- El arquitecto considera que no es muy complicado construir la cabaña. Dice que quedará amplia y confortable. -Jennifer aprovechando que todos estaban a la mesa tomando la comida.
- ¿Y cuánto tiempo durará la construcción, mamá? -Liam, que estaba a su derecha, preguntó llevando un bocado a su boca.
- No lo sé, pero si queremos buenos resultados, debemos de ser pacientes con los obreros y las cosas que puedan presentarse. -La mesa se quedó en silencio por un par de segundos en los que la omega frunció el ceño al notar el poco interés de su hijo mayor. -¿No estás contento, Louis?
- Lo que... -El omega dejó de mirar su sopa y levantó la mirada a su madre, forzando una sonrisa. -...tú dispongas está bien para mí, mamá.
- Eve, sirve más vino, por favor. -Duncan habló tratando de aliviar la tensión que comenzaba a formarse.
- ¡La comida! -Se escuchó un gritó desde el piso superior. -¡Mi comida! ¡Cómo no pudieron echarme, piensan matarme de hambre!
Todos se concentraron en los gritos, incluso Eve, que había empezado a servir el vino y en su distracción, terminó por derramarlo encima del alfa y Jennifer.
- Pero ¡cómo eres de bruta! -La omega regañó con evidente molestia. -¡cómo eres de torpe, Eve! -La atención fue dirigida a la avergonzada Eve.
- Perdón, lo siento. -Se apresuró a disculparse mientras buscaba algo con que limpiar.
- Ahs, estos últimos días estás en las nubes. -Jennifer continuaba regañándola. -Anda a atender a mi papá antes de que siga gritando y envía a otra empleada. -Y sin nada de delicadeza, arrebató el trapo de las manos de la beta.
- Estás muy nerviosa, Jennifer. -Después de que se fuera Eve, Duncan habló levantando sutilmente las cejas.
- No puedo evitarlo, mi papá me tiene los nervios de punta. -Pasó las manos por su cabello castaño con un poco de desesperación. -Estoy muy mal, me cuesta mucho pasar por su puerta.
- ¿Y por qué no lo apartas igual que a nosotros, mamá? -Louis habló en un tono irónico, dejando caer la cuchara en su plato. -La hacienda en muy grande, le puedes construir otra cabaña.
- Una ironía más... -Jennifer se levantó de su lugar de forma amenazante, sintiéndose más molesta al notar que Louis no estaba dispuesto a bajar la cabeza. -...y pierdo la poca paciencia que me queda. -Dicho aquello, salió del comedor, siendo seguida de inmediato por su yerno.
- Procure calmarse, Jennifer, usted es muy susceptible y todo la mortifica. -Duncan tenía un tono consolador en su voz.
- Como si fuera poco con la muerte de Mark y los disgustos de mi papá. -La omega se abrazaba a sí misma como si buscara darse consuelo. -Necesito alejarme por unos días.
- ¿Y por qué no? A lo mejor convenga, y más ahora que van a comenzar las obras.
- ¿Qué sugieres, Duncan? -Jennifer tenía el ceño fruncido mientras miraba al alfa.
- No sé, podría pasar una temporada en su casa en Florida. Allí estaría más tranquila.
- Solo si voy contigo y con Louis. -La omega mostró una débil sonrisa. -Ese muchacho está muy rebelde y no quiero separarme de él.
- De acuerdo, se hará como usted diga, querida suegra. -Duncan respondió con una sonrisa.
- Gracias. -Jennifer regresó la sonrisa observando como sus hijos entraban a la sala de estar desde el comedor. -Les comunico que voy a pasar unos días en la casa en Florida, y como es natural, no voy a ir sola. -Habló cuando los tres omegas estuvieron lo suficientemente cerca.
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Pasión Lobuna
FanfictionLos hermanos Petterson buscan vengar la muerte de su hermana menor y para ello se infiltran como obreros en la hacienda de don Mark Teachman, a quien culpan de la tragedia. Sin embargo, el plan toma un giro inesperado cuando conocen a los hermanos T...