Tragedy

something inside

Sus latidos eran tan rítmicos que en algún momento me quedé dormido y sus caricias parecían dadas tiernetamente.

-Hola hyukkie- un pequeño castaño de apenas 5 años, se acercó a un rubio de 14 años.

-Hola pequeño Hae- le sonrió tiernamente al ver al pequeño con las mejillas rellenas y sonrosadas.

-yo...- Donghae tenía escondidas sus manos detrás de la espalda y se mecía sobre sus talones y puntas

-Que llevas ahí- le señaló sus manos

-Es un regalo- susurró Y con pequeños pasos se acercó  al adolescente -para ti- enseñó su mano izquierda, la cual portaba unas flores blancas y se las entregó -Te...- empezó un movimiento con sus dedos índices, el cual denotan signos de nerviosismo -yo te amo-

-Yo también te amo Hae- lo abrazó y sintió las pequeñas manos corresponder. -Hae- su cara se puso sería y suspiro para tomar valor a lo que diría -Dentro de poco me tendré que ir-
-¿ir?¿A dónde? - Se separó un poco y empezó a hacer pucheros -quiero ir contigo, me gusta mucho estar contigo-

-No podrás venir conmigo hae- el tierno puchero del niño aumentó tras esas palabras -Tu eres el próximo Rey de aquí Y yo sólo Seré tu súbdito-

-Pero tu eres mi amigo-

-siempre lo voy a ser- le sonrió -Pero es imposible que tú Y yo estemos juntos para querernos-

-Pues yo siempre te voy a querer- sus pequeños ojos se cristalizaron y los sollozos resonaron -¿Tú me vas a querer siempre?-

-Siempre pequeño pez-

-¡Donghae!- el rey venía echando fuego y tomó bruscamente el brazo de su hijo, para arrastrarló a su castigo

Todo se veia tan lejano.

La noche llego y con ello el frio de invierno que se coló en mis heridas, haciendo que me removiera del cálido lugar donde me encontraba recostado. Mire a mi lado y el chico que había soñado estaba ahí, se fue por mas de 7 años y ahora regresa y esta confundiéndome, me esta causando cosas inimaginables, pero lo último que recuerdo de su partida fue el cálido adiós, el beso en mi mejilla y la promesa de que me iba a sacar algún dia de aquí, pero, para ser sincero, creo que lo ha olvidado o al menos parte de ello.

-oh hyuk- acaricie su cabellera y respire su aroma –no sabes cuanto espere tu regreso- cerré los ojos y suspire –espere para salir de aquí-

La noche cayó y con ella la nieve hizo presencia.

-Mira- llegue a mi amigo dando saltitos -Es una carta de Heechul hyung-

-del consejero?- alzó una ceja y solté una pequeña carcajada.

-¡si!- le mostré el papel –es un amigo mío, hace un mes se fue con el coronel siwon ¿lo conoces?- asintió como afirmación y me devolvió el papel, era obvio que lo conocía, ambos son de alto rango aunque Hyuk es de un rango menor, pero, escuche que dentro de dos meses lo van a subir de cargo –Estoy tan feliz- sonreí y me aventé a sus brazos –tanto que te podría besar en este momento-