Solo si tú quieres. ~Hinny/Hanny~

18. Despacio.

POV Ron.

Después del desayuno, mamá nos ordenó a Harry y a mí ordenar nuestra habitación y a las chicas la suya.

Me despedí con un piquito de Hermione, aunque fue bastante vergonzoso, puesto que todos nos miraban.

Cuando subimos, empezamos a recoger en silencio (lo que, para Harry y para mi, significa hacer las camas y tumbarse) y una vez que terminamos y cada uno miraba desde su cama el techo, Harry rompió el silencio inesperadamente.

— ¿Tan rápido ibas a... tu sabes?

— ¿Qué? ¡Harry, no! ¡Cállate!

— ¿Que hiciste? — preguntó curioso.

— ¿Que, acaso al estar con mi hermana se te pega lo curioso? — pregunté receloso.

— Nop, ¿Qué hicisteis? — siguió insistentemente, pero aún sin mirarme. — Tu madre pegó un grito de mil demonios.

En ese momento lo consideré.

No le podría contar a nadie de mi familia (ya que la mitad no estaba y la otra mitad podía, o bien reírse de mí o bien regañarme) y tampoco es que le tuviese mucha confianza a los otros chicos de Hogwarts (al que por cierto, volvíamos dentro de poco); y necesitaba desahogarme. Y quien mejor que mi mejor amigo con el que llevo 6 años de mi vida.

— Oh, fue increíble. Hermione besa tan bien que cuesta creer que no tuviera experiencia... — Harry me miró con expresión molesta y me rectifiqué. — Quiero decir, me levanté al notar que me estaba besando... ¡Hermione, besándome, ah! Vale, vale... — proseguí al ver la cara de Harry y su mirada asesina e impaciente. — Como sea, Hermione me estaba besando mientras yo aún seguía dormido...

— Y por lo que sé, el sueño no te duró mucho. — murmuró Harry.

Le ignoré olímpicamente y seguí con mi relato.

— Pero luego, obviamente desperté, y le correspondí. ¡Ja! !No te puedes ni imaginar la cara que puso! Se le abrieron los ojos como platos y se petrificó, pero después se relajó cuando le dije algo así como «No pares, preciosa» y la volví a besar. La cogí por la cintura y la puse encima de mi, mientras nos besábamos. Intenté sentarme, pero me empujó de nuevo a la cama. Di una media vuelta y quedé encima suya y... le empecé a besar el cuello. — añadí colorado. — Metí las manos por dentro de su camiseta y me detuvo. Más bien me puso una mano en la cara. — murmuré avergonzado. — Y ahora todo está borroso, pero si me acuerdo de que me dijo que estaba mal puesto que éramos amigos.

— En lo cual tiene razón. Espero que al final le pidieras salir de forma romántica... ya que por eso montaste todo este lío.

— Pues nop. Se lo dije bien sensual. — dije haciendo una pose de diva en la cama. — Y después me dijo que sí, puesto que nadie se resiste a mis encantos.

Una voz desde la puerta continuó:

— Y luego dijiste de forma posesiva que era TU novia y seguiste besándome el cuello como si no hubiese un mañana y... — se ruborizó. — Entró tu madre, te amenazó, me advirtió y todos felices. Ahora, ¡Ron, hora de hablar!

— ¡Y... YO ME LARGO! — exclamó Harry, yéndose de la habitación y cerrando la puerta con dramatismo.

— Hola, Hermy. — dije suavemente y le di un beso en la mejilla.

Aunque antes estuviese un poco revolucionado, ahora me daba un poco de vergüenza, después del encontronazo.

Pero Hermione no parecía tener esa idea ni compartir mi pudor, pues, tan rápido como me alejé después de hablar, me agarró la camisa y me plantó un beso salvaje en la boca.