Brightness 명도

9.2K 983 146
                                    

「⅌」

Lágrimas amenazaban por salir de sus ojos.

Su cuerpo había perdido toda la fuerza y confianza ganada horas antes. Allí estaban ellos caminando por el aeropuerto de Busan, su mejor amigo lo tenía agarrado por el hombro en muestra de cariño y apoyo.

— ¿Dónde está Hoseok? —preguntó el castaño en un susurró inaudible.

Jungkook miró por encima de su hombro buscando la figura de su primo. Dio con él segundos después; estaba apoyado en un poste mirando casualmente a su alrededor.

—Allí está —apuntó una cabellera oscura. Hoseok alzó una de sus manos haciendo un ademán. Jungkook tomó del brazo a su amigo y lo arrastró hacia la derecha.

Como un normal encuentro tuvieron su abrazo grupal, entre pequeñas palabras intercambiadas y sonrisas falsas —por parte de uno—Min Yoongi: El Mejor amigo de Jungkook, no había estado pasando por un buen momento en su vida. No creía que enamorarse fuera tan doloroso. Estaba completamente roto. Se sentía usado y el gran hueco presente en su pecho lo hacía sentir peor.

Los dos amigos habían llegado a Busan por un nuevo comienzo: Alejarse de las mentiras y estafas que les causó Seúl.

El viaje a su nueva casa fue tranquilo. Escuchar a Hoseok cantar o hablar sobre las cosas que harían en el futuro. En media hora llegaron y el auto se estacionó en frente de una casa promedio color blanco y ventanales grandes.

— ¿De quién es esto? — Preguntó Yoongi mirando un pequeño terreno al lado de aquella casa.

Con el equipaje de ambos en sus hombros y manos; Hoseok se acercó agitado —De nadie — respondió. Yoongi volteó a mirarlo con el ceño fruncido, esperando algún detalle — Los dueños murieron hace diez años, desde entonces nadie ha venido a reclamar. Está abandonado — concluyó.

Por primera vez en semanas, Yoongi sonrió. Tal vez esto no sería tan aburrido.

Los años pasaron —a quién engañamos pasó solo uno— y las cosas sorprendentemente fueron cambiando para mejor. Semanas después de su llegada Yoongi olvidó sus penas de amor y empezó a averiguar detalles sobre el terreno ubicado al lado de su casa. Luchó bastante para conseguir el dominio; pero con la ayuda de Hoseok y Jungkook lo consiguió. Consiguió el restaurante de sus sueños.

"Canto del Mar" lo nombró, a pesar de todas las burlas que recibió de parte de Jungkook; como un buen amigo Yoongi le ofreció trabajo de mesero. Aún recuerda muy bien lo que pasó ese día.

"—Pero ¿Por qué no quieres? —Preguntó Yoongi mientras veía como Jungkook le daba la espalda y se dirigía hacia la salida — va a ser divertido y te pagaré —agregó esperando que su amigo cambiara de opinión.

Jungkook paró en seco y se dio la vuelta —No me importa. No voy a servir pescado. Y no voy a usar este horrible disfraz —le tiró el pedazo de tela que Yoongi le había dado hace un momento.

Con sus buenos reflejos Yoongi atrapo el disfraz nombrado por Jungkook en sus manos y con horror y cierta molestia lo miró:

— ¡Esto! —Exclamó señalando la tela con un pescado sonriente de adorno — es un delantal diseñado por mí.

—En vez de delantal parece trapero —se burló — además ni siquiera tendría tiempo de estar aquí. Estaré ocupado en mis clases de inglés.

—Pero son por Internet.

—Igual estaré ocupado —fue su última palabra. Jungkook le dio la espalda y salió de ese basurero llamado el negocio de Yoongi.

Love in the water 인어 "Kookmin" Donde viven las historias. Descúbrelo ahora