Un apuesto jovencito de cabello alborotado miraba con nostalgia el oscuro cielo cubierto de estrellas mientras pensaba: Papá, mamá, me siento el ser más egoísta del mundo, debería estar feliz, ¿no?, Milk tiene una gran oportunidad, ella puede tener muchas cosas con ese joven, podrá estudiar, podrá vestir ropa linda como las de esas chicas que vienen a ver el espectáculo y a las que ella mira con disimulo, porque aunque ella no lo diga, sé que ella debe querer tener aunque sea un vestido tan fino como el de ellas, pero no lo dice pues sabe que no podrá comprárselo, pero si se hace novia de ese, ella podrá tener ello y muchas cosas más, yo como su amigo debería alegrarme por la suerte que ha tenido de que ese joven esté interesado en ella pero soy tan egoísta que no puedo alegrarme, siento tristeza, impotencia, celos, si, celos, de solo imaginar que él la puede alejar de mí, me duele el corazón.
El pensamiento del apuesto jovencito de cabello alborotado fue interrumpido por la presencia de una rubia de cabello ondulado.
Acá estás, me tenías preocupada, como no fuiste a cenar, ¿estás bien Gokú hermoso?, decía Lunch mientras se acercaba al joven de cabello alborotado.
Si, si, solo no me dieron ganas de cenar, es todo, dijo Gokú con calma, mientras la rubia colocaba la palma de su mano en el rostro del apuesto joven.
No, no tienes fiebre, decía Lunch.
No, claro que no, ya te dije que estoy bien, solo no tenía ganas de cenar, volvió a decir Gokú con la mayor calma posible.
¿Estás preocupado por Milk?, respondió Lunch mirando a los ojos al apuesto joven poniéndolo nervioso.
¿Qué?, dijo Gokú con nerviosismo.
Ella salió con el hijo de un magnate, ¿lo sabes?, ¿no?, respondió Lunch.
Sí, dijo Gokú con pesar.
No te preocupes por ella, Milk ya no es una niña, ya es todo una jovencita, al igual que tú que eres un jovencito, ella tiene derecho a vivir otro tipo de experiencias, a conocer más del mundo y que mejor junto al hijo de un magnate, sin duda Milk ha tenido mucha suerte, él podría sacarla del circo y darle una vida de reina, ¿no lo crees?, respondió Lunch.
Sí, es cierto, dijo Gokú con nostalgia.
Tú deberías estar feliz por ella, por su suerte, ya quisiéramos alguno de las chicas y chicos del elenco tener su suerte, y con ello no quiero decir que yo no sea feliz en el circo, lo soy, pero tener un pretendiente millonario que te lleve en su lujoso auto a restaurante exclusivo, que te regale cosas costosísimas es el sueño de la mayoría de chicas, por supuesto yo no me incluyo, yo me conformo con un chico hermoso, tierno, respetuoso, como....., decía Lunch siendo interrumpida por el joven de cabello alborotado que se puso de pie.
Milk no es una convenenciera, respondió Gokú con firmeza, impidiendo que la rubia complete lo que estaba diciendo.
Yo no he dicho ello Gokusito hermoso, pero Milk es una chica muy inexperta, ella puede deslumbrarse con lo que él le ofrezca está noche y no estaría mal, creo que hasta le convendría aceptar el amor de ese joven, dijo Lunch.
Voy a mi habitación, respondió Gokú echando a caminar hacia su habitación rodante.
Estás celoso, pero a la vez sientes temor de perderla, ojalá y todo lo que te dije te haya confundido más y pienses que Milk en verdad podría irse con él, pensó Lunch mientras veía entrar al apuesto jovencito a su pequeña habitación rodante.
En tanto:
Una pelinegra sacaba una cajita de una cartera y la colocaba sobre la mesa bajo la mirada sorprendida de un apuesto joven de cabello en forma de flama.
ESTÁS LEYENDO
"AMOR BAJO LA CARPA"
RomanceA Gokú y Milk, comparten una misma tragedia, una gran amistad y también un gran amor que ambos disimulan por temor a perder la amistad del otro, ambos son artistas de un elenco de circo, si quieres saber más de está historia te invito a seguirla.