Solo si tú quieres. ~Hinny/Hanny~

4. Descubriendo y desenterrando sentimientos.

POV Ginny.

Estaba en mi habitación, por la noche, el día que Harry llegó a casa. Pensando.

Ya sé que Herms me dijo que tenía que distanciarme de él en mi segundo año, pero Harry daba claras señales.

                    FLASHBACK

— ¡¡ Ya no lo soporto !! — gritaba una Ginny de 13 años a Hermione en la sala común de Griffindor. Estaba colorada, muy colorada. Harry acababa de pasar por allí a pedirle a Hermione el libro de Herbología. Ella, que estaba a su lado se había quedado petrificada al ver a Harry y se había quedado en blanco cuando este la saludó. Eso había sido hace 5 minutos y ella seguía colorada. — ¡¡Hace un año que me salvó en la Cámara de los Secretos
y sigo sonrojándome cuando pasa por delante o me saluda!! ¡¡ Y no sé que decir y me pongo a mí misma en ridículo!!

Hermione si apenas le hacía caso. Estaba leyendo su libro de Defensa Contra Las Artes Oscuras. Al ver que Ginny insistía decidió contestar.

— ¡¡Ginny!! Tienes que alejarte de él. Que se dé cuenta de lo que se pierde.

Ginny abrió la boca totalmente, quedando con cara de estúpida. — ¿Qué? ¿Qué has dicho?

— Pues eso. Ginny tienes que dejar que te conozca. No se trata de que deba verte como la hermanita de su mejor amigo sino como una mujer fuerte, hermosa y, sobre todo, independiente.

— Claro, tú lo dices porque ya lo conoces, eres su mejor amiga y te pasas todo el día con él. — Ginny se estaba enojando. Hermione no la comprendía. Esta, como si le hubiese leído la mente contestó:

— Claro que sí, Ginny, pero no puedes estar toda la vida esperando a que Harry Potter se enamore de ti. Tienes que mostrarte fuerte y hacer que te conozca. Tienes que dejar que conozca a la verdadera Ginny, no a la hermanita pequeña de su mejor amigo y su hermana postiza, sino a la Ginny de verdad, a la que conozco yo. Tienes que pasar a ser esa Ginny las 24 horas. Así que es hora de decir "adiós" a Harry Potter y decir "hola" a otros chicos.

               FIN FLASHBACK

Ella lo había intentado. Había salido con Michael Corner en cuarto curso pero lo había dejado. No soportaba que el la mimara y le entregase su corazón (o eso creía yo) y ella no lo pudiese corresponder y, sobre todo, tener una relación amorosa con alguien que la hacía infeliz solo para que Harry se fijara en ella. Y desde entonces no había tenido otra relación. Aunque notaba que a Dean Thomas le interesaba mucho y no dejaba de insinuársele y comentaba con sus amigos que quería tener una relación.

Pero había conseguido lo mejor. Había pasado de ser una niñita colada por su ídolo a ser una Ginny nueva, más fuerte, más feliz. La Ginny verdadera.

Esa que se la pasa haciendo bromas y riéndose todo el rato. Esa que tenía un humor un poco extraño y un sarcasmo que pocas personas entendían. Entre ellas, Harry.

De nuevo con ese chico que la traía loca. Se dio cuenta de que de pequeña, estaba colada por él y era normal. Había crecido escuchando sus historias, sus hazañas pero cuando lo conoció de verdad, se dio cuenta de no era tan fantástico como ella creía. Solo era un chico con un pasado extraordinario que se había criado sin amor y que, por eso, cuidaba cada una de las relaciones que tenía ahora como un tesoro. Se había ido enamorando de él con el paso del tiempo y ahora la traía loquita por él.