Me despierto por un estrepitoso ruido en medio de la noche y me siento de golpe en la cama ignorando las consecuencias de tan impulsivo acto. Suena tal y como si miles de cristales se quebraran., y el sonido es emitido desde el exterior de la habitación que ocupo. Una alarmante conmoción me embarga.
Tae nunca volvió a la habitación con las brochetas de cerdo que prometió y me quedé dormida esperándolo.Otra vez el mismo ruido, pero esta vez más leve que el anterior.
Sé que lo más estúpido es que me ponga de pie y vaya a averiguar lo que sucede, pero no tengo otra alternativa. El dolor en mis piernas ha disminuido y me permiten estabilizar el equilibrio sobre mis pies sujeta a la cama. Duele, pero puedo soportar el dolor ya que no es tan agudo. Despacio avanzo hasta la puerta, la cual, prosigo a abrir.
El pasillo está desolado, pero aún así, no me traslado de inmediato por este, ya que debo ser precavida. Opto por desplazarme apegada a la pared, para evitar que la persona responsable me descubra. Cuando finalmente estoy en el extremo, y asomo de a poco la cabeza, la escena que atestiguo es sumamente impactante.
Tae está hincado en el suelo sujetando su cabeza con ambas manos y balbuceando palabras que no logro comprender. Los restos de los cristales quebrados adornan sus alrededores y brillan por la luz que emana de una lampara tipo araña que cuelga en medio de la sala. En la piel de sus brazos tiene pequeños cortes, pero nada grave, nada que no se pueda curar con una botella con alcohol, algodones y curitas. Hago una evaluación rápida encontrando las mesas movidas, algunas lamparas y jarrones quebrados, y libros esparcidos en algunas direcciones entorno al rubio.
-¡No!...¡NO! ¡Vete!
Me alarmo creyendo que ha logrado verme y desesperadamente vuelvo a pegarme contra la pared.
-¡Vete de una vez! -escucho un golpe seco contra el suelo y empiezo a regresar a la habitación hasta que las siguientes palabras me detienen- ¡Yo soy el único! ¡Soy el único! Soy...el único -termina susurrante.
Él no pelea conmigo sino...con alguien más. Vuelvo a asomarme y lo veo revolverse en el suelo con las manos en la cabeza, entre los cristales. Se está lastimando a sí mismo. No, él está peleando...peleando consigo mismo.
Me regreso a la pared, asustada. Parece estar teniendo alguna especie de pelea mental consigo mismo.¿Es prudente que intervenga? ¿Y si trata de lastimarme?
Lo mejor es que regrese a la habitación y me encierre allí.
Me doy vuelta y con mis pasos lentos intento regresar a la habitación antes de que Tae se recomponga y me encuentre chismoseando en el pasillo. Intento acelerar el paso impulsándome con las manos en la pared, pero...
-¿Bonita?
Me paralizo en mi lugar, tal cual roca. Ay no ¿qué se supone que haga? Giro lentamente hacia él y ambos estamos incómodos por la situación. Bueno, yo más que él.
-Pensé que estabas en la habitación...-dice mientras arregla su cabello rubio con una bandana rosa pastel al igual que su ropa, actuando con normalidad- durmiendo -añade escondiendo sus brazos tras su espalda.
¿Por qué razón V me dejó en casa de este loco? Ah, claro. ¡Su maldito plan!
-La verdad es que tengo mucha hambre -en eso no miento. No he comido nada por culpa de Jungkook.
-¿Cuánto tiempo llevas aquí afuera?
-Apenas salí...
Y su mirada dulce y comprensiva cambia, transformándose en una analizadora e intensa. Camina hasta quedar a solo centímetros de mí, evaluando mis facciones y cualquier signo de expresión que surja.
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FALSA REALIDAD (V/Ji Min)
FanfictionNo todos los hechos en la vida son nobles. No todas las personas muestran sus verdaderas intenciones. No todos los sentimientos son auténticos. Así es la realidad. A menos que quieras creer que los hechos son nobles. Que las personas son trasparen...