14.

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Donghyuck entró a la cafetería con un más que notorio mal humor.

Luego de que Mark se largara de su habitación, no había podido conciliar el sueño hasta las pasadas cuatro de la madrugada, y finalmente se había tenido que despertar a las ocho de la mañana para asistir al colegio. Ahora eran las doce del mediodía, y él no había dormido nada más que poco menos de cuatro horas.

Y el porqué de su insomnio era que Mark lo había dejado pensando. No sólo sobre qué rayos había pasado en la fiesta de la otra noche, sino también en por qué su cuerpo había reaccionado como reaccionó bajo el tacto de un hombre. Finalmente pudo dormir al concluir que, al ser un hombre, cualquier cosa bastaría para hacer que su amiguito cobre vida.

Al entrar en la cafetería no pudo escapar de la atenta mirada de Mark quien, al apenas abrirse la puerta, clavó su mirada en él.

— ¿La gorda y la coneja se han pelado? — Escuchó Mark la voz de Sunhi, al ver todos cómo Dongsook pasaba por al lado de Iseul sin siquiera dirigirle la mirada.

— Al parecer. — Dijo Jaemin restándole importancia. — ¿Vas a comerte esas papas fritas?

Sunhi miró con asco su plato y negó con la cabeza, ofreciéndole las papas.

— Demasiadas calorías. — Musitó para ella misma, pero Jaemin logró escucharla.

Sin embargo la ignoró y se zampó siete papas en un bocado, bajo la mirada de desapruebo de Sunhi.

— ¿Por qué se han peleado? — Preguntó Mark con curiosidad, cosa que llamó la atención de Jaemin.

Mark nunca se había interesado por Dongsook.

— Supongo que Dongsook se ha enterado quién le ha dicho a Danbi que a ella le gusta Jaemin. — Respondió Yoora. — Por cierto, ¿Dónde está Danbi?

— ¿A quién le importa? — Dijo entre risas Minkyung, y siguió comiendo.

— ¿Quién ha sido? — Preguntó Mark, confundido observando cómo Dongsook se sentaba completamente sola, cinco mesas más allá de donde Iseul estaba, con su bandeja de comida.

Mark giró su cabeza hacia Jaemin, quien le señaló con un movimiento de barbilla a Iseul.

— La gordis. — Dijo con las mejillas llenas de papas fritas.

Mark silvó.

— Con amigos así, quién necesita enemigos. — Recitó Mark, clavando su mirada en Dongsook.

Jaemin volvió a mirarlo con extrañez, confundido. ¿Eso que había notado en su tono de voz al decir aquello había sido preocupación?

— Mark... — Lo llamó, consiguiendo enseguida toda la atención de su amigo y quedándose pensativo.

— ¿Sí? — Preguntó Mark, al ver que tras unos breves segundos Jaemin seguía sin hablar.

Tras unos segundos más en silencio, habló.

— ¿Tú te vas a comer tus papas? — Preguntó, abandonando la idea de que Mark estaba preocupado por Dongsook.

Mark, automáticamente y sin responder, escondió todas las papas bajo su mano y comenzó a comerlas rápidamente.

Jaemin rió y negó con la cabeza, volviendo a comerse las papas de Sunhi.

Sin embargo, nuevamente Mark llamó su atención al detenerse bruscamente. Jaemin observó cómo Mark volvía a mirar hacia Dongsook y, tras pasar unos cinco segundos en los que parecía estar pensando, se puso de pie.

GENDER BENDERDonde viven las historias. Descúbrelo ahora