Dollmaker (Yoonmin)

5. L'accident

Min Yoongi recordaba aquel día que había quedado tatuado a su piel con una navaja. Estaba atado a una camilla de hospital, mientras que la anestesia hacía su efecto para iniciar con la reconstrucción de parpado.

"El sol azotaba fuertemente contra mi rostro. Podía escuchar a los pájaros trinar  cerca de ahí. Jung Min y yo  habíamos decidido salir a jugar a los caballeros frente al parque de nuestra casa. Al día siguiente sería su cumpleaños; me veía obligado a pasar todo el día con él, ya que mi querido esposo quería preparar el pastel de mi niño a su gusto. Inclusive para llamar en secreto al tío Jungkook y al maestro Hoseok. Inclusive creo haberlo escuchado hablar con  el dr. Kim Namjoon, quien se volvió muy cercano a Kook.  Sonreí al ver a mi pequeño esforzarse tanto por su hijo. Recuerdo que estuvimos tres días  buscando al "niño perfecto" en todos los orfanatos posibles. Jimin insistió tanto en adoptar, que al final terminé accediendo.

Usábamos unos palos de espadas y unas cajas de cartón como armadura. Recuerdo a cada detalle la melodía de su risa. Recuerdo perfectamente que él se parecía a Jimin en algunas facciones, y en otras era idéntico a mi. Parecía que realmente este niño hubiese salido del vientre de Jimin al ser fecundado por mi. Recuerdo como Jung Min decía que Jimin era su madre y yo su padre. Era un niño adorable, aunque realmente yo detestaba a los niños, y todo mundo estaba consciente de ello.

Me había cansado, me recosté bajo  uno de aquellos frondosos árboles que decoraban el parque. Mis piernas no daban para más. Jung Min se me acercó preocupado, él pensaba que estaba muriendo de verdad. Ya que aproveché que él me había encajado su "espada" en el abdomen para recostarme. 

—Papi, papi ¿estas bien? ¿Necesitas algo?

Malditos modales que le había enseñado Jimin. Realmente se esforzaba por criar de la mejor manera a nuestro pequeño. Sonreí por lo bajo. Abracé a mi hijo haciendo que se recostara sobre mi abdomen. A pesar de todo, amaba a mi hijo. 

—Solo estoy cansado, Minnie.

—Papi, asi llamas a mi mami.

—Ustedes dos son mis pequeños Minnies.

Le hice cosquillas en su pequeño estómago. El no paraba de reir. Su risa era angelical para mis oídos.

—Papi, ¿de donde vienen mis nombres?

Tradiciones coreanas. Apellido paterno y una sílaba del nombre de la madre. 

— Tu apellido "Min" viene de mi, Min Yoongi. "Jung" viene de tu tío Jungkook, que en realidad es el mejor amigo de Jimin. Y en un principio íbamos a utilizar la sílaba "Ji" para tu nombre, pero se escuchaba muy raro "Ji Jung" ,"Min Jung" y "Jung Min" eran muy femeninos, asi que aqui estas Jung Min. Min Jung Min. Juego de palabras.

El pequeño comenzó a reír. No sabía por qué.

—Papi, estás muy cansado. Traeré agua para ti.

—Por favor.

Mi pequeño entró  a la casa con éxito. Traía el vaso consigo tratando de equilibrarlo para que no cayera el agua. Fue el error de mi vida haberlo dejado solo. Fue mala idea. Jimin estaba dentro de la cocina, lo podía visualizar por la ventana que daba de la cocina a la calle. Mi maldito descuido fue ver a mi hermoso esposo hablando por teléfono mientras sonreía.

No me di cuenta. Juro por el amor que le tengo a mi esposo que no me di cuenta.

Recuerdo el color del auto, el modelo. Recuerdo la música que llevaba el sujeto a todo volumen.

Mi pequeño hijo iba a media calle sujetando aun mi vaso de agua. Ese tipo no frenó. Mi hijo. Ese sujeto había pasado sobre él con las cuatro llantas sin detenerse. Simplemente se fugó. El sonido de mi hijo siendo arrollado aún estaba en mi cabeza.  Grité tan fuerte que mi garganta quemaba. Corrí a mi hijo, le faltaba un brazo,  su cara estaba destrozada, su pequeño pie estaba girado.  Movía todavía sus labios, Jimin corrió a escena con los ojos rojos.

—Papi...t...tu...a...gua...se...se...
derramó.

Mi hijo sonrió con aquellos labios destrozados, la piel de sus labios colgaba. Cayó muerto en mis brazos. Lloré como nunca en mi vida. Todo el vecindario salió a escena. Había sido mi culpa. Y Jimin me había odiado por eso.

La operacion había terminado. Mis ojos estaban vendados y mis muñecas estaban atadas a la camilla. Escuché que me quedaría alrededor de una semana en aquel hospital bajo cuidados intensivos. Mis vendas estaban empapadas de mis lágrimas.  Podía sentir como estas quemaban mis mejillas.

Lo siento Jung Min. Lo siento.