Abrió los ojos con parsimonia, sintiendo el dulce aroma de los jazmines colarse por su nariz mientras que con sus ojos divisaba el despejado cielo azul clarito. Minkyung suspiró: Se había vuelto a quedar dormido en el patio de la escuela.
Se puso de pie con un poco de dificultad debido a que aún se encontraba medio dormido. Sacudió su ropa, y entró a la escuela por la primer ventana de la planta baja que vió. Comenzó a caminar con tranquilidad por los pasillos, pensando en cómo haría para justificar su falta a las clases, cuando un gemido de dolor lo hizo detenerse en seco.
— ¡Más fuerte, imbécil! — Oyó gritar a una voz que reconoció enseguida: Danbi.
— ¡Lo siento! — Escuchó ahora otra voz que tampoco tardó en identificar: Dongsook.
Pensó que tal vez estarían en otras de sus últimamente típicas peleas que no iban más allá de un empujón o una cachetada, hasta que luego de un murmullo que no pudo entender qué decía, un nuevo gemido de dolor retumbara en sus oídos.
Caminó más lento, agudizando el oído y estándose más atento.
— ¿Qué mierda está sucediendo? — Se preguntó Minkyung en un susurro, comenzando a escuchar golpes y más quejas de dolor.
Finalmente llegó a al lugar de donde las voces provenían: El salón de dibujo artístico.
— ¡Lo siento! ¡Perdóname por favor! — Se volvió a escuchar, y al asomarse levemente por la ventana logró observar la escena: Dongsook estaba siendo sostenida por Sunhi y Yoora, y se mantenía en pie sólo gracias a ellas. Tenía su rostro magullado y sangrante, mientras que Danbi dejaba caer sobre ella una lluvia de golpes y patadas.
Minkyung se tapó la boca para evitar soltar algún sonido de sorpresa, y se volvió a ocultar. Enseguida sintió cómo la adrenalina comenzaba a correr por sus arterias, y comenzó a debatirse entre si hacer lo correcto y detener la escena, o hacer como si nada hubiese pasado y largarse de allí.
Comenzó a escuchar el repiqueteo de pies corriendo, comenzando a lo lejos y volviéndose más fuertes a medida que la persona avanzaba y se acercaba a él. Volteó hacia la esquina donde creía él que aparecería la persona, y sintió que la piel se le erizaba cuando divisó a Iseul detenerse en la intersección de ambos pasillos mientras observaba su celular. Minkyung, rápidamente, abrió la puerta del salón anterior al de dibujo artístico y se metió en él procurando hacer el menor ruido posible, logrando ocultarse antes de ser descubierto. Se mantuvo agachado para no poder ser visto por las ventanas del aula, y comenzó a escuchar cómo Iseul corría frente al salón en donde él estaba y se detenía en el siguiente: el de dibujo artístico. Escuchó cómo la puerta se abría, y luego de un murmullo, otro grito se escuchó:
— ¡Pasa y cierra la puerta, gorda de mierda! ¿No ves que alguien podría vernos? — La voz de Sunhi taladró sus oídos, y Minkyung supo enseguida que la cosa ya se estaba pasando de los límites.
Tomó su celular, marcó el número de Mark, y esperó a que él atendiera.
— ¿Qué hay? — Escuchó la voz de su amigo del otro lado de la línea.
— Debes venir urgente al salón de dibujo. — Se apresuró a decir en un susurro. — Danbi y las chicas están golpeando demasiado a Dongsook, y siento que ya se están pasando. — Continuó.
Enseguida la llamada se cortó, y Minkyung rogó que su amigo ya esté en camino.
Lentamente volvió a abrir la puerta del salón en donde se había ocultado, y caminó agachado por el pasillo. Se volvió a asomar a la ventana para notar cómo Iseul se encontraba mirando a Dongsook, llorando, mientras que Danbi sostenía de los pelos a la golpeada. Sunhi y Yoora ya no la sostenían, se encontraban paradas a los costados, y ya no participaban de la escena. Por consecuente, Dongsook se encontraba tirada en el suelo.
ESTÁS LEYENDO
GENDER BENDER
Fanfictionambos están cansados de sus monótonas vidas. él del instituto sólo para hombres. ella de las constantes burlas debido a sus dientes de conejo. son mellizos idénticos, por lo que si ocuparan el lugar del otro nadie lo notaría. así que, ¿por qué no...