Hi, Alex

•Capítulo 6•

•William ¿qué diablos crees que haces?

—Por favor Daniel, ¿qué es ese vocabulario?

—Nada —dice así sin más tirándose a la piscina dando de lleno en mi cara.

Sí, el enano me empujó a la piscina y para colmo, luego se lanzó encima de mi.

•A mí no me vengas con "nada", además, eso dolió.

—Es que está haciendo calor.

—Chicos, salgan los dos de allí, —dice mamá con un tono bastante cansado, al parece mi pequeño hermano le ha estado causando muchos problemas, y luego me regaña cuando le digo terremoto, irónico ¿no?— sobre todo tú Will, aún no te has recuperado del resfriado y por esto podría empeorar.

—Pero mamá, esta haciendo mucho calor y se siente muy fresquito aquí, ¿a que sí Dani?

—Pero nada. Salte ya de allí.

•Ya enano, sal de la piscina y ve a cambiarte o empeorarás...

—Pero...

•Y si empeoras no podrás salir a jugar.

—Está bien, ya me salgo.

•Mmmm papá, ¿en qué estábamos? —pregunto mientras ayudo a Will a salir de la piscina.

—No sé Dan, no recuerdo —se ríe nuevamente nervioso— pero ve ahora mismo a cambiarte que ya está lista la cena —comenta ahora de forma aliviada, al salvarse del tema, al menos por ahora.

•Ok.

Sé que papá está nervioso por algo y está evitando el tema.

"Exacto, como cuando no sabía cómo decirnos que nos mudaríamos de ciudad"
"Pero no creo que sea algo tan grande como eso ¿o sí?"
"Esperemos por nuestra salud mental, que sea solo nuestra imaginación"

Decidí dejar de preocuparme, al menos mientras subía a cambiarme, supongo que tarde o temprano sabría qué le sucede.

Achíss.

Eso fue lo primero que escuché en cuanto llegué nuevamente al patio, al parecer ese chapuzón le hizo bastante mal.

—Dime hijo, ¿cómo va la escuela?

•Bien, no me puedo quejar.

"Bueno, en realidad si puedes, pero eso no cambiaría nada"
"Exacto, aunque me queje no podría volver a mi anterior colegio ni con mis amigos, así que no tiene caso hacerlo"
"Lo importante es que papá y mamá no lo noten o se pondrán furiosos"
"O tristes"

—Y... ¿ya haz hecho amigos?

•No papá, sabes bien que no me es tan fácil —dije algo irritado mientras le daba un mordisco a mi hamburguesa para evitar alargar la conversación.

—Amor, deja a Dan en paz.

—Pero Ab...

—Pero nada Demian, tú en tus épocas de adolescente fuiste muy sociable, pero por si no te das cuenta, tu hijo en ese sentido se parece más a mi, además, es normal extrañar a tus amigos luego de haberte mudado a una ciudad que no conoces, tan solo llevamos dos semanas aquí, dale tiempo a que se acostumbre.

—Oye Dani, hoy tenías entrenamiento, ¿verdad?

•¿Ah? No Will...

—¡Mentiroso! —casi que gritó con un adorable puchero y una divertida voz nasal.