𝐒𝐀𝐒: 𝐏𝐄𝐑𝐅𝐄𝐂𝐓𝐎 [+18]

✦┆OO1: Haerin

—¿Quieres ser despedido?

Song Jae Rim tembló ante la aterradora mirada que le estaba dando Jimin, el CEO de Genesis Park Group, podía intimidar a cualquiera y mucho más a chicos recién ingresados como él, que parecía estar a punto de llorar frente a todos en la sala. La mayoría lo describían a él como un CEO sin corazón, era grosero, insensible, orgulloso, desinteresado, mandón y gruñón... Era la clase de jefe que no deseabas tener, aunque seamos realistas, en el mundo de los negocios no había millonarios que trataran a las personas con algo de respeto pues siempre estaban sintiéndose superiores a los demás.

—Tuviste dos semanas, ¿y no pudiste crear tu propuesta en ese tiempo? Eres el único que no a cumplido con ello

—Lo siento mucho señor... —Dijo con voz temblorosa.— Deme otra oportunidad

—Quiero tu propuesta esta semana en mi escritorio —Dijo Jimin poniéndose de pie.— La reunión a terminando revisaré el avance de sus propuestas en dos semanas

—¡Si, señor Park! —Gritaron todos al unisón.

[...]

—Escuché que hizo llorar a Jae Rim —Dijo Lisa.— El cinco es un verdadero ogro

—No tiene el más mínimo tacto con sus empleados

—Aún no logro entender como lo has soportado durante 3 años —Lisa soltó un bufido, a diferencia de mi ella tenía como jefe a el vicepresidente Jeon quien era un amor de persona.— Cambiando de tema ¿irás a la fiesta de hoy?

—Todos los de la oficina deben estar presentes... Es el cumpleaños del señor Jeon —Sonreí ante el repentino recuerdo.— Les exigió a todos ir

—A diferencia de el cinco que odia relacionarse con sus empleados, ni que le fuéramos a pegar algo. La pobreza tal vez, aunque lo dudo con los millones que se carga en su cuenta

Tomé mi taza de té y me despedí de Lisa, algo más que detestaba el cinco como había bautizado a mi querido jefe sin-corazon era el café ¿qué persona en el mundo podía odiarlo? Si era lo mejor que podías beber por las mañanas.

Justo ahora podía decir la interminable lista de cosas que al imbécil le disgustaban, por ejemplo: Odiaba los días lluviosos, el picante, la comida rápida, los animales, los niños, la obscuridad, los dulces, el ruido, la gente incompetente, la impuntualidad entre otras cosas más

—Su té señor Park

—Déjalo por ahí —Dijo sin mirarme

—Señor debo recordarle la fiesta de esta noche, el señor Jeon me indicó que usted debe estar presente

—¿Jungkook volvió a insistir con eso? —Preguntó despegando su mirada del ordenador.— Olvídalo dile a ese imbécil que no iré

—Pero señor...

—¡He dicho no, secretaria Kim! —Me gritó el infeliz.— Ahora haga me el favor de salir y terminar el trabajo que le pide porque si lo a olvidado era para HOY

—Está bien señor, con permiso.

Le di una mirada asesina antes de salir de oficina. ¡Lo odiaba! Quería apretarle el cuello y gritarle lo estúpido e imbécil que era conmigo pero no quería perder mi empleo así que me relajé e hice lo que me pidió.

Justo a las 7:30, Lisa estaba en mi departamento buscando entre mi armario un vestido decente para esta noche, había planeado vestir unos simples vaqueros pero ella insistía en que no podía vestir de esa forma en uno de los antros más famosos en Seúl.

—Debes olvidarte de Taehyung y conseguir a un hombre de verdad —Dijo esparciendo mi ropa sobre la cama.— Y no podrás hacerlo si vistes con vaqueros, muestra algo de piel querida

—Vamos a ese lugar a celebrar el cumpleaños de Jungkook no a buscar chicos

Y no quería hacerlo a pesar de todo aún seguía amando a Taehyung, Lisa me había dicho decenas de veces que era una tonta por querer a alguien que había decidido huir con otra mujer el día de nuestra boda.. Pero ¿como olvidar 4 años de relación? Era imposible, todos a mi alrededor insistían en que ya era hora de dejarlo ir y buscar a un hombre que supiera tratar me como era debido, después del trágico día mi padre no había parado de buscar a Tae con sus influencias de ex militar y que decir de mi hermano mayor... Se había puesto tan insoportable diciendo cosas como: "En cuanto lo vea le llenaré el cuerpo de balas, no olvides que tienes a un hermano en el servicio."

Adoraba la forma en la que ambos me protegían, pero ya estaba lo suficientemente mayor y podía cuidar de mi misma.

—Mira este —Dijo Lisa sacándome de mis pensamientos.— Es perfecto

—¡Dios Lisa! —Gruñí.— Eso ni siquiera parece un vestido

—Es que tú no sabes de esto, date prisa y póntelo no tenemos mucho tiempo

A regañadientes tomé el corto y ajustado vestido negro, algo me decía que sería una pésima noche.