Un Amor Mas Dulce Que El Chocolate🍫~WILLY WONKA~🍫

WILLY WONKA

NARRADORA OMNISCIENTE

-Bueno pues...¡Entremos!-Chilló emocionado como un niño pequeño.

Los papás y los chicos entraron.

-¿No quiere saber cómo nos llamamos?- pregunto Agustus.

-No, me parece irrelevante.

Violet se acercó a Wonka y lo abrazo por la espalda.
Por su parte el puso cara de sorpresa y desagrado ante el acto de la chica.

-Soy Violet Beauregarde-se presento mientras mascaba su chicle.

-Genial...no me importa.

-Pues debería importarle, ya que yo seré la ganadora-sonrió Violet.

-Eso está bien, la seguridad en uno mismo importa.

Violet miró a su madre, la cual asintió feliz por lo que Wonka acababa de decirle a su linda y ganadora hija.

Willy intento seguir pero Agustus se posicionó delante de él.

-Yo soy Augustus Gloop y me encanta el chocolate-hablo el chico con su accento Alemán.

-Salta a la vista, a mi también. Nunca pensé que tendríamos tanto en común.

Ahora era la niña malcriada la que se quería presentar, empujó a Augustus y se colocó donde estaba el chico.

-Yo soy Veruca Salt.

-Yo pensaba que las verrugas, eran esos bultos de piel que te salían en la planta de los pies.

Veruca hizo cara enojada y volvió al lado de su padre.

Wonka se giró de un momento a otro y miró a Tamara y a Mike.

-Y tu debes ser Mike Teve, el diablillo que descifró la fórmula...-señalo a Tamara-y tú solo estás feliz por estar aquí.

Por parte de Mike solo recibió una cara de rivalidad y por parte de la chica una cara sería.

Willy volvió a girarse, ahora hiba en cabeza, dándoles la espalda.

-Dejad vuestros abrigos donde queráis-tiro el suyo en el suelo acompañado por las gafas, que justo callerón encima del abrigo, los demás hicieron lo mismo.

-Señor Wonka-lo llamo el señor Salt.

-¿Que?-se giro rápidamente, dejando ver su rostro.

'Odio que me llamen así, me hace sentir viejo' pensó Willy para sus adentros.

-¿Porqué hace tanta calor aquí?

-Pues porque mis trabajadores necesitan vivir en climas cálidos, odian el frío.

-¿Que trabajadores?-pregunto Tamara.

-Todo a su tiempo, preciosa-hizo un gesto con su mano para que lo siguieran.