Enamorada de un triton

23.

La preocupación me come,es como si no pudiera sacarme sus palabras de mi cabeza.

Se supone que la chica es quien dice “Debemos hablar",pero no el siempre rompe todo.

De mi escapa un suspiro.

No puede ser tan malo,dijo el es un maldito Tritón nada puede ser más loco que eso.

Pero si hay cosas peores que eso,el puede decirme que no puede quedarse y que me deja por un pez con pechos.

O por dios esto es una locura,me estoy volviendo una paranoica.

Pero el si podría dejarme por un pez con pechos.

Sacudo mi cabeza para alegar esos pensamientos.

Gusto a tiempo ya que el cruza la puerta ya vestido.

Rápidamente me levanto y lo miro muy preocupada.

Sus ojos perla me miran serío.

Mis manos Sudán y mis piernas se sienten como gelatinas.

El camina hacia mi sin quitarme la mirada de encima.

Mi corazón está a punto de explotar en mi pecho.

—Gracias por salvarme.

—Esta bien después de todo fue mi culpa.

El niega.

—No yo tenía que regresar y tú solo me devolviste al agua.

—Entiendo.

Dijo mientras miró hacia otro lado.

Se que fue mi culpa pero escuchar que el no piensa lo mismo me saca un gran peso de encima.

Sus manos toma mi rostro y hace que lo mire.

—Debo hablar contigo.

Yo asiento.

—Tengo que pedirte perdón.

Yo parpadeo varias veces.

—Que?

—Mi especie está toda su vida buscando eso que nos  hace falta, vivimos por eso y cuando lo encontramos no lo dejamos sin importar que.

—¿Y que es eso que tanto buscan?

Su rostro se Aserca al mío.

Su respiración es pesada y su nariz toca la mía.

—Eres tú.

Susurra.

Sus labios chocan con los míos.