Una sonrisa llena de sangre

Capítulo XIX

Jeon Jungkook.

Fui al origen luego de haber discutido con el imbécil de Yoongi, me sentía aún molesto y lo que iba a hacer con el hermano de Yunho tampoco era algo que me agradara, al contrario, sentía como si me estaban dando una fuerte cachetada, ¿Hasta cuándo terminara la pesadilla para Jungkook? Pensé que solo Han Jae tendría problemas en su vida, pero Jeon Jungkook ya está en unos serios problemas.

— ¡HAN JAE! —Dijo Yunho acercándose a mi— me alegra verte, pensé que te acobardarias y te irías como la mariquita que eres.

—Por favor, yo cumplo —Me crucé de brazos— ahora digame anciano, ¿Dónde está su enfermo hermano?

—Oye... Cuidado con tus palabras, Hoseok solo es un poco diferente pero no tan diferente como tú, o ¿Me equívoco? Por lo que he visto, sales con Jimin ¿No?

—No permitiré que digas su nombre, anciano asqueroso —Lo tomé del cuello de su camisa, el viejo solo río descaradamente.

—Está bien, tranquilo —río un poco más— solo trato de bromear contigo, no pienso seguir mencionándolo, ahora... Ve donde Hoseok, haz lo que tengas que hacer y luego acabaremos con este lugar.

—¿Acabar?

—Lo quemaremos, no daremos las evidencias de este lugar como si estuviera bien, necesitamos que la policía piense un poco, además les llamará la atención el fuego, el humo del lugar, vendrán y cuando tengan todas las pistas resultas de como lucía este lugar, tu dices recordar que fue el mismo lugar donde matamos al señor Hirai Kang ¿Si?

—Me parece buena idea, ¿Y los dos hombres que inventé?

—Ya lo tengo listo, son dos pobres ratas, estarán encadenados en el callejón, los encontrarán y ellos confesaran todo.

—¿Cómo hará para que eso suceda?

—Creeme es mejor que seguir en el origen, esto es como su libertad, tu no te preocupes, ahora... —Me empujó — entra y habla con Hoseok.

—Está bien.

Tomé el pomo de la puerta y suspire, ya no había vuelta atrás, pero solo hacía esto por mi bien, por el bien de mi futuro, por el bien de Jeon Jungkook.

—Buenas noches —Miré a Hoseok viendo su móvil, al escuchar mi voz levantó su mirada.

—Jungkook, gracias por venir —Se puso de pie tomando su chaqueta de cuero— quiero que salgamos, ¿Te gustaría ir a comer algo?

—S-Si, como tu digas —Dije un tanto nervioso.

—Bien, vamos —sacó las llaves del bolsillo.

Salimos de ese cuarto y salimos del origen yendo hasta su auto. En todo el camino a un restaurante un tanto lejano de donde estábamos, no dijimos ninguna palabra, fue realmente incómodo sobre todo para mi.

—Aquí es —Apagó él motor del auto— Jungkook —Miró a su alrededor e incluso adentro del auto intentando encontrar algo.

—¿Si?

—En primera quiero aclarar algo, no soy gay... Hice esto porque bueno esa es la segunda opción, quiero que me ayudes en un trabajo.

—¿Cuál?

—Es difícil, pero necesito que estés de mi lado y de nadie más, incluyendo al tarado de Yunho.

—¿Tu hermano?

—Si es que se puede llamar así.

—¿De qué estas hablando?

—Jungkook, quiero que me ayudes a matar a Yunho.