Josuke daba vueltas en su habitación, ¿Que debería pensar por lo ocurrido ayer? Sin duda curar a la gente que lo necesitaba le generaba a su corazón y alma una calidez acogedora, dejándolo en paz y alegría. Pero lo que ayer vio fue diferente, una sensación más fuerte, una de que realmente estaba haciendo un bien mayor y que le apreciaban por aquello. Realmente había ayudado a un montón de animales heridos, recuperándolos en segundos de tratamientos para que fuesen liberados, le daban cosquilleos en el pecho de pensarlo.
Aquellos que le hacían sentir una persona importante y querida, ahora podrían volver a su hábitat natural para que llegaran más animales desafortunados con heridas para les trataran, sin duda adoraría hacerlo de nuevo.
Josuke se acostó en su cama dejando su espalda al descubierto y agarrando una almohada para ahogar su grito de los puros nervios de ansiedad en esta, la estrujaba para luego solo dejar su mejilla apoyada en ella cuando ya hubo soltado todo. Por eso Jotaro hace eso, ahora entendía que tenía sentimientos, pero jamás se denotaban, que mala percepción tenía antes de él de todas maneras si se era sincero.
Josuke entró al lugar, habían aparcado en el estacionamiento del recinto dirigiéndose ambos por la entrada, donde pasaron por un guardia, el cual Jotaro saludó para seguido mostrar una credencial que guardaba entre su gran saco blanco para pasar, parecía casi una de un oficial de policía. No tuvo problemas para explicarle que su acompañante venía a trabajar, por lo que ambos pasaron, Josuke atrás de los pasos del mayor, aún nervioso del nuevo lugar. El habla entre ellos dos había sido casi mínima, lo cual le dejó con un mal sabor de boca por todo el viaje, pero ahora al levantarse y tomar algo de aire parecía sentarle mejor.
—Buenas tardes. — Saludó una mujer joven que estaba como administrativa en aquel lugar, donde se hacían consultas y solicitaba información, ella era de una cara medianamente morena con pecas y ojos chocolate al igual que su cabello.— ¿Ese es el chico del que hablabas Jotaro?—Dio una pequeña sonrisa, inmediatamente Josuke quedó en blanco al llegar a la mesa de recepción justo al lado de su sobrino, donde delante estaba la chica sin quitarle los ojos de encima.
"Espera..." Josuke se mentalizó, ¿Jotaro le había hablado a alguien más de él? ¿había hablado bien o mal? O quizás solo fue algo pasajero, como quizás un "voy a traer a alguien el domingo" Bastante casual... sí, probablemente ese era el escenario más probable que había pasado conociéndolo, por lo que tomó un suspiro tranquilizándoos.
—El mismo. —Respondió Jotaro poniendo su mano en la espalda del menor, ocasionándole una piel erizada que, afortunadamente nadie notaria por su ropa, pero ese contacto tan confiado no lo veía venir para nada y le ocasionaba escalofríos cuando aquello provenía de él. —Nos va a echar una mano.—Palmeó y quito la mano de la espalda de Josuke, pero pasándola por su contorno, alejando su mano más y más hacia abajo hasta terminar con las yemas de los dedos levemente rozando su cintura. cosa que nadie vio, pero el de cabello violeta pudo percibir en carne, abriendo bien los ojos en modo de sorpresa y sintiendo su sangre caer de su cara.
Dejó pasar la escena totalmente al ver como quedaba solo, cuando el de ropa blanca solo comenzaba a caminar por el gran recinto hacia una entrada en específico, —¡E-espérame Jotaro-san! — Ladró el menor antes de dar una corta corrida para quedar a su espalda nuevamente.
Pasaban por un pasillo largo, casi como los de los hospitales, pero estos tenían nombres como de "únicamente pingüinos pichón" o con diferentes clasificaciones por animales.
Aquel lugar estaba bastante limpio, arriba decía "cuidados intensivos". inmediatamente pudo olfatear un aroma parecido al de un hospital, pero con un agregado a pescado y agua marina. Lo cual puede haber sido un cambio algo brusco al principio, pero mientras seguía caminando detrás de Jotaro, se iba acostumbrando hasta pasar por la puerta que su compañero había abierto.
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Pin me Down [JotaJosu] ✪
ФанфикSe lo decía a sí mismo, como si se peleara con su subconsciente, no ser curioso, no meterse con Jotaro Kujo y solo averiguar por qué él lo estaba evitando. Insentimental, así es como lo decidió y así es como quería que fuese, lo más alejado posible...