4. Bande cette merde

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POV Jimin.

Llevé a Yoongi lo más rápido que pude con Jin. Era médico, él sabrá qué hacer.

Estaba esperando fuera de la sala de urgencias, eran altas horas de la madrugada. Había encerrado a Jung Min dentro de su cuarto antes de venir. En cualquier momento regresaría por mi hijo.

—Jimin.

Me levanté rápidamente de donde venía Jin con una agenda en mano. No me di cuenta en qué momento mis labios comenzaron a sangrar debido a que mis dientes no dejaban de pasearse sobre ellos. Mire a Jin esperando un palabra, pero su ceño fruncido y sus ojos desorientados me hicieron entrar en nerviosismo total. 

—Mira, Jimin, no se que mier...—Jin se abstuvo de decir aquella palabra. No era esa clase de personas que anduvieran diciéndolas. Así que me sorprendí bastante—...pasó, pero esto es grave. Según tenía entendido que Yoongi ya no hacía ese tipo de cosas —movió sus muñecas un poco dándome a entender a qué se refería— pero, esto fue más allá de eso. Esto es mutilación.

Jin enfatizó mucho la última palabra ¿"mutilarse"? ¿Yoongi?, no lo creo. El prometió no auto lesionarse nuevamente. La tristeza invadió mi cuerpo al pensar que había roto su promesa. Pero el enojo fue más grande al recordar a mi pequeño Jung Min ahogándose en la bañera por culpa de su padre. El nunca quiso tener a aquel pequeño, él nunca quiso adoptarlo. El nunca cuidó de él. Mi mente se inundaba con ideas negativas acerca de Yoongi. Apretaba mis puños fuertemente para ocultar mi ira. No dejaría que él se acercara a mi hijo para matarlo nuevamente... ¿nuevamente?. Mis sienes amenazaban con explotar. 

— Jimin... —Jin sujetó mi brazo para hacerme entrar en razón—sé que la muerte de Jung Min fue algo difícil —¿que estaba diciendo aquel sujeto?— pero no pueden seguir así toda su vida. No pueden seguir lamentándose por aquel accidente. Fue mera suerte que Yoongi haya sobrevivido a la culpa que sentía. Aprovechalo, su amor debe ser más fuerte. Hay más niños en el orfanato...

— ¡Cállate de una maldita vez! ¡Mi hijo no está muerto!

Señalé mi corazón. Era cierto, mi hijo estaba esperándome solo en su habitación, debía volver rápidamente. Una sensación extraña invadió mi cuerpo. Quería deshacerme de Min Yoongi. Miré el anillo  de mi dedo anular, tenía un  pequeño diamante en el. Aborrecí todo en aquel momento. Y caminé a la salida con el enojo invadiendo mi cuerpo.

— ¡Oye! ¿No esperaras a Yoongi?

Jin me detuvo por un momento intentando sujetarme del hombro. Pero esquive su agarre en un manotazo defensivo. Jin me miro extrañado, su mirada reflejaba confusión, Park Jimin, esposo de Min Yoongi, hubiera esperado a recibir más noticias de su amado. Pero no me sentía asi, mi hijo estaba esperando por mi en su fría habitación. Solo. Mi corazón se comprimió bastante.

—No, mi hijo me espera en casa.

Dije para salir corriendo de aquel hospital a plenas horas de la madrugada, dejando a un Jin en desconcierto. Miré el reloj de mi muñeca izquierda, 2:55 a.m., llegaría tarde a casa.

La voz de un hombre rondaba por mi cabeza, " ocho horas, ocho horas, ocho horas...". Ocho horas ¿para qué?. Una corazonada me decía que ya era demasiado tarde. Pero los estragos que mi mente estaba teniendo me estaban confundiendo.

Símplemente regresé a casa.

Dollmaker (Yoonmin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora