𝐒𝐀𝐒: 𝐏𝐄𝐑𝐅𝐄𝐂𝐓𝐎 [+18]

✦┆O41: Haerin

Jungkook se inco frente Lisa mirando con ternura a mi ebria amiga que a duras penas podía mantener los ojos abiertos 

—¿Te he dicho alguna vez lo guapo que eres?

—Algunas veces

—¿Me amas?

—Como a ninguna otra —Sonrió con diversión.— ¿Por que has bebido tanto?

—Simplemente quise hacerlo —Respondió con un encogimiento de hombros.— Los astrónomos dicen que las estrellas están a kilómetros de aquí, pero yo he tenido tus preciosos ojos a centímetros de mi

—¿De dónde has sacado eso?

—Lo leí de una página en internet

—Muy bien mi Romeo será mejor que te lleve a casa

—Si yo soy Romeo, ¿tú serás mi Julieta?

Jungkook y yo soltamos una carcajada ante las ocurrencias de mi amiga, después de ponerle su abrigo la sostuvo entre sus brazos encaminandose a la entrada

—¿Podrá con ella?

—No tienes porque preocuparte, que pase una bella noche señorita Kim

En el momento en el que cerré la puerta, Smells Like Teen Spirit comenzó a sonar en mi pequeña sala, una mueca de disgusto se dibujó en mi rostro al ver el número desconocido una vez más

—¿Hola? —En la otra línea lo único que pude escuchar fue una respiración.— Estoy harta, por favor deje de llamarme si no piensa decir nada

Molesta terminé con la llamada, desde este mañana el mismo número desconocido había estado marcando me cada treinta minutos sin decir absolutamente nada, la primera ocasión creí que solo se trataba de una equivocacion pero ahora no estaba tan segura de ello.

Siendo las ocho con cuarenta minutos me dispuse a ordenar un poco el departamento, nunca había sido una persona desordenada pero desde hace un par de semanas lo único que hacía al llegar a casa era darme una refrescante ducha y dormir, todo el trabajo en la empresa me tenía tan agotada que ya no tenía energía para nada más. Estaba dándome un baño de burbujas cuando mi teléfono volvió a sonar, molesta me enrolle en una toalla, sin mirar la pantalla contesté

—¡Con una mierda! —Gruñí.— Estoy hasta la puta madre de tus estupidas llamadas, más te vale dejar de hacerlo si no quieres tener problemas con...

—¿Secretaria Kim? —Me interrumpió una voz femenina en la otra línea

Sentí que todo mi coraje se esfumaba y el rubor cubría mis mejillas después de ver en la pantalla de mi teléfono: Señora Park

—Dios mío, no sabe cuánto lo siento —Dije avergonzada.— Lo que sucede es que...

—Está bien secretaria Kim —Volvió a interrumpirme.— Supongo que ha tenido sus razones para hablar así, sólo llamo para pedirle un pequeño favor