Capitulo 6. Bambi

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David era el chico mas lindo que yo conozca, era un 10. Tenia 17 años igual que yo. Su novia era preciosa. Me comento que algún día se casarían.

Descubrí que es una persona realmente encantadora. Nada comparado a la persona que yo creía que era. Si, tal ves un poco superficial. Pero era un tipazo. Inmediatamente caí enamorada de el. Me trato como una princesa, nunca me habían tratado así. Nos imagine juntos. A ningún chico que yo conozca le había importado en lo mas mínimo. De hecho, creo que es la única conversación con un chico de mi edad que he tenido en la vida. Al principio solo hablaba el, pero ya no puedo parar de contarle cosas. Creo que lo estoy haciendo sentir incomodo. Me sentía a gusto con el.

La paz duro poco pues llegamos a casa y el se fue con su hermana y yo me quede feliz, en la cocina preparándome un sandwich. Al terminar de comer me disponía a subir cuando vi una figura reclinada en la puerta junto a las escaleras de la entrada la sombra estaba reflejada en la oscuridad. Bajo nuevamente los dos últimos escalones muy lentamente. Yo ya me hacia idea de quien podía ser esa sombra. La sombra caminaba lentamente acercándose a mi. Cuando salió completamente de la oscuridad, mi corazón dejo de latir. No puede ser. Me estaba esperando. De verdad el me estaba esperando. Rápidamente enderece la postura. El se fue cercando lentamente a mi. Me agarro de el lugar donde se supone debo tener mi cintura. Yo puse mis brazos en la parte de atrás de su cabeza. El lentamente se acercaba a mi cara.

—¿Como te fue princesa?— dijo tan cerca de mis labios que podía sentir sus palabras. ¿De verdad lo va hacer? ¿Daré mi primer beso? No puedo explicar la sensación tan maravillosa y nerviosa que sentí, era incomodo y al mismo tiempo maravilloso. Ya entiendo cuando Anna se refiere al "efecto Bambi" así se siente.

En ese momento en ese mismo instante, antes de dar mi primer beso, no supe la diferencia entre la realidad y la fantasía las dividía una linea tan pequeña como un grano de arena. Me sentía feliz. Extasiada. Completa.

Es sabido que cuando uno siente que las cosas no pueden ser mejor o que por lo menos esta viviendo un estupido y frágil equilibrio vital, las mismas tienden a desmoronarse casi instantáneamente. Es así, una regla vital, una estupida consecuencia de la conciencia. Porque quizás uno al pensarlo se esta llenando de miedo la vida y se esta abriendo al mismo tiempo a las malas vibras. Tengo la alucinación de que cuando uno es ignorante de su propia felicidad puede conservarla mucho mas tiempo y en mejor estado. Yo considero que eso es asi, aqui esta un claro ejemplo de que eso es asi, de que el mundo debe tener una especie de balanza ¿Que paso luego? Esto paso.

—ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja.— Si, eso hizo, se rió, de mi, justo en mi cara. Confundida le pregunte de que se reía. Y simplemente dijo.—¿en serio?¿crees que alguien como yo podría estar con algo como tu?

¿Escuchaste eso? ¿Si, lo escuchaste? ¿No? Pues bueno, es mi corazón rompiendose, en mil y un pedazos.

Sali de alli corriendo como alma que lleva el diablo. No puede ser. Como de estupida fui. Que vergüenza. No se que intenta. Pero se nota que le divirtió. Me miraba como si se deleitara con mi bochorno. Estoy roja como un tomate, seguro. Voy a estallar. ¿Como alguien puede ser tan cruel? Me rompió el corazón en un instante, con un par de palabras y sin mucho esfuerzo.

Me desperté sintiéndome muy mal y con picazón en las piernas. Con el correr de las horas cambiaron de color: mis piernas se estaban poniendo rosas, mas tarde coloradas y al final del día parecían bañadas en sangre. Era un ardor incomodisimo y no pare de rascarme intentando aliviar el dolor. Empece a sentirme mal, el común dolor de cabeza volvio, con calor y frío a la vez... un cuadro desagradable. Tome algunos analgésicos y resolvimos que era alergia, puesto que mas tarde me sentía como nueva. A pesar de todo.

La vida de MargoWhere stories live. Discover now