Charl creía firmemente en las fuerzas sobrenaturales, no era de esperarse, su familia también, desde muy chico su familia le explicaba cosas de demonología y como contactar con los espíritus y el peligro de contactar con estos entes, y él sabia muy bien que algunos entes no pedían permisos de entrar al mundo de los vivos, como era tradición Charl también transfirió este conocimiento a sus 3 pequeñas hijas,blancas como un copo de nieve, su hija mayor tenia mayor conocimiento de estas cosas y claramente sabia utilizar el libro de Charl.
Aunque Charl ya le había advertido de que no debía tocar eso, pero la curiosidad de Vanesa era más grande que las palabras de su padre a si que tomo él libro de Charl, pero antes de que Vanesa abriera el libro y desentrañará los misterios de este mismo llego su mamá y se lo arrebato de sus manos.
-Que haces con ese libro, ya sabes que tú padre te prohibió ver ese libro si no estas con él.
-Yo sólo queria ver que tenia, *Decía Vanesa con una voz adorable y tierna de inocencia*.
-Recuerda cariño que no lo puedes ver si no esta papá, vamos a cenar tú papá y tus hermanas esperan.
Después de comer Ania le dijo a Charl lo que había visto,este un poco asustado tomo él libro y lo escondió en su habitación, Ania solo le reclamaba sobre ese libro y que la mejor idea era deshacerse de el.
Charl un poco disgustado le dijo que no se iba a deshacer de nada y mucho menos del libro que su padre le había regalado, Ania solo le decía porque era tan importante ese libro, pues ella solo veía cuentos de ficción inventados por el ser humano, Charl solo le decía que ella no lo entendería era demasiado complejo para ella y que no se preocupara por nada, Ania se vio convencida por Charl así que se fue a dormir, mientras que Charl acostaba a sus hijas, la noche corrió rápido y el sol aparecía nuevamente.
Charl se levantó muy temprano de su cama pues sus hijas tenían que estudiar y Ania tenia que trabajar, la jornada laborar de todos era siempre la misma, papá y mamá trabajaban y sus hijas estudiaban excepto la pequeña Melani que se quedaba en casa con la niñera.
Pero ese día había sucedió algo diferente.
Vanesa se quejaba porque unos niños se burlaban de las cosas que esta decía,
Estas loca, no seas mentirosas, eso solo son cuentos, decía los niños que se burlaban de ella, Charl le pregunto por que le decían esto y ella le dijo:
-No creen lo que hay en tú libro, cierto que lo que tú dices es verdad, *Decía Vanesa mientras su voz se quebrantaba en llanto*
-Si,es verdad pero ellos no comprender lo que nosotros si, tranquila no debes ponerle atención a esos niños, ya sabes son niños tontos, vamos voy a preparar tú comida favorita.
Vanesa se reía por las palabras de su padre.
Charl le contó a Ania lo que a Vanesa le había sucedido.
-Charl solo son niños creo que mañana voy a hablar con la profesora de Vanesa, para ver que sucede mejor duerme ya,fue un día duro,Mientas besaba a Charl.Los días pasaron pero a Ania se le olvido hablar con la maestra de Vanesa y sus acosadores ya atormentaba su cabeza de la pequeña niña, llego triste y frustrada a su casa, no les dijo nada a sus padres pero ellos sabían que algo estaba pasando, Charl le pregunto a Vanesa que esta pasando pero ella no le quería contestar, Ania la intentaba chantajear con algunas cosas pero ninguna le interesaba, hasta que por fin le mostró el libro de su padre.
-Quieres que tú papá te lea un rato.
-Si, *Decía Vanesa con una voz dulce*.
Vanesa tomo el libro y lo escondió en su cuarto, mientras que Ania pensaba que ella se lo llevaría a Charl, la noche trascurrió normal y Charl cayendo en un sueño profundo olvido preguntar a Ania por su familia.
La historia se repetía una vez más, Vanesa era nuevamente blanco de burlas, pero esta vez más confiada les dijo a sus abusadores.
-Si quieren les demuestro que lo que digo es cierto.
-Esta bien, demúestralo.
-Se los voy a demostrar, venga hoy a mi casa.
-Esta bien, vamos a ver que hace la loca.
El día pasaba y los niños volvían a casa y Vanesa y sus tres hermanas no eran la excepción.
Vanesa llevo a sus "amigos" a su casa, los recibieron con hospitalidad y amabilidad.
Vanesa ya no aguantaba más, solo podía imaginar las caras de los niños al ver que lo que decía era verdad,
Vanesa tomo el libro de su padre y lo llevo al sótano donde estaban sus "amigos".
-Rápido loca no tenemos todo él tiempo, Vanesa con más rabia que nunca tomo él libro y lo abrió en una página aleatoria, la cual decía en garabatos y un idioma raro "Para un espíritu con promesa" que solo Vanesa podía leer.
-Vamos loca, que dice, as algo ya, me aburres, Vanesa enfurecida y ya con la poca cordura que le quedaba comenzó a recitar el conjuro. Mientras que Ania y Charl estaban en la sala cuando Ania comenzó a hablar sobre lo sucedido a Charl.
-Si leíste un poco para Vanesa.
-No,de que me hablas.
-De Vanesa, ayer cuando estaba triste, le di el libro para que tú se lo leyeras, lo tomo y se lo llevo ¿No te lo llevo a ti?
-¡No,¿donde esta Vanesa?Vanesa esta recitando las ultimas palabras del conjuro y Charl la estaba buscando, pero ya era demasiado tarde, los "amigos" de Vanesa se miraron entre todos mientras un silencio censuraba el sonido, uno de ellos dijo.
-Eso es todo niña, pensaba que seria algo más real, mientras que todos los niños comenzaron a reírse, pero como de broma de mal gusto y destino fortuito,las luces de la casa se apagaron de repente y golpearon la puerta del sótano, todos los niños saltaron del miedo mientras su garganta se quebrantaba.
En ese momento salio Charl de la oscuridad de ese lugar y miro a Vanesa fijamente,todos los niños salieron despavoridos de esa casa pues el miedo que los invadía era enorme,Charl castigo a Vanesa por desobedecer sus órdenes,Charl tomo él libro y se fue del sótano enfurecido, Vanesa con lágrimas en los ojos le dijo:
-No tuviste que asustarlos así,a mi me da miedo la oscuridad y lo sabes por qué eres asi,Charl le dijo a Vanesa.
-Yo en ningún momento apague la luz.
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Muy real para ti
HorrorEn vida siempre ha existido el bien y el mal,luz y oscuridad y que en todo cuento siempre hay un vencedor,siempre ganan los buenos mientras que los perdedores son exiliados a lugares incomprensibles. Pero eso sólo son cuentos siempre esta alejados d...