KiriBaku Week 2k19

Day #3

   #Pets

  

   Katsuki siempre quiso tener una mascota, desde que era un niño, pero el único animal que llamaba su atención eran los gatos y su padre era alérgico a ellos, así que lo primero que hizo cuando tuvo la edad y recursos suficientes para mudarse solo (después de alquilar un apartamento) fue ir al refugio de animales y adoptar un gato.

Cuando lo adoptó no era más que un pequeño saco de huesos y pelo descuidado, apenas era un bebé y parecía estar enfermo. Pero realmente no le importó; fue como amor a primera vista, la pequeña cosa enfermiza maullando desde la jaula había sido como si le estuviese llamando a él.
Y Dios, eso sonaba del carajo y jodidamente cursi, pero así lo había sentido.

La primera impresión de Ochako, quién era la que le había acompañado a conseguir su tan deseada mascota, había sido que no pasaría de una semana. Cosa en la que la castaña se equivocó por completo al dudar de sus habilidades.

Después de llevarlo al veterinario y de estar seguro de todo lo que el pequeño animal necesitaba lo había llevado a casa y después de alimentarlo lo llevó a su habitación, lo colocó sobre su cama y le tomó una foto y luego, al notar como tomaba una manta en su boca como si se estuviera amamantando de ella también le tomó un vídeo.

Así había pasado un año y de la pequeña cosa al borde de la muerte no quedaba ni una sombra, Lord Explosion Murder era el gato más mimado y lindo que podía haber.

Tal vez la única cosa en la que no pensó al consentir tanto al felino al punto de dejarlo dormir en su cama fue ver a futuro, cuando quisiera o llegara a tener pareja; porque ahora tenía serios problemas con ello.

Lord Explosion Murder era bastante arisco con cualquier persona; no le gustaba que alguien que no fuera su dueño lo tocará o siquiera se le acercará, el capricho de la bola de pelos llegaba al extremo de rechazar el alimento cuando se lo daba alguien que no fuera su amo.

—Kirishima, no seas idiota, no voy a escoger entre Lord Explosion Murder y tú —dijo con tono hastiado, al momento de escuchar su nombre el felino que estaba acomodado en el regazo de su rubio amo comenzó a ronronear complacido, dejando a Katsuki sin más opción que acariciar la cabecita de su minino.

—No te estoy pidiendo que elijas, sólo que seas más estricto con él y...

—Kirishima, ¿Quién es el rey de ésta casa?

—¿Qué?

—¿Quién crees tú qué manda en ésta casa?

—Amm... No lo sé. ¿Tú?

—No, querido, el gato. ¿Sabías qué los gatos actúan como si ellos fueran los amos y tú la mascota?

—No entiendo. ¿Qué tiene eso que ver?

—Qué te tienes que ganar la aprobación del Lord Explosion Murder, Kirishima.

El pelirrojo sólo alzó una ceja, casi indignado, joder, era un gato, por amor de Dios ¿Resultaba qué para que su relación siguiera adelante debía rendirle pleitesía a un jodido gato? Definitivamente...

Sí, carajo, por qué amaba al rubio y sabía perfectamente que esa bola de pelo que le veía como su rival venía con el paquete. Era como el dicho de que "si el gallo quiere a la gallina también a los pollitos".

Soltó un suspiro cansino y trató de acariciar la cabeza del gato, recibiendo al instante una mordida de parte de éste y una dulce y estruendosa risa de parte de su novio.

Quizá eso sería más difícil que incluso conquistar a Katsuki...

Palabras: 597

Lamento la tardanza con esto, tuve algunos problemas, pero mejor tarde que nunca. (? En un rato subiré el día de ayer y mañana subiré dos más para ponerme al corriente. ~🐾