~The Letter~ Jenlisa | Chaesoo

XVI

-Jennie... - las brazos de la rubia se dejaron caer a ambos lados - te dije que no te había dicho todo aún.

La castaña aún seguia sobre Lisa, mantenía ambas manos en el abdomen firme de la rubia como si así pudiese aferrarse a la tierra, no ejercía fuerza solo un poco de presión.

-No es el mismo cuadro, pero es como si lo fuera - hablaba para si misma, no parecía que advirtiera la presencia de la rubia en este momento - M.M. - decía pensativa - donde lo he leído - la rubia suspiro, tomo de la cintura a la castaña y se levanto sin quitar a Jennie, de forma que la castaña quedara sentada en el agujero que hacían sus piernas en posición de indio y sostenida por las manos de Lisa en su espalda baja, estaban tan cerca que era inevitable que los ojos de la castaña se enfocaran en los de la rubia.

-Es porque lo pinto la misma persona, Millari Manoban - le dio una pequeña sonrisa - mi madre.

-Pero tú madre trabaja en una firma de abogados, la más respetada, de hecho ella es la fundadora - hablaba como si estuviera refutando una mentira.

-Lo sé, conozco los logros de mis padres Jennie - una voz calmada, como si hablaba con un niño salía de ella - mi madre ama la pintura, cuando todo se acento de la forma que ellos deseaban mamá le dejo el trabajo duro a papá y se dedico a pintar y a cuidarme, ella no pensó que tuviera éxito, pintaba porque le gustaba, la relajaba, regalo un par de cuadros a sus amigos, uno que otro a algún cliente a quien le tenía aprecio y 6 meses después estaba dando su primera exposición. Estos cuadros, todos tienen su historia, pero ese - apunto con la mirada el cuadro donde se veía la mitad del rostro de una mujer que se desintegraba en mariposas, todo en tonos grises, la mujer tenía los ojos cerrados, su cabello era largo y ondulado, se veía cansada pero tenía una media sonrisa dibujada que le causaba tranquilidad, en una esquina del cuadro, en color negro y con una caligrafía desordenada tenía dos MM la firma de la artista, este al igual que los otros tres estaban en un pulcro marco negro mate- ese cuadro tiene dos partes, el que tú conoces y seguramente apenas y recuerdas, es el rostro de una niña y las mariposas no se diluyen, llegan a ella, cierto? - los ojos de la castaña mostraron sorpresa y su boca estaba un poco abierta, mostrando apenas la mitad de unos hermosos y blancos dientes, sin darse cuenta sus manos habían pasado del abdomen de la rubia a su cuello, estaban enredados al rededor de él con fuerza pero sin presión.

-Cuál es su historia? - su voz sonaba cautelosa

-Mi madre pinto primero el cuadro que tenía tú madre, al mes de que supo que me cure... Tú madre... Ella lo tiene porque ella fue quien me salvo Jennie - su expresión no se movió ni un centímetro pero sus brazos alrededor del cuello de la rubia se apretaron - ella me dono médula ósea, hizo varias donaciones de hecho, ella es la razón, ella... Ella me salvo - la voz de la rubia se quebró y su mirada se inundo - yo... Yo lo siento tanto Jennie, yo intente... - la castaña se acomodo en el regazo de Lisa y la atrajo hasta ella para que pudiese acunarse en su cuello - intente hacerme los estudios, pero no me dejaron ser su donadora, yo quería hacer lo que ella hizo por mi... Ella murió y yo, yo no pude hacer nada. - sollozaba en el cuello de la castaña, mientras se aferraba muy fuerte a su cintura- perdóname Jennie, por favor perdóname.

-De que hablas Lisa, no entiendo porque te disculpas - la aparto de ella y vio su cara empapa en lágrimas, empezó a secarlas con el dorso de su mano

-Yo no pude salvarla como ella lo hizo conmigo... No quería decirte, yo temía que me odiara por no poder ayudar a tú mamá - sus lágrimas seguían saliendo sin control y la castaña se quedó congelada por un momento. Se recompuso y tomo la barbilla de la rubia y la levantó, sus ojos reflejaban tristeza y un gran peso que no debía cargar

-Ella tuvo Leucemia linfocítica aguda durante 1 año entero antes de que nos enteraramos, lo supimos porque en la fecha en la que se iba a verte - peinaba el flequillo de la rubia y hablaba con paciencia - llamó su oncólogo pidiéndole que considerará tomar el tratamiento, ella no sé trató durante un año cuando lo supimos pedimos toda clase de examen, ella hizo todo lo que le pedí, incluso los tratamientos experimentales, la hice sufrir durante dos años para que muriera en una cama de hospital solo porque yo no quería aceptar que ella podía morir, ella lo acepto muchísimo antes, cuando lo supo, sabía la gravedad de lo que se estaba enfrentando pero ella peleaba por mi - suspiro profundo y le dio una pequeña sonrisa a la rubia - así que Lisa, yo no podría odiarte no aunque lo intentará. Lamento que sientas que debías salvarla, pero si ella hizo esto por ti, no creo que esperase algún tipo de compensación por ello, o esperara que algún día si enfermara o le faltara un órgano tú se lo dieras,no creo que mamá te usará de seguro.