Enamorada de un triton

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─Esto no es gusto para ella,tu fuiste quien decidió quedarse,tu la condenaste.

Llevo mi mano a mi boca y la tapo.

─Yo no puedo hacer nada,ella no me quiere.

Puedo ver como ella lleva sus brazos a su cadera con fastidio.

─Hay por favor,tu no tienes idea de nada,eres tan inteligente pero tan ciego,dime como te sentirias si ella se tuviera que ir y no pudiera volver en mucho tiempo,ella está insegura,eres diferente a nosotros ella no sabe cómo actuarás.

Un escalofrío recorre mi espalda.

Lentamente salgo de mi escondite y los enfrentó.  

El me mira esperando alguna reacción de mi parte.

─¿Que está sucediendo?

Pregunte,mi abuela me mira con una profunda tristeza,era como si estuviera esperando lo peor.

─Será mejor que te sientes.

─No,¿porque el esta aqui?

Mi estómago se da vuelta cuando él me mira con una intensidad que me ahoga.

Ella se me acerca y toca mi frente.

─Cariño tienes fiebre,debes estar acostada.

Yo me alego.

─¿Porque actúan así?

Ellos se miran. 

─Tu estas....

Su voz se rompe y las lágrimas invaden sus ojos.

─Estas muriendo.

Mi cabeza me palpita.

─No estoy muriendo,estoy bien solo estoy resfriada.

Mi garganta me duele.

─Tu no lo entiendes,él te condeno a morir.

De mi escapa un silencioso suspiro.

─¿No entiendo nada?

Ella toma mis manos.

─Es una manera de supervivencia que su especie tiene,es como los caballito de mar,cuando se quedan sin pareja este muere de tristeza,es lo mismo con ustedes,pero la diferencia es que tu mueres porque eres la más débil de los dos.

Un escalofrío acaricia mi espalda.

─Eso no puede ser verdad.

Mi mirada se dirige a él.

Tom agacha la cabeza.

Y mi mundo da vueltas.

Mi respiración quedó atascada en mi garganta,y unas ganas inmensas de vomitar me invaden.

Esto no puede ser verdad,es mentira,yo no puedo estar muriendo.

Mis ojos me pican.

NO PUEDO ESTAR MURIENDO....