9. Te he echado de menos

83 5 2
                                    

- ¡Madre mía! Estás preciosa. –Exclamó Kotonoha.

- Mira quién habla. –Respondió Tenshi.

- ¿Nos vamos ya?

Era un viernes por la noche. Justo después de las fiestas navideñas y poco de volver a la rutina estudiantil. El cielo se veía oscuro pero sin nubes, aunque las estrellas estaban enmascaradas por la contaminación lumínica. Aunque era invierno, no hacia excesivo frio.

Estuvieron dando vueltas por el centro de la ciudad buscando un restaurante para cenar pero o no encontraban mesa, o no les apetecía ese tipo de comida asi que tardaron en decidirse. Al final optaron por comprar unos bocadillos y comerlos al aire libre.

- Ven, conozco un buen sitio donde sentarnos. –Afirmó Tenshi.

Dicho lugar era un banco junto al cuartel de policía, y frente a una bella parroquia decimonónica. En la calle no había nadie.

- Este emplazamiento nos proporciona intimidad, seguridad y además es bonito. –Dijo Tenshi con una sonrisa.

- Una gran elección. –Respondió Kotonoha.

- Al final estos planes son mejores que ir a cualquier restaurante caro.

- Tienes razón, este silencio no lo podríamos encontrar en cualquier sitio.

- Además hoy no hace mucho frio.

Desenvolvieron sus respectivos bocadillos que aún seguían calientes, abrieron sus latas de refresco, y comenzaron a comer.

- Cuando terminemos de estudiar, podríamos vivir juntas si las circunstancias lo permiten. –Lanzó Tenshi.

- Primero habría que tener un poco de solvencia económica. –Respondió Kotonoha.

- Si, la verdad es que me sienta mal tener que depender de mis padres durante tanto tiempo. Ojala encontrar pronto un trabajo.

- Después, podríamos casarnos. –Propuso Kotonoha.

- Ojala hacerlo ya mismo pero las cosas de la vida van cada una a su tiempo y no hay que precipitarse.

- Pronto tendré que decírselo a mis padres.

- Y yo a los míos, la verdad. Aunque no sé cómo se lo tomaran. –Dudaba Tenshi cabizbaja.

- En fin, cuanta incertidumbre... ¿Pero sabes que tengo claro ahora mismo?

- ¿Qué?

- Que quiero que estés siempre a mi lado. Toda la vida. –Contestó Kotonoha.

- Y yo también. Te necesito, Kotonoha. –Dijo Tenshi mirando a los ojos a la persona que amaba.

Entre conversaciones más sencillas y divertidas, finalizaban su cena. Aleatoriamente, pasaba algún coche o salía algún policía, pero la mayoria del tiempo estaban solas y podían hablar de lo que querían.

- ¿Vamos ahora a tomar una copa? –Preguntó Kotonoha.

- Después puedes acompañarme al baño. –Propuso Tenshi insinuando segundas intenciones, guiñando un ojo.

- Si, en el bar de siempre. –Contestó Kotonoha riendo ante la indiscreción de Tenshi. –Pero antes voy a ir a tirar los envoltorios de los bocadillos. ¿Dónde está la basura?

- Allí en frente, cruzando la calle. –Señaló Tenshi. –Pero dame un beso antes de que te vayas, ahora que no hay nadie.

Kotonoha se puso en pie y le dio un suave y pequeño beso a Tenshi en los labios. Después se alejó.

TENTACLE DRAMADonde viven las historias. Descúbrelo ahora