Wonpil cuida de su novio enfermo Dowoon en una tarde fría de invierno.
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Llevaba todo el día metido en la cama, al igual que el día anterior y anterior, desde que cogió ese resfriado que le había afectado más de lo normal. Cada poco tiempo se despertaba por dolores de cabeza, cosa que tener la fiebre alta tampoco ayudaba a mejorar.
Apenas podía conciliar el sueño, y menos por la noche, era el momento del día que más le costaba descansar, porque prácticamente no lo hacía. Se pasaba toda la noche con una tos horrible y desgarradora, que hacía despertar a todos al menos tres veces. Cosa que les preocupaba a sus compañeros de piso, e intentaban ayudar en la recuperación de Dowoon ya que estaba durando mucho su resfriado.
Wonpil acababa despertándose todas las noches y yendo a la habitación de Dowoon para estar con él, ya que no podía dormir y menos escuchando esa dolorosa tos por parte de su novio. No quería que su dongsaeng sufriera tanto como lo estaba pasando estos días.
Iba a verle a su habitación y se sentaba en la cama a su lado, agarraba una de sus manos y tocaba su frente ardiendo de la fiebre que llegaba a alcanzar a esas horas de la madrugada. Wonpil no decía nada cuando visitaba por las noches a Dowoon, solo estaba a su lado para comprobar que descansaba algo, se quedaba allí hasta que conseguía dormirse de nuevo, y cuando veía que ya estaba en un sueño más profundo volvía a su habitación a intentar dormir algo él. Aunque el sueño de ambos duraba escaso tiempo porque en seguida volvía la tos repentinamente y hacía despertarles de nuevo. Así llevaban unas cuántas noches.
Pasó la noche y amaneció un nuevo día con Dowoon igual de enfermo que el día anterior. Wonpil y el resto de miembros fueron a comprobar cómo estaba desde primera hora de la mañana que estaban despiertos, y extrañamente el más pequeño estaba durmiendo plácidamente, así que le dejaron seguir descansando ya que lo necesitaba de verdad.
Estuvieron los demás haciendo tareas por la mañana y se acercaba la hora de comer. Wonpil se asomó a la habitación de Dowoon varias veces para ver cómo se encontraba. Que estuviera durmiendo bien después de estos días le hacía estar mejor y feliz al ver a lo que más quería recuperarse poco a poco. Wonpil sonreía tan solo con verle así, notaba una mejora en él. Aún la hubiera o no, decidió prepararle un caldo caliente para que comiera algo y que le sentara bien. Mientras pensaba aquello apareció Jae en la cocina donde estaba Wonpil cogiendo las cosas que necesitaba para preparar la comida de su novio.
- Wonpil, tienes que descansar - le miró Jae preocupado - llevas varias noches sin dormir por el resfriado de Dowoon. Aprovecha ahora que está él durmiendo, y duerme tú también -
- No hyung, le voy a preparar una sopa para que coma algo, ya descansaré en otro momento - respondió Wonpil muy convencido de lo que decía y Jae resopló sabiendo que no tenía remedio, así que decidió ayudarle con la sopa para el maknae.
Una vez ya hecha, Wonpil la llevó a la habitación de Dowoon, y para su sorpresa, estaba despierto.
- ¡Dowoonie! - sonrió ampliamente mientras dejaba la sopa en la mesa y se sentaba en la cama a su lado - ¿Cómo está mi príncipe? - tocó la frente ya no tan caliente de su novio.
- Me encuentro mucho mejor que anoche - sonrió levemente apoyando su mano en la pierna de Wonpil - Gracias Hyung, ahora me tomaré la sopa, tengo hambre -
- Me ayudó Jae Hyung a hacerla - sonrió y agarró la mano de Dowoon dejando un beso en ella, haciendo que este riera tímidamente.
- Le agradeceré luego por la comida - sonrió por unos segundos y después se quedó pensativo mirando a la nada - me estáis cuidando mucho todos... sobre todo tú - cruzó su mirada con la de Wonpil.
- Hacemos lo que podemos, aunque te mereces más que esto - acarició el pelo de Dowoon - Además si mi chico está enfermo tendré que cuidarle mucho más que nunca - esto hizo que el pequeño sonriera con un leve sonrojo en las mejillas que no solo eran de la fiebre.
- Hyung... - le llamó con una voz algo enferma de la tos - ¿hoy puedes quedarte a dormir conmigo en vez de irte cuando me duerma? - miró a los ojos de Wonpil esperando una respuesta.
- Claro que sí Dowoonie - dijo mientras acariciaba su brazo.
- Cuando estás conmigo me encuentro mejor, el dolor se me hace más llevadero - explicó el más pequeño.
- Pues entonces no me separaré de tí en todo el día - río Wonpil abrazándole tiernamente y haciendo que Dowoon se sonrojara levemente.
Esa noche ambos durmieron juntos, mucho mejor que las noches anteriores y la tos de Dowoon se fue reduciendo al paso de los días.
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