3. Reencuentro.

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POV Harry.

Cuando terminé de hablar con Dumbledore fui hasta La Madriguera con él. Llamamos.

— ¿Quién es? — preguntó con temor la señora Weasley. Eran tiempos malos. Había miedo en el aire. Con el regreso de Voldemort y todas las desapariciones causadas por él y sus seguidores, los mortífagos. — ¿Quién hay ahí?

Pregunta estúpida. Si fuésemos mortífagos también diríamos que somos Albus Dumbledore y Harry Potter.

— Somos Harry y Albus, Molly. — respondió Dumbledore tranquilamente.

— Ohh, lo siento, pasad, pasad. — la señora Weasley abrió la puerta para que pasásemos, yo lo hice, pero Dumbledore rechazó la invitación y se fue después que Tonks, que estaba dentro comiendo sopa de cebolla.

                    Al día siguiente.

Desperté con Ron pegándome en la cabeza y Herms regañándolo por eso. Al bajar las escaleras, en el último escalón, una mata de pelo pelirrojo estaba en su cara. Olía delicioso, un perfume perfecto que olía a flores.

Rodeo a Ginny con sus brazos al tiempo que ella le hechaba los brazos al cuello. Se dieron un maravilloso abrazo en el que Ginny, alzando la cabeza del hueco del cuello de Harry, le susurra al oído.

— ¿Me hiciste caso? — preguntó en mi oído. Me estremecí al igual que en el andén, al principio de las vacaciones. — No te dejaste hundir por los muggles, ¿verdad? 

— Hola a ti también. No, claro que no, Ginn... — me miró extrañada por este mote, y no me extraña. Ginny ya es un diminutivo, de Ginevra, así que Ginny no necesitaba otro apodo, sin embargo, Ginn sonaba más, no sé, más...  Cariñoso. — Ginn, ya sabes, de Ginny... — solté una risita nerviosa.

Ginny sonrió y me dio un cálido pero breve beso en la mejilla y se separó de mi.

Cuando alcé la vista para observar al resto de la familia todos nos miraban en silencio. Yo los observé con un brillo en los ojos. La señora Weasley me lanzó una mirada extraña, al igual que Hermione y los gemelos con una sonrisa burlona. Ron no se daba cuenta de nada y no prestaba atención a nada más que no fuera su desayuno. Hermione le dio una colleja que hizo que levantase la cabeza, quejándose con flojo " ¡¡ayyy¡¡ " y miró con reproche a Herms. Todos los seguían mirando, en silencio.

Ginny rápidamente me tomó de la mano e hizo una reverencia. Ella también quería librarse de la incomodidad.

— Gracias por prestar atención a nuestra obra, llamada... — pude ver como se quedaba en blanco y me dio un codazo en las costillas. — llamada... — todos los miraban extraño.

— Incomodidad— contesté rápidamente.

Todos largaron una risa y aplaudieron, lo que duró varios minutos.

Le doy un apretón a la mano de Ginny. Ella me mira mientras me acerco inclinándome hacia ella. Me quedo fascinado con el color de sus ojos, marrones chocolate, y me pierdo en su profundidad. Siento el silencio de la habitación y me incomodo de nuevo. Para librarme de la incomodidad le digo:

— Hemos estado bien — y aún más cerca de ella y en voz aún más baja, casi inaudible — ¿Me acompañas al patio? — deseo con fervor que acepte. Nos miran raro.

Ella asiente. Y sin decir nada a nadie salimos por la puerta principal hacia el patio. Con sonrisas cómplices y felices, invisibles para todos.

O casi.

POV Ginny

Salimos fuera y nos alejamos de la mano. Nos sentamos en el césped viendo a los gnomos de jardín jugando.

— ¿Por qué se han quedado viéndonos así? — preguntó, y vi en sus ojos un brillo de inocencia. Demasiado inocente, a decir verdad, se notaba que se hacía el inocente. Entonces yo también me hago la inocente.

— No lo sé — y pase a un tema más seguro, como... ah, ya. Mis sentimientos por él. —Oye, Harry, te he echado de menos — digo, dándole un suave beso en la mejilla. Noto que él se queda quieto, muy quieto, casi creo que alguien le ha hecho un encantamiento de inmovilidad, pero descarto la idea al ver que parpadea. Pero sigue quieto y entonces creo que un dementor le ha besado y no tiene alma. Y lo descarto igualmente al ver que responde a mi llamada — ¿Harry? — y reacciona rápidamente.

— ¿Si? Lo siento, yo también te he echado de menos Ginn. — y me da un apretón en la mano, que están unidas desde que yo se la cogí en casa, al hacer la reverencia.

Sin pensarlo me tiro encima. La doy un abrazo y él se queda nuevamente petrificado hasta que me corresponde después de unos segundos y me rodea la cintura. Yo le acaricio el nacimiento del pelo en la nuca.

Estamos así mucho tiempo, abrazados hasta que nos separamos, lentamente. Sin apartar su mirada de la mía, levanta su mano y acaricia mi mejilla suavemente. Un escalofrío me recorre y noto que él se da cuenta. Él sonríe, satisfecho y baja la mano. Estoy a punto de hacer un berrinche para que siga acariciando. Pero un grito hace que los dos nos sobresaltamos.

— ¡¡Harry!! ¡¡Ginny!! ¡¡Entrad!! — era mamá, que nos llamaba desde la ventana de la cocina que daba al patio delantero. Pienso que la próxima vez que hagamos una de estas salidas a solas ir al patio trasero. Podríamos escondernos en el gallinero.

— ¡¡Ya vamos, mamá!! — grito en respuesta.

Harry se levanta y, como todo el caballero que es, me tiende la mano para ayudarme a levantarme. Yo le sonrió con agradecimiento cuando estoy de pie, le doy un beso en la mejilla y salgo corriendo.

POV Harry

Ginny sale corriendo y me quedo observando unos segundos su alegría y felicidad y después salgo corriendo con ella. Siento que esta chica me hace más infantil, no, más feliz, si, eso es. Más alegre y feliz.

Ginn me hace más feliz. Mucho más.






HOLA, soy CrazyLestrange y este, nuevamente es mi primer fanfic.

En mi fanfic Harry y Ginny son más cariñosos y Harry es un poco más abierto que en los libros de J. K. Rowling, tanto con Ginny como con Ron y Hermione.

Herms y la señora Weasley están conspirando. Nadie más lo sabe.

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