~The Letter~ Jenlisa | Chaesoo

XXV

-Lisa crees que esto diga, quiero que me pidas ya que sea tu novia? - se escuchaba la voz de Rosé entrando en el cuarto de Lisa, al notar que no estaba se dirigió al baño, la encontró inclinada en el lavado, esta se levantó al escuchar los pasos y Rosé vio como le sangraba la nariz - oh Lisa - se quedó atónita una milésima de segundo sin saber que hacer, al reaccionar corrió de regreso al cuarto de la rubia buscando un trapo o una camiseta que le ayuda a detener la hemorragia nasal de está. Encontró una camiseta de Lisa y corrió de regreso al baño, se coloco detrás de la rubia y le apretó la nariz haciéndole la cabeza hacia atrás mientras la guiaba a la cama, Lisa se acostó en ella y coloco su cabeza en un ángulo que quedara su cabeza un tanto inclinada hacia atrás. Rosé se sentó junto a ella y toco la frente de Lisa, noto que estaba más caliente de lo normal- estas hirviendo, dime que no te habías dado cuenta - Lisa giro la vista hacia algún punto en su habitación - Lalisa - Grito Rosé, intento respirar para intentar volver a hablar - tienes alguna otra cosa que no me hayas dicho - dijo de forma calmada pero firme, le molesto que Lisa aún no la veía pero noto su tensión - Lisa dime que pasa - la rubia no la vio, pero levanto su camisa, Rosé dirigió su mirada a su abdomen estaba rojo, casi irritado, había leído suficiente durante todos estos años sobre la leucemia, fiebre, sangrado, marcas en la piel, cansancio - maldición - susurro Rosé, se levantó de la cama de forma brusca, pero la mano de Lisa evito que se alejara, intento usar un tono relajado aunque moría de nervios, de tensión, de ansiedad de todo lo que pudiese imaginarse - tranquila, solo llamare a Milla - Lisa la veía con ojos suplicante desde la cama, aún retenía la camiseta cerca de su cara, aunque parecía que la hemorragia sedia.

-No le digas a Jennie - Rosé frunció el ceño, molesta y confundido pero asintió, el agarre de Lisa se aflojo y corrió a buscar su teléfono.

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La castaña entraba al salón con paso rápido, Jisoo y ella se habían atrasado sin querer, entró a esta con la esperanza de ver a su novia, habían hablado anoche, pero Lisa parecía cansado especialmente ese día, habían estado intentando hablar todas las noches, ya que después de dos meses de estar juntas como pareja oficial, Jennie había empezado la otra carrera y Lisa tenía trabajos y otros actividades acumuladas de la universidad, las clases juntas de los lunes y los jueves les daban un chance para verse, pero ese día no la había visto, frunció el ceño y se dirigió a su asiento habitual desganada pero con la esperanza de que la rubia apareciera en cualquier momento. Sin embargo, la clase llegó a su fin y está no apareció, y tampoco había tenido ningún mensaje de ella, Jennie reviso la última conexión de la rubia y fue antes de su llamada de anoche. Se dirigía distraída a la salida enviándole un millón de mensajes a Lisa cuando la voz de su amiga la sacó de sus pensamiento.

-Jennie? - la castaña se detuvo a mitad del salón, se dio la vuelta, vio a su amiga confundida al ver su expresión preocupada.

-Que pasa?

-Recibí un mensaje de Rosé - mostró su móvil - es sobre que Lisa no vendrá a clases hoy o quizá las próximas semanas - Jennie imagino lo peor, pero aún así no sabia cual era el peor escenario

-Que pasa Jisoo? - Se acerco a su amiga asustada

-No lo sé, no volvió a contestar o conectarse - de repente algo en la cabeza de Jennie se colo, quizá y solo quizá y deseaba a dios que no fuese así, Lisa había vuelto a recaer, que alguien se curará era prácticamente un milagro, que volviera a recaer, era algo que todos esperaban. Las piernas de Jennie temblaron.

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-Muy bien - Jisoo salía de su habitación  con el móvil en sus manos - le he sacado información a Rosé, me ha costado un par de fotos en ropa interior y prometerle que dejaría que me haga...