Tell me what to do

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Mi mente no se pudo concentrar, mis ojos ardían por la retención de lágrimas saladas que amenazaban en reventar mis ojos por la retención, mi cabeza dolía como el infierno al no dejar de torturarme por las palabras que escuche, por las que dije. Pero nada dolía más que mi corazón, estaba destrozado, cada astilla de mi corazón, estaba picando mi pecho, estaba hecho añicos, al fin tenía el coraje de decir mis verdaderos sentimientos pero estos no fueron correspondidos quizás debía solo dejar de sentir y acatar a aquello por lo que nací. Gobernar y dar herederos, como mi padre y madre. Muchas veces fui castigado y muchas veces se me grito que yo no había nacido para amar porque nadie me amaría de verdad, puesto que siendo el Primogénito, siempre verían la corona y no mi yo real.

Habían pasado dos semanas desde que me declare y mi "relación" con Hyukjae había cambiado, el dejo de llamarme Hae, empezó a ser más serio y se abstenía de contestarme y sus palabras eran frías y cortantes que parecía que había ido al sur. Habíamos terminado algo que nunca empezó. No sé qué hacer ¿Qué tienes? ¿Por qué eres tan frio? ¿Me odias? ¿Te doy asco? ¿Verdaderamente esas miradas de amor que me dabas eran mentira? Tantas preguntas sin respuesta o quizás fueron contestadas cuando el grillo cantaba, los caballos dormían y el pueblo velaba por sus familias. Sin embargo este corazón solo late por ti, por ti estoy dispuesto a entrar en un viaje sin retorno pero a pesar de que he intentado todo tú.

-¿Cambio?- pregunte desconcertado

-Sí, el general Lee me lo pidió para poder entrenar a los nuevos reclutas, las cosas con el este no van bien. Si no puedo controlar esto, tendremos que hacer una boda con suzy- Esto no podía pasar, Suzy apenas era una niña, una niña que no conocía el amor y ni siquiera conocía más de lo que mi padre le mostro.

-Creo que es una decisión precipitada-

-nada es precipitado- suspiro y movió la mano dando la orden de que un soldado entrará –él será tu nuevo guardia, su nombre es Yunho y será el que remplace al general-

Esto no podía ser posible, me duele mucho el pecho, me siento destrozado como si mil espinas envolvieran mi corazón y lo estuvieran apretando a este herido corazón, mis manos temblaban y sentía como mi cuerpo perdía el poco calor que le quedaba me estaba congelando, aquella luz se había ido y yo estaba más que destrozado. Mi decepción fue demasiada. No había necesidad de pedir un cambio.

-Andando- mi voz sonó dura pero si prestabas mucha atención podías escuchar el pequeño temblor que salió al final de la palabra, al final de aquella que marcaba un inicio y un fin.

Cuando leía mis historias de amor, siempre me gustaba imaginar que yo era la protagonista y que alguien se enamoraba perdidamente de mí. Imaginar eso hacía que mi corazón palpitara y que mi pecho se llenara de dicha y esperanza por lo cual sentía un calor invadir mi pecho y estómago.

Imaginar que quien me mirara con amor, que me acompañara y me hiciera sentir libre. Ese sería el hombre al cual le entregaría mi corazón, aquel hombre que me hiciera sentir vivo, aquel que luchara por mí, aquel que me besara y mimara, me abrazara en las noches frías y me susurrara al oído mientras llovía y los rayos tronaban.

Ahora comprendo que quizás todo sea parte de la imaginación de alguien que anhela ser amado así, pero era eso un anhelo que se quedaría ahí o al menos para él porque su destino estaba decidido, se casaría, gobernaría y daría el poder a su primogénito. Su casa en el campo junto al hombre que ama se quedaría pendiente para la otra vida también el tomarse de las manos y caminar mientras disfrutaban la paz y el aire del campo; sería en otra vida y en otra vida podría quedarse con Hyukjae, su Hyuk.

Pasaba del medio día y yo estaba dando un paseo por el jardín, hace unos minutos hice que mi nuevo guardaespaldas me perdiera de vista por lo que estaba solo. Sin buscar ni planear lo encontré, encontré a mi gran amor.

-Su majestad- hizo una reverencia lo cual me hizo sentir una gran rabia. Lo tome del hombro e hice que se pusiera derecha y me mirara a los ojos.

-¿por qué?- le pregunte intentando no sonar roto.

-lo siento príncipe, no sé de qué habla- acaso no me veía. Su cara era fría y su mirada no me daba la calidez de antes.

-¿De verdad era necesario el cambio?- lo empuje pero ni siquiera lo moví un poco -¿Era necesario atormentarme de esta manera?- él no me respondía ni siquiera porque en mis últimas palabras mi voz se cortó.

-No puedo corresponder tus sentimientos, iba a ser doloroso para ti, tener que verme todos los días y estar cerca de mí- me quito la mano de su hombre que yo sostenía fuertemente.

-Es más doloroso no poder verte- susurre –no poder sentirme vivo cada vez que mi corazón late-

-Debe estar confundido. Yo fui una persona en la que se pudo apoyar, quizás confundió cariño con amor- Duele mucho

-Entonces...- sin previo aviso tome sus mejillas entre mis manos y me abalance directo a sus labios. El toque fue rápido pero al ver que él no me separaba comencé a mover mis labios en los contrarios, sus labios eran suaves y cálidos, se compaginaban perfectamente, sin embargo no me respondía. Este sería mi último intento. Cruce mis brazos detrás de su cuello y lo acerque más y como si fuera magia, sus manos se posaron en mi cintura y la presionaron, sus labios se empezaron a mover y me sentí en el cielo, era un beso lento pero se sentía la tristeza y necesidad.

Lentamente nos separamos y lo mire a los ojos, él  me miró y suspiró

-Donghae esto no debió pasar- movió su cabello en señal de frustración –Tú te vas a casar dentro de unos meses y yo dentro de un mes -

-Entonces no lo hagas- le suplique –yo no me quiero casarme con Jessica, yo te amo a ti y sé que tú me amas a mí-

-¿qué estás diciendo?- su mirada parecía confundida -¿Cómo planeas no casarte? Somos hombres Hae, lo natural y conservador es que nos casemos y tengamos hijos, además, eres el príncipe-

-Yo no quiero eso, esa es la vida que me escogieron pero yo quiero vivir la que yo escogí, una a tu lado- lo tome de la mano y la entrelace con la de él –Escapemos-

-No- se alejo -Tú compromiso se celebra este mes y dentro de poco tu boda-

-...- en ese momento lo recordé que el fin de semana sería mi compromiso -Pero yo te amo a ti Hyuk, de verdad. mi corazón late muy rápido y mi estomago es un revoltijo-

-Lo sé cariño- sus brazos me rodearon y un beso cayó en mi cabeza

¿A caso este seria el inicio de una oportunidad?

TragedyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora