Capítulo 14

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Jamás en toda mi vida sentí un dolor tan agudo y destructor.

Y lo peor es que no me tiene un poco de misericordia.

No ha dejado de llamarme desde el mismo instante en el que salí del restaurante y ya han pasado cuatro días.

Cuatro días en los cuales mi boca no ha dejado de maldecirlo.

" Es hora de salir de aquí. Ya es suficiente " me habla mi hermana.

Y creo que es verdad.

Me he revolcado en mi miseria lo suficiente.

"Está afuera " susurra y yo me detengo.          " Richard no lo deja pasar ¿Quieres verlo? "

¿Quiero verlo? No! Joder no quiero verlo.

No debería estar aquí. No debería querer hacerme doler más la herida que recién está hecha.

Y entro en pánico.

Pero algo dentro mío me dice que debo darle un cierre a esto.
A esta historia tóxica que nunca debería haber empezado.

Y salgo a paso calmado de ahí.

"Déjame verla! Por favor. Debo verla " Su voz... Su voz parece rota. Y el corazón vuelve a dolerme.

"Si ella quiere verte. Te verá. Pero espera a que salga Jhoanna para decirme que quiere Marcela "
Richard parece desesperado por quitárselo de encima.

Y llego al rescate de ese hombre que actúa y nunca piensa antes.

"Déjalo Richard " hablo en susurro y todo se queda en silencio.

El padre de mi sobrina lo suelta y yo decido pasar por su lado hasta salir de su casa.

"Entraré apenas termine de hablar con él "

"Si necesitas algo. Gritas " luego cierra la puerta y yo sigo sin mirarlo.

"Marcel..."

"Cállate " ordeno y lo hace "Eres un maldito mentisoro. Eres un cabrón y te odio " y creo que las últimas dos palabras me duelen más a mi que a él " Te odio por que me ilusionaste. Hiciste que bajara la guardia y conseguiste todo lo que querías. Me usaste como una prostituta y yo me dejé "

Y se queda callado.

No dice absolutamente nada y me confirma todo eso.
Me confirma que yo en verdad fui su prostituta por varios años.

Y el dolor se hace más grande.

Obligo a mis ojos a no derramar ni una lágrima más por este hombre hermoso y cabrón.

Nosé cuantos minutos o segundos pasamos en silencio y él decide hablar.

"Estoy casado desde hace seis años. Mi hija tiene cinco y su madre tuvo un accidente en paracaidismo hace dos años " habla con calma y yo me quedo petrificada.

Yo lo conozco hace cuatro años! La engaño dos años conmigo!

Me avergüenzo de haber sido tan ciega. De no haber visto como este hombre tenía una esposa y una hija y me utilizaba a mi como su hueco para follar cuando quisiera.

No escucho que cosas más me dice por que la rabia me obliga a darle una bofetada. Y lo hago, hago que su mirada viaje hacia un costado y el impacto de mi mano y su mejilla suena en toda la cuadra.
Mi mano pica y su mejilla empieza a volverse roja de a poco.

" ¿Por que yo? " me digno a preguntar con todo el dolor del mundo.

" Estabas ahí. Y mis impulsos fueron más que cualquier cosa " y cada palabra duele.

" Deberias haberte ido cuando me usaste por primera vez" le recriminó "¿como te casaste sin que nadie lo supiera? "

" Era un adolecente tonto y enamoradizo "y vuelve con esa idiotes que es enamoradizo. Y mi sangre empieza a calentarse de nuevo "todos me apoyaron y creo que es la única a la que amo. Amo todo lo que lleva estar con ella" sus ojos brillan cuando habla de ella y eso solo hace que me duela mucho más.

La ama. Pero la ama de verdad.
A mi nunca me amó, nisiquiera me quiso un poco. Creo que nunca a sentido nada por mi.

"Cállate " suplico y mi voz se rompe.

Y no lo aguanto, mis ojos vuelven a derramar lágrimas por un imbécil que tiene a una persona que ama. Una persona que ama como mujer y una pequeña persona que tiene su sangre.
No puedo decir que la odio a ella o la pequeña.

Lo odio a él, lo odio por haber sido infiel a una mujer que sigue fuerte y por haber estado conmigo cuando sabía que yo sí era debil ante las emociones.

Caigo de rodillas delante de él.

"Por favor vete. Lárgate de mi vida. Por favor vete! " grito mis súplicas y él intenta acercarse a mi. Se arrodilla delante mío e intenta tocar mi mejilla.

No lo dejo.

Empiezo a patalear y gritar en sollozos.

La puerta detrás mío se abre y Richard aparece. No golpea a Christopher. Pero me levanta del piso.

Levanta del piso a esta Marcela rota y varios pedazos de mi corazón se quedan con ese idiota.

Luego todo se vuelve caos.

Mi cuerpo se estrella contra el piso de madera y Richard corre a separar a Franco de Christopher.

Todo se vuelve a cámara lenta y suelto un grito cuando veo sangre entre mis piernas. No es poco, es todo un charco y yo me remuevo y grito de dolor y miedo.

Franco mira a mi dirección y se acerca corriendo. Dejando a Christopher tirado.
Y Richard vuelve también a mi lado.

Todo se vuelve oscuro en cuestion de segundo y cuando doy un parpadeo estoy en pasando unos pasillo. Veo las luces blancas en el techo y personas jalandome de los costados de la camilla.

Y todo luego es calma y al mismo tiempo dolor.

No hables,Callar es mejor //#2 Saga No HablesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora