Reencuentro

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/ El joven Hanzo entro por la puerta principal del castillo Shimada, todos lo veían con desprecio, no tenía el valor para dar la cara tras lo que acababa de suceder. Finalmente llego al interior donde un consejo encabezado por su padre lo esperaba. Todos lo miraban con desprecio y solamente su padre lo miraba con compasión sabiendo lo que iba a pasar

-Lo que pasó en américa es inaceptable, no te entrenamos para fallar.-

-Has traído deshonra a la familia.-

-Además derrotado por un imbécil que trabaja en un circo.-

-No vamos a permitir que por tu culpa nuestra operación de siglos se vaya a la basura.-

-No tienes valor.-

Hanzo con la cabeza abajo intentaba contener sus lágrimas pero apenas y lo conseguía, sabía que su castigo sería muy severo y todo lo que podía escuchar eran los constantes insultos, entonces procedió a desenvainar su espada y a apuntar a su vientre

-¡Alto!- le gritaron y este subió la vista

-Dejar que te suicides es demasiada piedad ¡A los lobos!- grito un anciano y dos sujetos aparecieron detrás de él y lo apresaron. Hanzo miro con desesperación a su padre con lágrimas en sus ojos, él no podía hacer nada y se limitó a apartar la vista.

Fue llevado a un recinto especial y dejado únicamente con un arco y dos flechas, en ese instante al otro lado del recinto una jauría de 6 lobos fue soltada. Los lobos comenzaron a rastrearlo. El adolescente hacía lo posible por huir. No había escapatoria, los arboles no le proporcionaban protección. Los lobos estaban cada vez más cerca. El adolescente corría y corría, su respiración era agitada y no tenia aliento. Diviso una de las esquinas pero al acercarse uno de los lobos se abalanzó sobre el mordiendo su brazo y tirando al suelo. Hanzo grito de dolor y tan rápido como pudo tomo una de sus flechas y la enterró en el ojo del lobo haciendo que este chillara y lo soltara. Hanzo se arrastró para tomar la flecha y se dio la vuelta para dar cara a sus verdugos

Finalmente acorralado contra una esquina del castillo y viendo su final exclamo

-Te odio Clint Barton.- con gran rabia sus ojos se empezaron a iluminar con un intenso resplandor azul.-¡JURO QUE TE MATARE!- /

La puerta del hangar se deslizo lentamente, la nieve obstaculizaba que se deslizara bien, todo lo que Clint pensaba en ese momento era en la esperanza de que la nieve no estuviera cubriendo su aeronave y que al menos aun funcionara. La luz ilumino el hangar y si efectivamente la nieve estaba por todos lados.

-Eso me pasa por postergar mis tareas.- dijo con tono irónico y camino al interior, dejo su mochila en una mesa y con una pala se dispuso a sacar la nieve y hielo que cubrían todo. Al cabo de unos minutos termino y abrió la compuerta de la aeronave. – ¿Debería dejar algo?- se detuvo un segundo. –No, no creo volver en un buen tiempo.- Comenzó a cargar sus cosas al interior tratando de acomodarlas para que cupieran bien.

-¿Qué habrá querido decir ese sujeto?- se preguntaba internamente y en ese instante su comunicador comenzó a sonar

-Hawkeye al habla.-

-Clint ya tengo tú "recurso" listo, te estoy enviando las coordenadas en donde podrás encontrarla dentro de 24 horas.-

-Te lo agradezco cariño, partiré de inmediato.-

-¿Estás seguro de que es bueno llamarla para esta misión?-

- Quizás no del todo pero voy a necesitar ayuda y tú no puedes comprometer tu puesto en S.H.I.E.L.D –

Clint Barton : The Lonely HawkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora