Invitado

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Él hombre de toga negra los miro fijamente y alzo su mano para saludar con una sonrisa blanca e implacable,se veía muy amigable,él hombre aparto su mirada y comenzó a caminar hacia la casa de la familia Ringer.
Charl estaban muy asustados, no sabia el por qué de ese hombre y si su hija lo señalaba era por algo,Ania solo intentaba tranquilizar a Charl diciendo que sólo era una persona más, un hombre,que no tenia que temer de nada,en esos momentos donde los nervios de Charl estaban en todo su cuerpo, golpearon tres veces con un ritmo de dos golpes seguidos y uno más lento al final,Charl y Ania estaban nerviosos pero eso no impidió hacer que la pareja bajara para plantar la cara,Charl sabía que algunos espíritus no podían entrar a su casa sin invitación,esto hacia crecer un poco de confianza en Charl,así que abrió la puerta para ver que quería aquel tipo,cuando abrieron la puerta se encontraron con él hombre de toga negra y su alzacuello blanco,con una sonrisa agradable, los saludo y le dijo.

-Buen día,disculpe la molestia,pero quería saber si conoce alguna de estas personas,pues estoy aquí de visita,pero aun tengo que llevar la palabra del señor a estas personas.
Él hombre sacaba una lista corta de aproximadamente 21 personas en la cuales se leía varios apellidos, incluido el de Ania, pero no incluía ningun nombre.

Charl solo miro la hoja y dijo que no tenia ni idea de quien eran estas personas,pues Charl sabia que no era para nada bueno,Ania tomo la pequeña hoja y se percato de su apellido y deteniendo a su esposo dijo.
-Charl porque eres tan mentiroso,aquí esta mi apellido y él de la vecina de la otra calle.
Él hombre de la toga negra solo la miro y le dijo.
-Ohh enserio,cual es tú apellido
-Es Ringer,disculpe a mi esposo,tal vez no lo vio.
-No tranquila,a cualquiera le pasa ¿No?
Él pastor tomo un bolígrafo y tacho el apellido de Ania,él hombre saco una biblia de un bolsillo de su pantalón y dijo.

-Ok,que bueno que vio su nombre,no me gustaría ir por todo él barrio incomodando a los vecinos,creó que ya le dije mi propósito señora Ringer,¿Me podría decir su nombre?
-Claro mi nombre es Ania y el de mi esposo es Charl.
-Ok señora Ania y señor Charl,ustedes invitarían a este hombre a su morada,para predicar el evangelio del todo poderoso y salvador,él señor Jesucristo.
Charl interrumpió al hombre de una forma abrupta y le dijo que no tenia tiempo para eso,Ania solo veía impactada a su esposo por su actitud,él hombre de nobles intenciones se despidió de una manera muy noble,que dejaba a Charl como un idiota mal educado.

-Bueno,espero que tengan un Buen día señor Charl y señora Ania,Ahh y adiós Vanesa que Dios siempre te tenga en su corazón,Vanesa estaba detrás de sus padres observando la conversación que tenia con él hombre,Vanesa se despidió agitando su mano de lado a lado,Charl cerro la puerta y le pregunto a Vanesa que como conocía a ese hombre.
-Es él hombre de mis sueño,te lo conté hace un momento,ya lo olvidaste.

Charl solo veía desde la ventana como él hombre se iba lentamente de su casa,mientras que Ania le hacia un escandalo por ser tan descortés,Cahrl sólo intentaba tranquilizar a su esposa,pues el sabia que ese hombre no era de fiar,Charl nuevamente volvía a su jornada cotidiana,Él y su esposa trabajando y sus hijas estudiando,excepto la pequeña Melani que se quedaba con la niñera,todo marchaba bien para la familia Ringer hasta que Vanesa era nuevamente víctima de burlas,niño la señalaban y decían un millar de palabras que harían sentir mal a una niña de tal solo diez años, pero esta vez no estaba sola,Él hombre de toga negra tomo a uno de los niño de un brazo y lo reprendió de un regaño,eso fue suficiente para que el resto de chicos huyeran despavoridos,Él hombre se acerco a Vanesa y le dijo con palabras fraternales que todo estaría bien que lo niños malos no volverían a fastidiarla,él hombre aprovecho el momento que Vanesa vivía y pidió su invitación para poder acceder a el hogar de los Ringer,Vanesa se reuso,pues,recordaba las palabras de su padre,pero él hombre no se iría sin dar pelea,insistió a más no poder,mimaba y le preguntaba una y otra vez que si estaba segura,Vanesa una y otra vez decía que no tenia su invitación.
Él hombre solo daba las gracias a Vanesa mientras se iba lentamente.

Todo prosiguió bastante normal hasta que él hombre nuevamente estaba en la casa de los Ringer,y nuevamente golpeo él hombre no se daría por vencido tan fácil mente,esta vez abrió una mujer más joven que Ania,era la niñera que cuidaba a Melani,la mujer fue fácilmente convencida por la palabras que proclamaba el hombre,la mujer con toda la seguridad del mundo invitó al hombre a pasar.

-Adelante pasa, te invito a esta casa,fueron las palabras que utilizó la niñera para dejar pasar al hombre,él hombre se propuso a hablar de Dios como lo había prometido,pero cuando vio a la pequeña Melani no pudo resistir las ganas de alzarla para ver como era la niña,las horas pasaron y él hombre aun no se iba de la casa y ya era muy probable que los Ringer regresaran,la niñera intentaba convencer al hombre que se fuera del lugar antes de que los Ringer llegaran,él hombre solo le repetía a la mujer que necesitaba ver a Ania,la mujer cansada de que él hombre no se fuera tomo la iniciativa y lo amenazó con llamar a la policía,él hombre tomo a la pequeña Melani y la dejo en la cuna,el hombre solo miro fijamente a la niñera y le estampó un golpe en la cara asiéndole caer,la mujer intento retomar la posición pero fue en vano, pues,él hombre la agarraría a patas en el suelo,una vez que vio que la mujer estaba con la boca y su nariz rota la levanto y la sacó de la casa amenazándola de muerte,la mujer asustada corrió lo más lejos posible,dejan a la pequeña Melani con esa abominación,no pasaron más de veinte minutos cuando la familia Ringer llegaba a casa,Ania y Charl golpearon pero nadie les abrió así que tomaron las llaves y abrieron su morada pensando que la niñera se había quedado dormida,su sorpresa fue grande cuando vieron que en la sala estaba él hombre de toga negra y su alzacuellos blanco con la pequeña Melani entre brazos,el silencio del lugar era abrumador hasta que él hombre rompió el silencio cuando dijo.

-Bienvenidos a casa,por favor no hagan ruido estoy tratando de dormir a la niña

Muy real para tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora