☪ Capitulo 4

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—Josuke, ven al hotel donde me alojo a medio día, tenemos trabajo que hacer. — Antes que el mencionado pudiera decir algo por el teléfono agarrado con manos nerviosas gracias a Jotaro, este agrego con una sutileza planeada para congelar a su tío, por su voz grave junto con un toque de malicia únicamente con el fin de molestarlo pesadamente. —Y voy a cobrar el favor del que te hablé el otro día, no vayas con ropas caras. — O bueno, así había sentido la voz del mayor el contrario, quien se sentía incomodo hablando con él, o más bien solo escuchando sus mandados. Todo eso probablemente por el hecho de que el otro día actuó autoritario como si fuese su madre y se ganara el deberle un favor, o un castigo, sea como fuese ahora lo iba a pagar de una manera u otra. Apenas Jotaro dijo esa frase se vino a su mente los peores trabajos sucios que existan, haciéndole recorrer un cosquilleo eléctrico por el cuerpo, y seguido se escuchó el tono por la línea, dejando a entender que había cortado sin decir adiós por la falta de respuestas del cerebro recién despertando de Josuke, quien no procesaba todo lo sucedido hacía unos cuantos segundos.

Josuke colgó con un suspiro no cómodo por su pecho, ese era día domingo y apenas estaba saliendo el sol, día en el cual descansaba y salía con amigos a donde fuera, ahora quizás en donde lo tendrían de esclavo, porque quizás eso ocurra para saldar cuentas, ser una perra todo el día obedeciendo órdenes de alguien que apenas le dirigía la palabra, ser totalmente humillado en pocas palabras. Rodó los ojos enojado, Jotaro nunca salía con él y ahora se las quería dar de "lindo" pidiéndole un favor al cual no se podía oponer. O sea, si tan inservible le parecía, ¿Por qué ahora sí? ¿Por qué no le pedía el favor a alguien con quien sí se llevará bien?
Josuke se daba cuenta como jotaro sí que podía estar a solas con todos menos él, como si tuvieran un problema serio, como si sus ojos celestes prendido se cerraran con candado cuando se juntaba con los suyos de azul marino y violeta. Y ahora solo se quería aprovechar o algo así, probablemente solo lo dejaría trabajando y se iría.

Además de que también le hacía algunos elogios a sus amigos como " bien hecho" o " nada mal", menos a él, casi se sentía menospreciado, incluso pensando en que le salvó la vida varias veces al curar sus heridas graves en Morioh, cosa que probablemente no podría sanar rápidamente en el hospital del lugar o dejarlo sin secuelas. Esa idea le hacía casi hervir la sangre al pelimorado, enojado agarró una almohada y la abrazó contra su pecho con ansias, ocultando sus labios en ella en forma de puchero.

Además, calculando y dejando las cosas en claro, por primer lugar Jotaro nunca le habló mucho, excepto cuando se estaban conociendo, ahí habían hablado bastante e incluso simpatizaban podría decir Josuke, pero luego se fue al carajo, ¿Que había cambiado? Ahora él solo le era indiferente, solo eran órdenes y cuando ya derrotaron a Kira apenas le veía, y ello era únicamente cuando salían todos para pasar el rato, penas saludándole al verse. Por eso se asustó tanto cuando vio a jotaro el otro día en el parque.

En segundo lugar, no sabía por qué se sentía tan mal al respecto, ¿Quizás por qué es su sobrino? Y ¿Quería formar una especie de lazo familiar saludable? Así que se sentía muy frustrado con él, al no recibir más que ordenes, órdenes y más órdenes. Era como si debiera ser bueno con él todo el tiempo, casi como una sirvienta a su amo y Josuke no era más que un adolescente beta con subidas hormonales, que no le dejaban levantarse de su asiento a veces y le hacían ver a cualquiera con buen cuerpo con otro ojo, lo cual iba totalmente en contra de sus morales.

El tiempo transcurrió como es normal, pero para Josuke, fue una larga hora que no hizo más que comerle los nervios de a poco, todo gracias a su imaginación descontrolada que no dejaba de maldecir de tantas maneras y que le asustaba hasta cierto punto. Solo se encontraba de estómago recostado en su cama, e imaginaba que alguien le recorría el torso con sus manos, hasta masajear sus glúteos, ponerse encima de él de manera posesiva y comerle el cuello.

Pin me Down [JotaJosu] ✪Donde viven las historias. Descúbrelo ahora