Aquí hay un pequeño paréntesis, a mi me mandaron la imagen del contenido de la MiriTama week en inglés por un grupo de WhatsApp y el primer día lo traduje como "Primer vista" o "Primer encuentro" en lugar de "Primera cita" y cuando me enteré de qué era lo que realmente quería decir ya era bastante tarde por lo que este día queda algo... Diferente
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Respirar
No debía olvidar hacerlo, respirar era fundamental. Para no entrar en pánico y para organizar sus ideas de la mejor manera posible. Debía calmarse, contar hasta diez y...
Demonios
— ¿Acaso es mudo?
Se oyó la voz de uno de sus compañeros, sus labios se apretaron en una mueca incómoda antes de que la maestra reprendiera al muchacho por aquel comentario, luego volvió a animar a Tamaki para que se presentara frente a él resto de la clase.
Respira, debía respirar.
— Me... Her- Héro
Sus manos se apretaron entre sí y su mirada se mantuvo en todo momento el las baldosas del suelo del salón, no se atrevía a mirar a los demás niños estando tan nervioso, podía sentir como todos clavaban su atención sobre el como agujas imaginarias y eso solo lo desesperaba aún más. Al no ser capaz de continuar la maestra tuvo algo de piedad y lo mandó a su lugar, fue ahí cuando se sintió más tranquilo, estaba dos asientos adelante de el último y no estaba al lado de la ventana por lo que nadie se vería obligado a verlo en algún momento.
Podía quedarse ahí sin hacer mayor cosa hasta que terminara el día, evitaría hablar lo más que pudiese.
O al menos ese era su plan, no contaba con que alguien comenzaría a hablarle apenas hubiese tomado asiento.
—Quisiste decir que te gustan los héroes ¿Verdad?
Una animada voz se escuchó a su derecha, un muchachito rubio apoyaba su rostro en su brazo y este se sostenía con el codo sobre la mesa, mantenía su mirada fija en Tamaki quien sólo se sintió terriblemente nervioso ante eso y lo primero que atendió a hacer fue desviar su mirada hacia la mesa y apretar los puños en sus piernas.
—A mi también me gustan los héroes, de hecho cuando sea grande seré un héroe ¡Salvaré a muchas personas! ¡Como All Might! Dime ¿A ti te gusta All Might?
-— Como a todo el mundo —Respondió Tamaki en voz baja aún sin mirarle, cosa a que al chico rubio solo le animó a seguir hablando.
—Quisiera ser tan genial como el ¿Viste el vídeo donde salva a la gente de un choque múltiple? ¡Es demasiado genial! Además de que es muy fuerte y muy rápido
El chico seguía hablando, para Tamaki solo significaba más dificultad para ponerle atención a la maestra, no quería ser grosero pero realmente estaba siendo demasiado parlanchín.
Justo cuando se volteó a encargarle fue que el dejó de hablar y simplemente le mostró una amplia sonrisa, en ese entonces a Mirio recién le estaban creciendo nuevamente los dientes de leche por lo que sus paletas estaban un poco separadas dejando un huequito entre ellas, detalle que Tamaki guardó inconscientemente en su memoria al igual que el efecto que daba la luz del sol en él. Mirio se sentaba junto a la ventana, a contra luz, eso hizo que se viera una especie de aura luminosa a su alrededor la primera vez que Tamaki realmente lo notó.
— Oye, no hablas mucho ¡Me agradas!
—Tienes pecas...
Habló sin pensar, pero es que realmente no podía articular palabras normales ante el nerviosismo y eso fue lo primero que salió de su boca que no fuesen murmullos inteligibles. Se sonrojó, se sonrojó de pura vergüenza ante su bocaza.
— ¡Así es! — Contestó Mirio llevándose el índice a su nariz y mejillas que era el lugar donde más se concentraban, no eran demasiado notorias debido a su tono de piel, se camuflaban fácilmente si no se les pone excesiva atención o se le miraba muy de cerca. — Son de parte de mamá, mi hermano también tenía pero desaparecieron con la edad, puede que me ocurra lo mismo —
Tamaki asintió genuinamente interesado en lo que el rubio decía, las palabras salían con tanta fluidez de el que pareciera como si animar o explicar cosas fuese innato en el.
— ¡Tú tienes orejas puntiagudas! — El brazo de Mirio se estiró hasta su lugar para picar una de sus orejas con el índice, si hubiese sido cualquier otra persona el instinto de Tamaki le habría obligado a apartarse o quitar la mano ajena, sin embargo las intenciones de Mirio venían sin malicia, con genuina curiosidad.
La maestra regañó al rubio pidiéndole que dejara al pobre Tamaki en paz. El recargó sus brazos en la mesa y el mentón sobre estos con la mirada al frente visiblemente avergonzado.
Luego de unas largas horas de clases vino lo que Tamaki temía desde que le dijeron que entraría a la escuela.
El receso.
La soledad no le molestaba, pero por alguna razón el que el resto supiera que está solo porque realmente nadie quería relacionarse con el lo ponía nervioso, no quería que las personas se dieran una idea errónea de el.
Porque el era un buen niño, su madre había dicho eso.
—¡Hey! — El mismo niño de hace un rato prácticamente se arrojó sobre la mesa, luego tomó ambas manos de Tamaki para levantarlo del asiento. — ¡Ven con nosotros! Queremos jugar a los Power Rangers y nos hace falta uno —
Tamaki parpadeó un par de veces procesando lo que recién le había dicho— ¿Yo? — Se apuntó luego de revisar varias veces el salón con la mirada.
—¡Claro! Les dije a los chicos que eras genial y que quería que estuvieses con nosotros en el receso
— ¿Soy genial?
—¡Lo eres! Ahora ven — Y el pelinegro fue arrastrado hacia el patio de juegos por un risueño rubio.
Y por primera vez en el día se permitió sonreír igualmente.
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*Lo de Mirio chiquito con pecas lo vi en un fanart y lo amé
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Idilio #MiriTama week 2k19
FanfictionIdilio: Relación amorosa entre dos personas que generalmente es vivida con mucha intensidad.