Última media hora del día. La Plaza Mayor vuelve a evacuarse por tercera vez en el día, pero esta vez por muchas más horas que las anteriores veces del día.
Si vamos un poco a las afueras del pueblo se escuchan grillos y algunos que otros animales nocturnos que nos dan una banda sonora en nuestro paseo. Si miramos hacia las montañas, las vemos completamente negras, más negras que el negro del cielo en una noche nublada de abril.
Podemos ver a algunas personas caminando con sus perros, esto, desde un punto de vista muy matutino, es lógico, ya que si no tienes jardín el perro puede encontrarse en un aprieto si le entra la gana de orinar en la noche, estos sirve como descarga durante varias horas y además como prevención de un posible enfado con tu perro al habérselo hecho encima y tener que limpiarlo más dejar una fuerte pestilencia a orina en la casa.
Lo últimos en irse a dormir están ya en el proceso de hacerlo.
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Un día en un pueblo en 2019
Non-FictionMe encuentro, o me encontraba (dependiendo del momento en el que se lea este relato), leyendo un libro titulado: "Un Día En La Antigua Roma." Este tal y como su propio nombre indica trata sobre un unicornio con un coctel molotov queriendo aprender a...