caso a parte.

—Nada, sólo es algo que se me vino a la mente, y tú, responde, no sólo te quedes ahí mirándome.

—Tranquila, fiera —respondió con cinismo—. No estoy aquí porque me complazca, y mucho menos porque quiera estar cerca tuyo. 

No debería, pero algo —o todo— en su respuesta, dolió.

—Sí, sí, eso ya lo sé, pero no respondiste la pregunta.

—Bien sabes que fue Daniel quien prácticamente me obligó a sentarme con ustedes, y no me voy sólo porque no hay ninguna mesa vacía.

—Sí, eso también lo sé, no soy tan idiota como crees. Lo que no entiendo es, ¿porqué no estás con el resto de las cacatúas?

—¿Sabes una cosa, Melanie? Agradezco tu genuino interés por buscar una manera tan sutil de echarme de aquí, pero eso no es asunto tuyo. Pero no te preocupes, querida, en cuanto termine mi comida, me voy.

—¡Hey, Alex! ¿Qué pasa?, ¿por qué dices eso?, no tienes que irte así. Y tú, Melanie, creí que habíamos llegado a un acuerdo, ¿no?

—Claro que lo hicimos, Dan. Yo sólo le estaba preguntando porqué no estaba con sus amigas y ella comenzó súper hostil a decir que se iría.

Casi por encima de lo que decía, Chad preguntó por el chico al lado de Dan, por lo que creo que no lograron escuchar con claridad lo último que dije, y por supuesto, desviaron la atención de nosotras.

—Se llama Eiden, él es...

—Soy el nuevo mejor amigo de Dan —dijo antes de que el aludido pudiera siquiera terminar su frase, mientras al tiempo ponía su brazo al rededor de los hombros de Daniel.

—Mi nuevo ¿qué?

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Si encuentras errores gramaticales u ortográficos por favor dime para poder corregirlos, de este modo tú podrás disfrutar más y me estarás ayudando 😊 ¡Gracias!

¡Holi! 😁

Este es el decimotercer capítulo de mi primera historia, espero que a pesar de mi falta de experiencia te guste la historia que estoy creando 😊

Publicado el 31/03/2021