~The Letter~ Jenlisa | Chaesoo

I

Era el mejor de los tiempo, era el peor de los tiempos, era un inicio de una continuidad, algo me esperaba, algo debía encontrarme, algo que me asustaría y me ataría de una forma inimaginable, fuera de la oscuridad pero atada eternamente a ella, algo que no podía creerlo posible para mi.

Llegué temprano a la primera clase de mi 2do año en la universidad, sería mentir si pudiese decir que dormí algo la noche anterior, estaba ansiosa, las primeras veces siempre me ponen así. Quería saber cual sería mi salón de Introducción a Literatura Inglesa, después de un primer año con clases básicas, por fin tendría una clase que tuviese que ver conmigo, con mi futuro, con lo que soñaba ser.

El salón era grande, espacioso, los pupitres iban hacia arriba lo que evitaría que no se nos perdiera la cara del profesor ni por un instante, pero tampoco se podría ocultar de él o ella, no sé revelaba el nombre del profesor hasta llegado el momento de su clase, por si lo conocías, evitarás cambiar de clase una vez suscrita, me quede en el pequeño agujero donde el profesor estaría, dubitaba, imaginando como seria cuando yo estaría dando clases, quizá esta misma, quizá Semántica y paradigma inglesas, quizá no encuentre trabajo en ninguna parte y muera de hambre con una bola de papel en mi estómago por comerme las hojas de mis libros como mi madre me dijo al elegir una profesión sin futuro, pero que me apasionaba con todo el alma.

Decidí sentarme en medio, ni demasiado cerca del profesor para no verme como una nerd, ni demasiado lejos para parecer que no me interesa, el punto perfecto. Empezaron a llegar los alumnos, reconocí la mayoría por que recibimos 1er año juntos, y algunos otros de otras carreras que debían de llevar esta clase como requisito.

Después de unos minutos entraron dos chicas riendo, supuse que una de ellas era la profesora por su ropa un tanto formal, ambas eran preciosas, la que supuse era la profesora tenía un cabello oscuro, casi negro, caía a ambos lados, una falda de tubo roja con la que se podía ver que tenía curvas perfectas, una blusa negra holgada y de tirantes, se veía fresca y relajada con una sonrisa que casi podría decirse que formaba un corazón y que transmitía confianza. A su lado la otra chica un poco más pequeña, una sonrisa un poco tímida pero con un paso seguro, tenía unas mejillas con las que se miraban adorables y además muy suaves al tacto, un cabello castaño largo, llevaba un short blanco que dejaba ver unas piernas jodidamente espectaculares, y una camiseta bastante grande para ella de AC/DC  con la que se veía bastante sexy la verdad, además de unas botas negras, sus ojos se achinaban al reír, lo que le daba un toque bastante tierno.

Dejaron de reír y la castaña se dirigió a uno de los asiento, para mí sorpresa se sentó justo a mi lado, me miró dudosa por un momento y luego me sonrió, a lo que respondí de forma sincera, su sonrisa era contagiosa.

-Buenos días! Y Bienvenidos a Introducción a Literaria Inglesa-dijo con un tono de voz calmado y una sonrisa hermosa- no crean que por ser una clase introductoria no los haré sufrir y pedir piedad por sus vidas- su mirada se oscureció pero su sonrisa no desapareció - mi nombre es Kim Jisoo y de ahora en adelante y por los próximas dos horas, dos veces a la semanas, no solo sufrirán, sino que se apasionaran con la Literatura.

Había escuchado hablar de ella, decían que sus clases no son muy ortodoxas a pesar de llevar poco en la facultad se había ganado una fama y murmuraban que el año pasado algunos alumnos se salieron a mediados del semestre por la forma en la que imparte su clase, pero quienes la terminaron dicen que es una profesora apasionada y que aprendes más de ella que de cualquier profesor dentro de la facultad.

-Antes de entrar de lleno, me gustaría saber un poco de los escritores que conocen, así que por favor uno a uno diga su nombre y su escritor favorito.

Empezaron a presentarse uno a uno, yo intentaba leer un poco sus expresiones mientras ella escuchaba a veces con un poco de decepción mencionar autores como Jhon Green, o disimular una risa cuando un chico mencionó a Sasha Grey, asentir con Edgar Allan Poe y sorprenderse un poco con Agatha Christie, llegó mi turno.